Richard Dawkins: «Sabemos cómo podría ser la vida fuera de la Tierra»
El biólogo evolutivo inaugura el Festival Starmus de Tenerife, en el que participan primeras figuras de la ciencia como Stephen Hawking.
por José Manuel Nieves
El biólogo evolutivo inaugura el Festival Starmus de Tenerife, en el que participan primeras figuras de la ciencia como Stephen Hawking.
por José Manuel Nieves
Richard Dawkins (Crédito: EFE) |
Ha bastado una sola edición, la de 2011, para que el Festival Starmus se convierta en una cita obligada para los amantes de la Ciencia. Entonces nadie, o muy pocos, pensaban que la iniciativa del astrofísico Garik Israelian pudiera convertirse en realidad. En su visión había un evento científico diferente, en el que la Astronomía se mezclaba con la Música para convertirse en una forma más de expresión artística. Y todo dirigido, directamente, a la gente, al gran público, sin intermediarios. Le secundaron figuras como Brian May, astrofísico y ex guitarrista del mítico grupo Queen, y también algunos de los protagonistas más destacados de la aventura espacial, como el mismísimo Neil Armstrong, el primer hombre que pisó la Luna, o George Smooth, el autor de la primera "foto" de todo el Universo.
El éxito de aquél primer STARMUS fue tal que en esta edición no ha hecho falta convencer a nadie. Varios premios Nobel de Física y Química, en efecto, figuran entre los ponentes de este año. Figuras Históricas como el físico Robert Wilson, o el biólogo evolucionista y siempre controvertido Richard Dawkins, o los astrofísicos Mark Boslough y John Maller, o el ya citado Brian May, que repite este año, o el artista del teclado Rick Wakeman, ex miembro de "Yes", o la antropóloga Kristina Harvati o el cosmonauta ruso Aexei Leonov, una auténtica leyenda del espacio. Pero el centro de atención será, es, sin duda, el físico británico Stephen Hawking, que ofrecerá dos conferencias, este martes y el sábado, sobre el origen del Universo y los agujeros negros. Un enorme mérito para un hombre que viaja acompañado de cinco enfermeras y que ya solo puede mover levemente los músculos de la cara, y con ellos activar el teclado de un ordenador y comunicarse con el mundo a un ritmo de cinco palabras por minuto. Y siempre a través de una voz sintética y con acento norteamericano.
En el Hotel Ritz Carlton Abama, sede oficial del Festival, las conferencias comenzaron con una breve intervención de los principales invitados. Las mayores ovaciones fueron para Hawking, aunque en esta ocasión no se dirigió al público y asistió al acto inaugural desde las filas de los asistentes.
Wilson y la radiación de microondas
Tras la presentación de Israelian, la primera ponencia estuvo a cargo del Nobel de Física Robert Wilson, que habló del Comienzo de todas las cosas. Wilson, uno de los descubridores, junto con Arno Penzias, de la radiación de fondo cósmica, repasó la historia que le llevó a hacer este crucial descubrimiento, considerado el principio de la radio astronomía. La radiación de fondo, el calor residual del Big Bang, llena todo el Universo y es responsable de su temperatura media, que es de apenas tres grados Kelvin, o -270 grados centígrados, muy cerca del cero absoluto, la temperatura (-273 grados) a la que incluso los átomos se congelan.
Wilson recordó cómo, a mediados del pasado siglo XX, intentaba medir las emisiones del hidrógeno del halo galáctico, pero no podía librarse de un molesto ruido de fondo que amenazaba con arruinar sus experimentos. Mientras, otros astrónomos de la Universidad de Princeton, entre ellos Burke y Dicke, estaban buscando sin éxito la radiación de microondas que debía de quedar como residuo del calor del Big Bang, la gran explosión que dio origen al Universo. Penzias y Wilson limpiaron las antenas, las reorientaron varias veces, buscaron emisiones de radio que se estuvieran colando, descartaron emisiones de la antigua URSS y hasta tuvieron que deshacerse de unas palomas que ensuciaban las antenas y que podrían ser la causa del modestísimo ruido. Pero no encontraban su origen.
Le comentaron a Dicke sus problemas y, al final, resultó que el ruido inexplicable del que no podían librarse Penzias y Wilson era, precisamente, la radiación que buscaban en Princeton. Y la confirmación de que el Big Bang había existido realmente.
Richard Dawkins y los extraterrestres
Pero la intervención más esperada de la jornada fue, sin duda, la del biólogo evolutivo Richard Dawkins, autor de "el gen egoísta" y uno de los pensadores más críticos de la actualidad. Cree que los genes determinan el comportamiento humano y, al mismo tiempo, apuesta por el razonamiento frente a la superstición. Es un firme defensor de la Ciencia y del pensamiento científico.
Dawkins se pregunta desde hace décadas por la vida fuera de la Tierra, y sobre eso, sobre los alienígenas y su posible aspecto, versó su intervención.
"Esta charla no será especulativa. Entendemos ya bastante sobre la vida como para hacer especulaciones informadas sobre cómo podría ser la vida fuera de la Tierra. Y la conclusión es que cualquier sugerencia sobre que estemos solos en el Universo es arrogante. Su tamaño impide creer una cosa así". Para Dawkins la vida se originó en el Universo, y no en un planeta concreto. Pero si fuera así, ese planeta sería este, La Tierra, por el simple hecho de que estamos aquí. "Pero creo que debe haber mucha vida ahí fuera -afirma-. Si encontramos otras formas de vida inteligente seguramente no será por contacto directo, sino por radio, que se transmite a la velocidad de la luz".
La vida tendría que estar organizada de forma compleja y con una dirección específica. Tenemos en la Tierra un insecto que es una improbabilidad estadística, un insecto que parece una hoja muerta y que vive sobre hojas muertas. Gusanos que parecen serpientes, los cuellos de las jirafas, etc, una serie de improbabilidades estadísticas cuyo motor es la selección natural y la evolución.
¿Pero hay una alternativa a la evolución postulada por Darwin? Lamarck hablaba de la lucha por sobrevivir como motor de la evolución, pero esta teoría no se puede extender al resto del Universo, mientras que la evolución de Darwin sí. Lo que dice Lamarck no funciona con los ojos, ni con las orejas, solo con los músculos que se van haciendo más fuertes a medida que los usas más. Una fuerza que se transmite a la descendencia.
Durante su charla, Dawkins se formuló distintas preguntas. ¿Debe la vida estar basada en el carbono? ¿Se podría imaginar cualquier otra forma de vida basada en otros elementos? ¿Tiene que basarse en las proteínas? La vida que conocemos depende de las proteínas, que son como un laboratorio químico en el que se desencadenan todas las reacciones. Pero, podría haber vida que no estuviera basada en este sistema.
Y luego están los aminoácidos. Tenemos 20, que son los únicos que funcionan. Pero, ¿por qué 20? Si hubiera vida fuera podrían ser otros diferentes de los que conocemos. Para el científico, lo que sin duda existiría serían los genes. Y aunque no fueran como los nuestros probablemente sí que existiría un tipo de información codificada capaz de replicarse, pero podría no estar en forma de ADN, sino de ARN, suficiente para cumplir la función de réplica. Pero, si a pesar de todo hubiera ADN, ¿se basaría en el mismo código genético que la vida en la Tierra?
Otra pregunta. ¿Tuvo la vida que surgir por fuerza en un planeta? ¿Por qué no en una estrella, o en el espacio mismo? Y si fue en un planeta, ¿tiene éste que recibir por fuerza energía radiante de una estrella? ¿Y qué pasaría si ese planeta tuviera mucha más o mucha menos gravedad? La proporción de cada parte del cuerpo depende de la gravedad. Y podríamos encontrar criaturas muy diferentes a las que conocemos por ese motivo.
Para Dawkins, "entendemos bien las escalas que afectan a los órganos y extremidades de los animales si cambiamos la gravedad". Pero hay mas. ¿Y si el planeta estuviera rodeado de niebla? Entonces la visión no sería adecuada, probablemente sería más útil alguna forma de ecolocación. En la Tierra la ecolocación ha evolucionado cuatro veces en distintas clases de animales.
Aquí en la Tierra ningún animal ha desarrollado ruedas, a pesar de que son útiles, puede que en algún otro planeta sí que se hayan desarrollado. ¿Y ojos? ¿Esperaríamos que los ET tuvieran ojos? De eso sabemos mucho. Los ojos han evolucionado por lo menos 40 veces de forma independiente en la Tierra. Por algo será.
No así con el radar. Ningún animal ha desarrollado aquí un sistema de comunicaciones basado en el radar. ¿Por qué? ¿Es quizá demasiado costoso en términos energéticos? No lo sabemos, pero el hecho es que aquí, en la Tierra, no hay, lo que podría ser diferente en otros mundos.
Por último, Dawkins se preguntó si deberíamos esperar que los extraterrestres tuvieran inteligencia y conciencia de si mismos. Y solo podríamos saberlo si han desarrollado las ondas de radio, una forma de energía avanzada capaz de recorrer grandes distancias. Que sepamos, la inteligencia ha evolucionado solo una vez en nuestro planeta. ¿Pero por qué? Y tuvimos que esperar un tiempo enorme para desarrollar el lenguaje, y mas tarde la sintaxis y la gramática, es decir, un principio jerárquico y perfectamente organizado. ¿Habrá "ahí arriba" otras criaturas que han podido hacer lo mismo?
http://www.abc.es/ciencia/20140923/abci-richard-dawkins-sabemos-como-201409231006.html
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