México
Visitamos la clínica OVNI de 'bioenergía' en Tamaulipas, su asombrosa historia te dejará en shock
por Yohanan Díaz Vargas
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Visitamos la clínica OVNI de 'bioenergía' en Tamaulipas, su asombrosa historia te dejará en shock (Foto: Yohanan Díaz, El Gráfico) |
Cerca de las playas de Miramar, al norte del país, también hay otros lugares que nos demuestran la importancia del contacto extraterrestre en todo el estado de Tamaulipas.
En los años 70, el ingeniero Jesús Gilberto Rivas, construyó cerca de la población de Ciudad Mante, una clínica en forma de OVNI, denominada Ryxerton.
Lo hizo con las medidas y características que le habían transmitido unos supuestos seres extraterrestres de Venus con los que él había tenido una experiencia de contacto.
La clínica OVNI, en su parte superior, tenía 24 espacios reservados en los que poder atender a los pacientes, contaba con símbolos geométricos, magnetos y otros elementos dictados por los extraterrestres para impartir medicina alternativa a través de lo que denominaban “bioenergía”.
Según nos cuenta Gilberto, hijo del ingeniero, con quien tuve la oportunidad de visitar Ryxerton estos días, su padre “alineaba a sus pacientes con la energía del universo, calculando su periodo gestacional humano y realizando cálculos basados en la distancia entre la Luna y la Tierra”.
Toda esta información la recibió en su experiencia de contacto y la aplicaba en sus pacientes, que debían permanecer 15 días en las instalaciones del OVNI para completar el tratamiento.
Además de la clínica en forma de objeto volador no identificado, junto a ella hay una explanada de cemento muy grande, en forma circular y también con elementos geométricos, que algunos aseguran que se trataba de una zona de aterrizaje de OVNIs.
Aunque Gilberto nos explicó que la idea de su padre era realizar allí meditaciones pero también usar este espacio para que la gente pudiera instalarse durante esas dos semanas que debían permanecer en Ryxerton para recibir su tratamiento.
Hoy día, lamentablemente, la clínica se encuentra en estado de abandono y víctima de actos vandálicos, pues muchos de sus elementos han sido destruidos.
Ojalá las autoridades de Turismo rehabiliten un espacio tan importante para el turismo ufológico en Tamaulipas.
¡Estremecedor! Visitamos zona de base extraterrestre en Tamaulipas y todo esto descubrimos
por Yohanan Díaz Vargas
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¡Estremecedor! Visitamos la Base extraterrestre en Tamaulipas y todo esto descubrimos (Foto: Yohanan Díaz, El Gráfico) |
En playas de Miramar, Tamaulipas, se ubica una de las leyendas más fascinantes sobre el fenómeno OVNI en la República Mexicana.
En el malecón hay un restaurante que se llama “Rico’s” ambientado en la temática extraterrestre, y también decenas de vendedores que en sus puestos tienen aliens y OVNIs para ofrecer al turista.
Todo ello surge debido a la creencia de que frente a playas de Miramar se ubica una base submarina extraterrestre conocida como Amupac.
Estos días he tenido la oportunidad de visitar este lugar en compañía del principal investigador de la zona, Juan Carlos Ramón López, quien lleva décadas estudiando el tema junto con su grupo AICOT (Asociación para la Investigación Científica del fenómeno OVNI en Tamaulipas).
Según me contó, a partir de los años 70, aproximadamente, surgen en esta región numerosos grupos de contactados que celebraban reuniones semanales donde practicaban meditación para conectarse con los extraterrestres e incluso encuentros previa cita donde vivían espectaculares avistamientos.
Al parecer, el origen de estos grupos es una señora que vivía en la cercana Huasteca, doña Lipa, quien tuvo un encuentro OVNI mientras lavaba ropa en el río, recibiendo un rayo de luz por parte de este objeto y, a partir de entonces, desarrollando donde como la sanación o la precognición.
En torno a ella empezaron a surgir grupos de contactados que vivían en la zona de Playas de Miramar, en concreto ingenieros químicos de la empresa Petrocel, que fueron de los primeros en recibir información sobre la supuesta base extraterrestre.
La información de los contactados se complementaba con la de pescadores que aseguraban haber visto a extraños buzos sumergirse en las aguas, frente a la desembocadura del río Pánuco, junto a las escolleras que lo unen al mar.
Encuentros que enfermaban a aquel que observaba a estos personajes, debido al miedo a lo desconocido. Uno de estos grupos de ingenieros recibió supuesta comunicación por parte de los extraterrestres de la base, explicándoles que debían sembrar en la playa, cada cien metros, unas barras metálicas que les ayudarían a protegerse de los fenómenos climáticos que podían afectar enormemente Miramar en los años venideros.
Así, los contactados cumplieron con la petición y colocaron las barras. Desde entonces, nos explica Juan Carlos Ramón López, los huracanes no llegan hasta Miramar, porque, explica, los extraterrestre de Amupac -así se llamaría la base-, les protegen.
Durante mi viaje a Playas de Miramar, por primera vez un grupo de personas fuimos en barco en busca de Amupac. Nos desplazamos unos 13 kilómetros, cerca de la desembocadura del río Pánuco en el mar, en la zona señalada por los testimonios de los pescadores y por los contactados.
Justo en el punto que nos habían indicado, realizando pruebas con el magnetómetro, nos percatamos que el magnetismo en ese enclave se elevaba al doble de lo normal, señalando una anomalía magnética en el espacio indicado por los testimonios.
Cabe destacar que existe una relación directa entre aquellos puntos de la Tierra donde se presentan anomalías magnéticas y los avistamientos de OVNIs y fenómenos similares en estos lugares.
Fue una experiencia fascinante internarnos en playas de Miramar, conocer de cerca la leyenda de la base y constatar estas anomalías.
El trabajo de Juan Carlos Ramón López y el grupo AICOT está sirviendo para recabar más datos sobre la supuesta base y aquellos contactados que, hace décadas, forjaron su historia.
El turismo ufológico incipiente en Miramar también es una fuente económica y cultural para la región. Sin ir más lejos, en el aeropuerto de la cercana ciudad de Tampico, en la zona donde se recogen las maletas, hay un cartel enorme de un OVNI que dice “Bienvenidos a Tampico”.
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(Fotos: Yohanan Díaz, El Gráfico) |
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