miércoles, 18 de marzo de 2015

Próximamente tendrá lugar el 38vo Café Ufológico de Mendoza

Próximamente tendrá lugar el 38vo Café Ufológico de Mendoza
por Luis Emilio Annino




El miércoles 25 de marzo próximo tendrá lugar un nuevo encuentro correspondiente al Café Ufológico de Mendoza. Esta 38va reunión será, como ocurre mensualmente, en el Café Five Stars, situado al final de la tradicional Galería Independencia. Será una nueva oportunidad para que los interesados, estudiosos e investigadores del fenómeno OVNI y de la posibilidad de vida extraterrestre podamos expresar ideas, conocimientos y experiencias sobre este fascinante tema.

El Café Ufológico de Mendoza es un ámbito que busca proponer el abierto y franco intercambio de conceptos, opiniones y reflexiones vinculados al tema OVNI-vida extraterrestre, en un plano en donde las conversaciones se efectúan en un espacio caracterizado por el debido respeto, la cordialidad y la tolerancia. No se autoriza el empleo de grabadores o filmadoras por parte de terceros para no condicionar la libre expresión de los presentes. Sólo la organización toma fotografías para registrar visualmente el encuentro. La asistencia es libre y gratuita, sólo se establece el compromiso de pagar lo que se consume en el lugar.

El Café Ufológico de Mendoza promueve y acompaña la creación de este tipo de reuniones ovnilógicas en otras partes del país y del mundo, tales como los existentes en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Colón (Entre Ríos), Corrientes, La Plata (Buenos Aires), Resistencia (Chaco), Capilla del Monte (Córdoba), Rosario y Santa Fe, que conforman la Red Argentina de Cafés Ufológicos, junto a los cafés organizados en Valparaíso (Chile), Ecuador y Valencia (España).


Informe para Café Ufológico de Mendoza 
por Luis Alberto Reinoso



EL OVNI ESTRELLADO EN LA FRONTERA BOLIVIANA- ARGENTINA
                                    

Por  DR. LUIS ALBERTO REINOSO
EDOVNI (ESTUDIO DE LOS OVNIS)




LOS HECHOS Y CIRCUNSTANCIAS DEL CASO:

El día 6 de mayo de 1978, un objeto volador no identificado (OVNI) se estrelló en un lugar cercano a la frontera entre Bolivia y Argentina. Casi por dos semanas el episodio fue centro de las expectativas regional, nacional y mundial. El estallido fue estrepitoso, ya que se escuchó en un radio de 150 km de la frontera boliviana-argentina.

Un informe extraoficial se difundió en la ciudad de Salta, con fuentes responsables, que cuando se disponían a realizar una expedición partirían en un helicóptero militar boliviano con periodistas del diario “El Tribuno”, de Salta, con el periodista Antonio Abarzua y el fotógrafo del diario Luis Benjamín Arias. En el aeropuerto de Tarija aterrizó un avión de las Fuerza Aérea Norteamericana, con la presencia del Coronel John Simmons y el Capitán John Heide, quienes se entrevistaron con el jefe de la base local, coronel Jorge Molina Suárez. Interrogados por la prensa negaron que su presencia tuviera que ver con el OVNI caído. Y tras permanecer dos horas en el lugar, abordaron el avión y se fueron. Por otra parte otra información nos dice “que volaron sobre la zona cordillerana, volvieron a Tarija y tres horas más tarde emprendieron el regreso a su país".
 
Los informes eran contradictorios, los bolivianos decían que el objeto “había caído en territorio argentino en la zona de Oran”.

Por su parte Gendarmería Nacional señalaba que “el objeto no ha sido detectado hasta el presente en territorio nacional, no se conocen las características del mismo, y las patrullas de los escuadrones 20, Orán y 21, La Quiaca, con el apoyo de la aviación de Gendarmería Nacional cubren el área del límite fronterizo”. Y estaban recorriendo una extensión del Baritu, Las Pavas y Los Toldos para tratar de ubicar al objeto extraño que se estrelló en algún cerro del norte de la provincia de Salta, cerca de los limites con la frontera con Bolivia.


MAPA SEÑALANDO LUGAR DEL IMPACTO, DEL PERIODISTA BOB PRAT, DE FLORIDA, EEUU.

