Posibilidades de vida en el universo
Quince mundos donde buscar vida extraterrestre
Científicos elaboran dos rankings, que encabezan el exoplaneta Gliese 581g y Titán, de los planetas y lunas con más posibilidades de albergar vida tal y como la conocemos o diferente en extremo
Quince mundos donde buscar vida extraterrestre
Científicos elaboran dos rankings, que encabezan el exoplaneta Gliese 581g y Titán, de los planetas y lunas con más posibilidades de albergar vida tal y como la conocemos o diferente en extremo
El
número de planetas descubiertos en órbita alrededor de una estrella que
no es el Sol llegará en los próximos años, casi con toda seguridad, a
varios miles. Pero aunque la lista de estos exoplanetas recién
descubiertos crece cada vez más, la búsqueda de vida fuera de nuestro
Sistema Solar probablemente se centrará en un puñado de ellos, aquellos
que exhiben condiciones similares a la Tierra.
Pero esta fórmula quizás resulte excesivamente restrictiva. Un equipo
internacional de científicos de la NASA, el Instituto SETI de búsqueda
de vida inteligente, el Centro Aeroespacial Alemán y cuatro
universidades ha propuesto que se contemplen dos criterios a la hora de
buscar mundos habitables: el más común, lo que se conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI), la búsqueda de la vida tal y como la conocemos, y otro más complejo, el de habitabilidad planetaria (PHI), que admite condiciones extremas, casi imposibles, en las que pueda desarrollarse alguna forma de vida absolutamente extraña y desconocida. La investigación aparecerá publicada en la revista Astrobiology.
Para
la mayor parte de la comunidad científica, la búsqueda de vida
extraterrestre ha tenido a nuestro planeta como mejor modelo, lo que se
conoce como índice de similitud de la Tierra (ESI). Ese modelo otorga a
la Tierra un valor máximo de 1. Le sigue en la lista el exoplaneta Gliese 581g,
un mundo a 20,5 años luz de nosotros descubierto hace un año, que tiene
tres veces la masa de la Tierra (suficiente para sustentar una
atmósfera) y que se encuentra justo en el centro de la zona de
habitabilidad de su estrella, aunque su descubrimiento no estuvo exento
de polémica y algunos astrónomos incluso cuestionan su existencia.
A
Gliese 581g se le otorga una asombrosa puntuación de 0,89. Sus
posibilidades de albergar vida serían, si realmente reúne las
condiciones que se anunciaron en su día, absolutamente asombrosas. Nada
hay en el Universo conocido que resulte más parecido a nuestra bola
azul. Otros dos exoplanetas hermanos que orbitan la misma estrella, Gliese 581d y Gliese 581c se sitúan en segunda y tercera posición, con una puntuación de 0,74 y 0,70. Detrás de ellos se sitúan Marte (0,70), Mercurio (0,60), los exoplanetas HD 69830 d (0,60) y 55 Cancri c (o,56), la Luna (0,56) y de nuevo otro Gliese, el e (0,53), según informa la BBC.
«En
la práctica, el interés de los exoplanetas se va a centrar inicialmente
en la búsqueda de los que sean parecidos a la Tierra», explica Schulze
Makuch, uno de los autores de la investigación. Pero, a su juicio, este
índice, que tiene en cuenta el radio, la masa y la temperatura del mundo
en cuestión, no es el único que puede ayudar a encontrar vida
extraterrestre.
En Titán o Marte
Makuch propone que los científicos trabajen también con otro índice, el de habitabilidad planetaria (PHI), más complejo, para describir una variedad de parámetros químicos y físicos que en teoría pueden ser propicios para la vida en condiciones más extremas
y menos parecidas a las que disfrutamos en la Tierra. En este caso, las
formas de vida que pudieran aparecer podrían ser completamente extrañas
y desconocidas. En este caso, la lista de habitabilidad estaría
encabezada por Titán -la luna más grande de Saturno-(0,64) y seguida de Marte (0.59), la luna Europa -gira alrededor de Júpiter- (0.49), los Gliese g (0.45), d (0.43) y c (0.41), Júpiter (0.37), Saturno (0.37), Venus (0.37) y Encélado -también satélite de Saturno- (0,35).
«La
habitabilidad, en el sentido más amplio, no se limita necesariamente al
agua como disolvente o a un planeta alrededor de una estrella», dicen
los investigadores. «Por ejemplo, los lagos de hidrocarburo de Titán podrían albergar una forma de vida diferente.
Estudios similares en los entornos de hidrocarburos en la Tierra
indican claramente que estos ambientes también pueden ser habitables. Planetas errantes huérfanos de estrella también podrían concebir las funciones adecuadas para alguna forma de vida».
Los
autores reconocen que considerar la probabilidad de la existencia de
una forma de vida desconocida, que se desarrolle en condiciones que nos
parecen imposibles, es un reto especulativo. Pero la alternativa,
apuntan, supone correr el riesgo de olvidarnos de mundos potencialmente
habitables utilizando supuestos excesivamente restrictivos. Los
científicos esperan que las futuras misiones espaciales y el desarrollo
de los telescopios puedan proporcionarnos nuevas y más sofisticadas
pistas para descubrir si algo respira ahí arriba.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario