El increíble caso del vuelo 510
Eduardo Mendoza Palacios
Guatemala – Guatemala
Todo inició el 18 de junio de 1997, en horas de la noche. Eran las 19:l5, varias personas en el área de Mixco, Municipio del Departamento de Guatemala observaron una extraña luz en el cielo. Algunos de ellos reportaron el fenómeno a la torre de control del aeropuerto internacional "La Aurora". El objeto se movía emitiendo destellos y fue detectado visualmente por los operadores del control de tráfico aéreo.
Descartando que aquello obedeciera a una nave sobre ese rumbo, los técnicos iniciaron el procedimiento de identificación. Rodrigo Ochaeta, Mario Morales y Maynor Choy confirmaron que era un objeto sólido ya que el eco estaba claro en la pantalla de radar sobre el radial 275, según la orientación de la pista que es de norte a sur. Más que la curiosidad les invadió un sentimiento de preocupación por las posibles consecuencias en el intenso tráfico para esa hora de la noche. Al objeto se le veía claramente movimiento vertical, lo cual algunas veces lo lleva a ocultarse en las montañas que rodean el valle de la Asunción, donde esta situada la capital de Guatemala.
19:30 – Un vuelo "currier" procedente del Salvador inicia su maniobra de acercamiento a la pista. Es un LET de fabricación checa pilotado por un joven aviador, Luis Urrutia. Inmediatamente fue informado sobre la luz sobre el oeste. El piloto del pequeño avión turbo informó a la torre que efectivamente tenía a la vista el objeto el cual "brillaba en extremo". Este vuelo entraba sobre el sudeste pidió una aproximación en arco al WOR, esto lo llevaría hacia el norte, lo que se llama una "gota de agua". Lo anterior era para visualizar mejor aquella extraña luz. Efectuada la maniobra no quedo duda de lo que ellos y los operadores estaban viendo, además el objeto para ese entonces se había movido hacia el radial 215 – sudoeste.
Inicia el drama
19:45 – Un Boeing 767 de una línea aérea del Salvador y con rumbo a Los Angeles se preparaba para despegar. El capitán de la nave con más de 100 pasajeros recibe la indicación de lo que está sucediendo, una luz al costado de la pista a unas 8 o 10 millas según pantalla del radar.
19:50 – El 767 despega y el capitán está en alerta. Se reporta a la torre y manifiesta la intención de indagar que es lo que se encuentra allí.
19:55 – El altímetro del 767 marca 7.500 pies, la visibilidad es ilimitada. El capitán H.W. reporta estar viendo la luz, su rumbo no es ahora al norte, si no al oeste y la tiene a su izquierda, a las 11:30 según el reloj de orientación relativa de la cabina. El operador de la torre ve como aquella luz se ha corrido al radial 300, es decir al noroeste. Todo lo anterior ha sido seguido con atención por la pantalla de radar del aeropuerto internacional "La Aurora", personal que le nota movimiento vertical.
19:57 – El avión de pasajeros enfila hacia su destino, mientras el capitán y la torre de control continúan su comunicación de identificación de aquel objeto que continúa apagándose y encendiéndose. La comunicación se torna dramática puesto que por momentos la luz parece jugar con el avión. El operador de la torre le dice al piloto del 767 que "debe ser un espectáculo para los pasajeros". El capitán H.W. le responde que no se les ha comunicado nada, ¡ya que desearían bajarse del avión!
19:59 – Otro avión que se prepara para despegar rumbo a Centroamérica interviene en la comunicación. Cuando le dan autorización de despegue dice: ¡Espero no encontrarme nada allá arriba!
20:05 – La luz no se ve, existen algunas nubes y se tiene la creencia de que ha sido ocultado por ellas.
20:25 – La nave comercial con rumbo a Los Angeles y a más de 30 mil pies sigue su curso en la noche y el piloto sigue eventualmente reportando la extraña luz, para ese entonces aproximadamente ya sobre territorio mexicano. El capitán del 767 en conversación privada manifestó por momentos sentir incertidumbre ya que la luz intensa de pronto se colocaba levemente a la izquierda o al frente del avión. ¡En otras palabras lo estaba acompañando en su viaje! De pronto el fenómeno terminó en una de las veces en que el objeto se encendía y se apagaba.
Reflexiones técnicas sobre el caso
El objeto era sólido, siempre reflejó un "eco" en la pantalla y su localización estaba entre 5 y 8 millas al inicio, para después desplazarse hacia el norte y luego seguir al avión comercial por más de: ¡110 millas!
La evidencia la da el hecho que los operadores de radar observaron el objeto únicamente por medio de la pantalla, ya que a diferencia de los de la torre no tienen visibilidad al exterior. Esto dieron la voz de alerta al piloto del 510, cosa que no sucede a menudo. En el caso intervinieron observadores de tierra, controladores de vuelo, al menos tres pilotos de aerolíneas y técnicos de radar. El planeta Venus está apareciendo por esta época en esa dirección, sin embargo lo hace desde dos meses atrás y en ninguna otra oportunidad se dio la voz de alerta.
El fenómeno fue analizado por un grupo asesor de la organización local Sky Cam Ovni de la ciudad de Guatemala. En ella intervinieron un piloto con más de 30 mil horas de vuelo. Un experto del Instituto de Meteorología de Guatemala, un miembro de la Asociación Astronómica, psicólogos, un físico de un Instituto de Meteorología y miembros de Sky Cam Ovni. La conclusión fue la siguiente: ¡No se puede identificar el objeto!
Todo lo anterior pareciera una simple historia de ciencia ficción, pero para desilusión de los escépticos la increíble historia está grabada en la cinta magnetofónica que registra toda comunicación que es transmitida o recibida por la torre de control del aeropuerto internacional "La Aurora". Este dramático documento está en poder del autor de este artículo.
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