La expedición periodística se dividió en tres grupos: Una, la del Diario El Tribuno, que en principio iban a utilizar un helicóptero militar boliviano, y luego vino una contraorden; se dijo que el helicóptero estaba descompuesto y por lo tanto deberían hacerlo a pie. Disponiendo para los voluntarios de dos burros cargados de alimentos, carpas y una custodia militar encabezada por un teniente y cuatro soldados.

El comunicado oficial decía: “así lo dispuso el Comando del Ejército de Bolivia, asentado en Santa Cruz de la Sierra y que la expedición contará con el más amplio apoyo técnico y logístico para el cumplimiento de sus objetivos”.

El Tribuno contrató a tres andinistas experimentados que serán los que conduzcan al grupo en la hazañosa marcha. Los periodistas porteños Cesar Mascetti y su camarógrafo, Oscar Isse, partieron a pie y se sumaron a la expedición del Diario El Tribuno, junto al Dr. Orlando Bravo y el periodista Antonio Abarzua.


REPORTAJE AL PERIODISTA ROSARINO “PEBETO ARAMBURU” QUIEN ESTUVO SOBREVOLANDO LA ZONA DE LA CAIDA


EL SEGUNDO DEL LADO IZQUIERDO ES EL PERIODISTA ROSARINO PEBETO ARAMBURU Y EL CUARTO ES EL PERIODISTA DEL DIARIO EL INTRANSIGENTE.

Otra expedición fue la que organizó el Diario “El Intransigente” y de la que no se ha suministrado información, salvo la escueta de que siguió recorriendo el lugar denominado el “Bolsón de los Fantasmas”, donde está enclavado el cerro El Corcovo, conjuntamente a la patrulla de Gendarmería Nacional que llevaba la delantera. 

De esta expedición participó el periodista de la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, Pebeto Aramburu, quien gentilmente  nos concedió a EDOVNI, una entrevista que fue realizada el 22 de enero de 2015. 

PERIODISTA PEBETO ARAMBURU, REPORTAJE REALIZADO EL 22 DE ENERO DEL 2015, POR EDOVNI.

Nos dice: “En esa época yo trabajaba en un programa de radio en LT8 que se llamaba “Los Mejores” y recibimos la noticia que se había producido una explosión, en un lugar cercano a la ciudad de Tarija, en Bolivia. David Feldman que era el productor del programa me dice: “tenes que ir para allá”. Era la época en que a mi me trataban de tener lejano del micrófono, era el proceso. Y entonces a mi me mandaban a hacer las notas más insólitas. Y esta era una nota insólita. 

Se suponía que había caído algo en ese lugar y que había que cubrir eso. Salí de Rosario hasta Salta, y estando allí me voy al Diario “El Intransigente”, y me encuentro con el cronista Benito Espinosa y me engancho para viajar juntos hasta Tarija, su fotógrafo viajo también. El paisaje era impresionante, lo primero que hacemos es visitar la Fuerza Aérea Boliviana. Nos dijeron que ellos podían llevarnos hasta la zona de la caída. 

En todo este trayecto yo fui hablando con personas que me daban sus testimonios de lo que habían visto y sentido, por ejemplo  un testimonio, de la ciudad de Orán me dijo que estaba trabajando en su taller, era un carpintero y escuchó una explosión que movió el piso, la tierra y se me cayeron todas las herramientas de la pared. Otro testimonio, creo que era en Bermejo, habló con personas que han visto pasar algo por el cielo. Y yo tenía una lapicera plateada, con la cual yo le iba indicando en un mapa el posible lugar de la caída. Uno de estos señores me dice: “Mira lo que vi pasar es algo similar a lo que vos tenes en la mano”, era una lapicera plateada, el objeto era similar que echaba fuego por atrás, y pasó. A mí ya me parecía que habría sido un misil, por las características. Pero de donde venia, ya que por la trayectoria venia desde Argentina, y si venia del mar, por la dirección vendría de la zona de Bahía Blanca, en diagonal hacia el noroeste. Otras personas dijeron haberlo visto y muy pronto se escuchó la explosión.  

Ya habían llegado otros canales de Buenos Aires que se largaron por el monte con baqueanos para llegar a la zona. Nosotros fuimos afortunados, porque nos subimos a unos avioncitos que tenía la Fuerza Aérea Boliviana, que eran de la Segunda Guerra mundial. Las pistas eran muy cortas y rodeadas de cerros. Nos pusieron los paracaídas a cada uno. Íbamos en dos aviones, uno adelante y otro atrás en el avión. Y fuimos a sobrevolar el lugar. Cuando llegamos al cerro que había sido impactado, se habló de un OVNI, de procedencia extraterrestre. Pero en realidad no se sabía que era. 

El cerro era de color marrón colorado, era todo piedra y había una vasta extensión, fácilmente unas tres o cuatro canchas de fútbol en  blanco, que daba la sensación de que el objeto se fue desplazándose. Se tomaron fotos que después se publicaron el la revista “Panorama” semanal de la época. Cuando quisimos indagar un poco mas por la ciudad encontramos muchos altos rubios y de uniforme verdes que hablaban en inglés, y camiones, jeep, que iban a viajar al lugar. Y a partir de ese momento no se podía pasar más, se cortó todo.  Yo puedo dar fe que eran rubios, altos y que hablaban en inglés. Seguramente eran de las Fuerza Aérea Norteamericana. Y  no se dió un informe de la naturaleza del objeto que había impactado. Lo firme era que el objeto existió, pero que no se sabía que era.  Recuerdo que vi un material cuando bajaron de los camiones, era chapas plateadas, como quemadas. 


PEBETO ARAMBURU, PILOTO BOLIVIANO, Y BENITO ESPINOSA, PERIODISTA DEL DIARIO EL INTRANSIGENTE.

Las conjeturas que uno se hacia pasaba por un plato volador, un misil, un meteorito. El lugar era muy alto, era la precordillera, era un monte pelado ya que la vegetación quedaba más debajo de color marrón, rojizo. El piloto que nos llevaba a nosotros nos dijo, “ahí hay un impacto seguro”. Cuando regresamos a Salta yo ayude a escribir la crónica al Intransigente, de Salta, el periodista era Benito Espinosa. Eso fue todo, un viaje muy largo, para traer poca información pero mucha impresión, mucha experiencia”.
 
Le hice recordar a Pebeto Aramburu, que cuando el regresó, dió una conferencia en la calle Maipú al 1200, en el local de AOA Internacional, y que en esa ocasión me regaló las fotografías, que todavía conservo, del lugar del impacto, y cuando estaban por subir al avión para recorrer la zona.


FOTO OBSEQUIADA A EDOVNI, EN JULIO DE 1978, POR EL PERIODISTA PEBETO ARAMBURU, EN UNA CONFERENCIA DADA EN AOA INTERNACIONAL, EN CALLE MAIPU 1200.

OTRA FOTO OBSEQUIADA A EDOVNI POR EL PERIODISTA PEBETO ARAMBURU, EN UNA CONFERENCIA DADA EN AOA INTERNACIONAL.

OTROS TESTIMONIOS:

Continuando con los informes, los testigos del paso del objeto dicen: “Se lo vio pasar a velocidad sideral, unos 90 metros arriba de nosotros”. Otros dijeron “que lo vieron en vuelo rasante hasta que desapareció  y escuchamos poco después, una explosión que hizo temblar la tierra”. La versión de un viajante de comercio: “cayó desde 2000 metros, se detuvo a unos 200 metros de la copa de los arboles, y desde allí expidió  dos capsulas ovoides que se elevaron velozmente perdiéndose en el espacio”.

Cada testimonio, que son decenas, defienden  tenazmente su versión, que hasta aquí no son contradictorias. Durante los días 9 a 14 de mayo se produjeron vuelos diurnos y nocturnos de aviones, no sabemos de que país, a baja altura y con potentes reflectores durante la noche “como buscando algo”. Seguramente eran aviones de Bolivia o Argentina dedicados a esa tarea. Se especuló con que el artefacto caído fuere un misil o un cohete espacial de gruesa estructura  metálica que se precipitó en la alejada región del cerro “El Corcovado”, provocando el derrumbe de gran parte del mismo.

El itinerario que lleva la expedición civil está marcado inicialmente por el curso del arroyo Tora Tora, de aguas gélidas y enclavado en el corazón de la montaña. El primer tramo se hace en mula, pero más arriba la marcha deberá continuar a pie y aquí fue de especial significación el aporte de los baqueanos del Club Andino Ateneo Estrada de Salta, que guían la expedición.

La localidad argentina más próxima al Bolsón, es la de Santa Victoria, un pueblo fronterizo militar sobre el rio Bermejo, con muy poca cantidad de habitantes.


INTENDENTE DE LA LOCALIDAD DE SANTA VICTORIA OESTE, SEÑOR NAPOLEÓN CASTRELLO, HACIENDO DECLARACIONES SOBRE EL OVNI ESTRELLADO EN BOLIVIA, EL 6 DE MAYO DE 1978. FUENTE: CLARIN, BSAS, 16 DE MAYO DE 1978. PAG.22. INTERIOR.

Por su parte, la tercera expedición, de la Fuerza Aérea Boliviana con asiento en Tarija, a 1300km al sur de La Paz, cumplía con las tareas de búsqueda y las noticias eran contradictorias sobre lo poco que pudieron observar en el lugar donde había caído el objeto que produjo una explosión. Se presume que fue en el cerro El Zaire o Taire, en la frontera con Argentina y que la Fuerza Aérea Boliviana trataba de localizar.

Desde Tarija, también se movilizaron algunos helicópteros, que podrían operar con menos riesgos que los aviones en la región ubicada a 70 km de Tarija y a 30 km de la frontera con Argentina.

Nada se informó sobre una comisión de la Universidad Misael Sarcho de Tarija, encabezada por el físico argentino Orlando Bravo. Este luego informó que habían logrado determinar el lugar del impacto en territorio boliviano, en una cadena montañosa situado frente a la población argentina de Mecoyita, en Santa Victoria Oeste.

La Comisión de Energía Nuclear, al mando del Capitán de Corbeta Francisco Mariaca, quiso enviar  a esa zona un helicóptero, pero se suspendió cuando llegó al aeropuerto de Tarija el avión norteamericano, donde abordo se encontraban los ya mencionados Coronel John Simmons y Mayor John Heide, ambos pilotos de las Fuerza Aérea Norteamericana, piloteando un avión C-12. Estos pilotos no eran integrantes de la NASA, como en un principio se dijo.


Un vocero del Servicio Informativo de la embajada norteamericana, Ernesto Uribe, afirmo: “No tenemos ningún satélite perdido y no ha de venir nadie de la NASA a Bolivia”.

El gobierno de La Paz clausuró la región donde era evidente que había caído el objeto y se ordenó acordonar al sitio, ya que se desconoce, si era un satélite artificial terrestre con combustible atómico, como el satélite estrellado en Canadá y que constituyó un grave peligro para la población civil, por las radiaciones mortales que despedía.

Según testimonios el “objeto caído tenia forma de cigarro inmenso, despedía fuego y humo blanco, volaba a velocidad increíble y al caer provocó un ruido catastrófico que se percibió claramente en un radio de 150 a 200 km”, según coincidieron en describirlo todos cuantos lo vieron en la provincia y en el vecino país.


Los técnicos bolivianos detectaron remezones del temblor de la tierra que conmocionó a los lugareños en la tarde del 6 de mayo, día del que tendrán memoria todos los que se encontraban en la zona, algunos de los cuales huyeron y se encerraron en sus casas atemorizados, por tener  la certeza de que sobrevendría un desastre.

Eran aproximadamente las 16.30 hs cuando los pobladores de la región de Padcaya, en Bolivia, y Santa Victoria, en Argentina, vieron como una bola de fuego, se desplazaba en el cielo, en dirección norte-sudeste, precipitándose a tierra en un paraje denominado El Bolsón de los Fantasmas, tras lo cual se escuchó una fortísima explosión. El radioaficionado boliviano Anuar Auad, radicado en Tarija dijo: “se trataba de una verdadera bola de fuego, que se desplazaba a gran velocidad.  Eran las 16.25 hs boliviana, cuando lo vi caer. Por momentos a través de la llamas, podían apreciarse brillo como metal”.

 
FUENTE: CLARIN, BS.AS., 17 DE MAYO DE 1978, PAG.22, INTERIOR.

En el complejo de Fomento Educativo de la localidad La Mamora, en territorio boliviano, cercano a la frontera argentina, la maestra dijo: “era un tubo envuelto en llamas y humo. Silbaba al cruzar sobre nuestras cabezas. Después tembló la tierra. Losa chicos se asustaron mucho y empezaron a correr. Tuvimos que llamar a sus padres porque querían volver a sus casas”.


Cesar Ramón Fortunato, empleado de la Municipalidad de Santa Victoria, en Argentina, dijo que “oyó un chirrido que luego se hizo bramido y que al mirar al cielo vio un objeto como de fuego que se precipitó a tierra; luego un estallido ronco que atronó la selva”.

El intendente de Santa Victoria, localidad ubicada a unos 10 km de la frontera boliviana dijo: “algo cayó y están muchos de los 21.000 pobladores de toda el área para atestiguarlo y contarlo”.


FOTO DE CLARIN, BS.AS., 20 DE MAYO DE 1978, PAG.15. INTERIOR.

El sábado 13 de mayo de 1978, se supo que el día anterior, es decir el día 12, se pudo tomar contacto con el objeto caído, el cual se encontraba en una hondonada. La búsqueda aérea se realizó de día y de noche, el lugar tenia una espesa vegetación. Una patrulla de Gendarmería Nacional penetra en territorio boliviano y se encuentran con carabineros que le dicen que están en territorio boliviano. Se bloquean los accesos al lugar, el área fue declarada zona militar. Los civiles, periodistas, fotógrafos, y expedicionarios no pueden avanzar más hacia el lugar de la explosión. Se supo que científicos que habían partido de La Paz, llevaban equipos de contadores geiger, utilizados para detectar radiaciones. Y un informe al respecto decía que “no existen motivos de alarma en la zona”.

El día 14 de mayo, un oficial de policía boliviano manifestó: “nuestros hombres han contactado y observan el objeto pero aún no han recibido orden de examinarlo. Es un cilindro de metal opaco, que presenta abolladuras, tiene unos cuatro metros de longitud. Nadie sabe lo que hay dentro de su interior”.

¿DE QUE FORMA SE LLEVARON EL OBJETO?

El día 14 de mayo parecen culminar los acontecimientos. Da la impresión de que al tomarse contacto con el objeto y tener clara la situación, comienza a ceder el hermetismo.  Se tiene conocimiento que ha regresado a Tarija el grupo de científicos que fue en busca del artefacto.


Crédito: Antonio Abarzúa, El Tribuno

Llevaban consigo varias cajas y un envuelto enorme que fue cargado en la bodega de un avión que los esperaba, con la ayuda de una camioneta Toyota y cinco hombres. Se dijo que “algo grande” se había descubierto en la montaña.  Entre los que regresaban se encontraban el coronel John Simmons y el mayor John Heide, que habían entrado al país como turistas.

Como se dijo anteriormente, la embajada de los EEUU. en Bolivia negaron rotundamente que hubieran llegado a La Paz funcionarios de la NASA por vía Argentina. Pero no negaron que hubieran entrado por vía boliviana. Se producen dos informes oficiales contradictorios: el Jefe de Estado Mayor del Comando en Jefe de las Fuerzas Armadas Boliviana, General Víctor González, anunció que “se pudo establecer que el artefacto cayó en territorio argentino y no en el sur de Bolivia como se informo anteriormente”.

Por su parte, la Jefatura de la Región Nordeste de Gendarmería Nacional Argentina informó: “que dicho objeto no se ha detectado hasta el presente en territorio nacional”. (El Expediente abierto en Gendarmería Nacional lleva el número 1730 con fecha de iniciación 6 de mayo de 1978, carátula “Gendarmería Nacional  Escuadrón 20 Orán” sobre “Antecedentes Caso OVNI”).


FOTO DE LA CARATULA DEL EXPEDIENTE DE GENDARMERIA NACIONAL, PUBLICADA EN UN ARTICULO EN LA REVISTA SOMOS, DEL 19 DE MAYO DE 1978, PAG.9. INVESTIGACION EN BOLIVIA, ENRIQUE VAZQUEZ; EN SALTA, GABRIEL ALVARADO.

De tal modo el “objeto o artefacto”, tal como lo menciona la fuente, cayó en algún lado y luego se lo llevaron en un avión desde Tarija con rumbo desconocido. Los vecinos del lugar denominado “Mecoya” contaron: “Si buscan restos de lo que se cayó, ya se lo llevaron los gringos”.

Quienes con posterioridad lograron acceder al lugar señalan que se puede observar un gran desprendimiento en la ladera del cerro, pero que allí no hay nada.

ALGUNAS CONCLUCIONES PARCIALES:

De lo señalado se infiere que: 

1) El 6 de mayo de 1978, un artefacto cayó a tierra y provocó una gran explosión en un territorio que tanto Bolivia como Argentina no reconocen como suyo; 
2) Que  el artefacto fue retirado del lugar en que cayó por una expedición que partió de Tarija (Bolivia); 
3) Que el artefacto fue cargado en un avión ni bien regreso la expedición, de la que formaban parte un coronel y mayor de las Fuerzas Aérea de EEUU., sin que se sepa cual ha sido su destino;
4) No fue un meteorito porque los meteoritos no tienen forma de tubo metálico ni se abollan; 
5) No fue un avión porque nadie lo reconoce como tal; 
6) No fue un satélite artificial porque ninguno tiene la forma descripta; 
7) ¿Fue acaso un cohete  intercontinental, un misil, es decir una bomba, cuyas características son similares a las descriptas por los testigos, que por una falla técnica se precipitó a tierra durante un operativo de prueba?.

Comunicaciones directas con EEUU. establecidas por el Diario “El Tribuno”, de Salta, indican que los medios oficiales carecen de informaciones acerca del objeto caído en la zona de la frontera Bolivia-Argentina; o al menos declaran no tenerla. El señor Kent Morris, jefe del departamento de informaciones públicas de la NASA, afirmó rotundamente que esa entidad no tiene conocimiento del fenómeno en cuestión  y que en ningún nivel oficial se adoptó la decisión de enviar veedores a Bolivia o Argentina para investigarlo.

Sugirió tomar contacto con el Centro de Investigaciones Espaciales de Cheyenne, cuyo encargado de relaciones públicas es el señor Thomas Scotch, quien dijo tener conocimiento de los hechos por los medios periodísticos. “Pero aquí en el Centro no hemos recibido ningún dato referible al artefacto de origen humano, aunque pueda tratarse de un objeto extraterrestre o de un meteorito de gran tamaño”.  

Informaciones posteriores señalan que los dos pilotos norteamericanos de apellido Simmons y Heide, efectivamente no pertenecían a la NASA, y muy probable que fueran integrantes del ATIC, organismo éste dedicado al estudio de los OVNIs estrellados y de su recuperación, en cualquier parte del mundo. En este organismo encontramos los mejores investigadores, siendo el centro sobre asuntos interplanetarios más importante del mundo. Cuentan no solo con el personal científico y paranormal (hombres-contacto) más capacitado, sino con gigantes aeronaves de cuatro turbohélices, preparadas especialmente para este tipo de investigaciones. Son aviones cargueros que pueden cruzar un continente sin reabastecerse de combustible; volar con cualquier estado de tiempo y con todo tipo de “cargas extrañas”, ya que incluso sus estructuras fueron modificadas, entre cuyas modificaciones está la ampliación de las puertas de entrada de cargas.

Asimísmo, cuentan con el apoyo de la USAF y sus aviones, que incluyen desde gigantes Hércules de cuatro turbohélices, hasta intercontinentales Boing 707, hasta otros gigantes mayores aún como los Jumbos 747 y los C-5 Galaxy. Tales aeronaves pueden no solo efectuar un vuelo directo sin aterrizajes entre la Base de Wright-Patterson en Ohio, alrededor de 6.500 km, sino 10.000 km o aún más, como una tarea de rutina común, además de hallarse dotados de los aparatos e instrumentos más modernos y sofisticados que no poseen otras aeronaves similares.

Una vez ubicado y reconocido un sector cualquiera, tanto en la selva como en la montaña, una ladera de un cerro o una hondonada en un bosque, no hay problema para que un helicóptero del tipo “Vertol” o similar permanezca suspendido o estacionado en el aire hasta que enganche y transporte, ya sea un objeto liviano o de varios miles de kilos, tal como seria el caso del objeto caído en Bolivia, y lo lleve 100, 200, 0 600 km.

Además, estos operativos pueden realizarse tanto de día como de noche, ya que los helicópteros  mencionados están equipados para trabajar y volar en cualquier circunstancia, para transportar objetos en plena oscuridad y llevarlos al costado del gigantesco avión, y que luego será transportado hasta los laboratorios correspondientes.

Debemos destacar que todo el personal designado en estas tareas es seleccionado por amplia práctica  y competencia no solo en técnica de vuelo, sino también en la investigación extraterrestre, poseyendo muy amplios conocimientos sobre todo lo referente a la vida, seres  y discos voladores de procedencia desconocida.

En el caso del objeto estrellado en Bolivia, este tipo de operativo seria el único factible, debido a que los 20 km que hay entre la primera población (Mamora) y del sector del impacto, no cuentan con caminos ni sendas que permitan el acceso al lugar. Debe llegarse a lomo de burro en los lugares montañosos y a golpe de machete en la espesa vegetación selvática, accesible solo a los baqueanos, y casi imposible para los habitantes sin experiencias de las ciudades.

A esto debemos agregar la presencia de animales salvajes y alimañas propias de las selvas, trabas estas que no permiten la llegada de las varias patrullas que partieron desde Mamora. En cambio, no tienen problemas las comisiones  que llegaron en aviones y helicópteros, los cuales luego de sobrevolar la zona identificaron tanto el lugar como al “objeto”.

Queremos destacar que los científicos que sobrevolaron y vieron el objeto y el hoyo producido por la caída del mismo, y que observaron la tremenda devastación  y literal desintegración  de las rocas, piedras y arenas por la tremenda “descarga electromagnética” del objeto al estrellarse, quedaron sumamente impresionados.

De manera similar a un poderoso rayo durante una tormenta eléctrica  que se descarga a tierra y “plasmatiza” o volatiza diversos elementos- según su potencial- así también la poderosísima fuerza electromagnética  del objeto volador plasmatizo las rocas, piedras y otro minerales componentes del cerro  Zaire o Taire. Solo así se explica  las apariciones del gigantesco hoyo que puede observarse en la fotografía.

Como punto final al aporte de informaciones sobre el gigantesco cilindro metálico brillante de forma cónica estrellado y desintegrado en un enorme sector de tierra, el 20 de mayo, se suspendió oficialmente la búsqueda del objeto. Pero en solo 8 días se demoró la localización del lugar del fenómeno. Ante esto no cabe dudas que el objeto fue localizado, extraído por un helicóptero que lo trasladó hasta un aeropuerto, donde se lo llevó en las entrañas de un gigantesco avión de cuatro turbohélices hasta un laboratorio especial.

A través de los días los medios periodísticos reflejaron todas las posibilidades de lo que fue el objeto estrellado, primero, se habló de OVNI, luego de plato volador, meteorito, satélite artificial de origen terráqueo, misil, y algunos dijeron que el caso no había existido. Hasta aquí nuestro informe sobre este caso que se denomino el Roswell Boliviano.

FUENTES:

ARCHIVO PERIODISTICO DE EDOVNI:
  • DIARIO “TRIBUNO DE LA REPUBLICA” DEL 9 DE MAYO DE 1978.
  • DIARIO “CLARIN”, BSAS, 16 DE MAYO DE 1978, PAG 22.
  • DIARIO “CRONICA”, BSAS.16 DE MAYO DE 1978.
  • DIARIO “CRONICA”, BSAS, 18 DE MAYO DE 1978.
  • DIARIO “CRONICA”, BSAS, 19 DE MAYO DE 1978.
  • DIARIO “CRONICA VESPERTINA”, BSAS. 21 DE MAYO 1978, PAG.13.

ARTICULOS:
  • ROMANIUK, PEDRO: “CAYO UNA NAVE EXTRATERRESTRE”.
  • PRAT, BOB: “EL OVNI BOLIVIANO”, NATIONAL ENQUIRER, LANTANA, FLORIDA, USA, JULIO 18, 1978.






Finalmente recordamos que nuestra convocatoria es para:


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"38vo Café Ufológico de Mendoza: Día: Miércoles 25 de marzo de 2015. Lugar: Café Five Stars - Lavalle 45 (Galería Independencia) - Ciudad de Mendoza. Horario: 19 hs. Participación libre".
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Esperamos contar con su participación. 

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