Un nuevo modelo científico que define la inteligencia extraterrestre
por George Dvorsky
Si alguna vez se detecta una civilización extraterrestre, o cualquier tipo de vida extraterrestre para el caso, es una apuesta segura que va a lucir muy diferente a nosotros. También pensarán probablemente en una manera que es completamente ajena a lo que estamos acostumbrados. Así es como los expertos creen que podrían ser capaces de predecir a qué serían similares las mentes de los extraterrestres.
por George Dvorsky
Crédito: wallpaperup.com |
Si alguna vez se detecta una civilización extraterrestre, o cualquier tipo de vida extraterrestre para el caso, es una apuesta segura que va a lucir muy diferente a nosotros. También pensarán probablemente en una manera que es completamente ajena a lo que estamos acostumbrados. Así es como los expertos creen que podrían ser capaces de predecir a qué serían similares las mentes de los extraterrestres.
A
finales del año pasado, hablé de cómo las inteligencias extraterrestres
son probablemente más como nosotros que no -al menos para aquellas
civilizaciones extraterrestres que viven en una era de la información
post-industrial. Pero no tenemos ninguna evidencia empírica que apoye tal afirmación. Es
posible, por ejemplo, que seamos la anomalía cuando se trata de
civilizaciones tecnológicas, y que hay una multiplicidad de tipos de
extraterrestres que superan nuestra imaginación y los límites de nuestra
ciencia actual. Quizás rino-cefalópodos de 16 tentáculos que viven en cúpulas de cristal sean la norma. O tal vez las mentes inteligentes emergen de computadoras biológicas
que se forman en la superficie de dinámicamente complejas algas de estanque.
Sin duda, los extraterrestres pueden ser muy, muy raros. Por lo menos en comparación con nosotros. Y no sólo en términos de sus morfologías físicas o adaptaciones culturales y tecnológicas. La misma forma de pensar puede ser muy diferente de la forma en que lo hacemos. Los extraterrestres podrían tener modos alternativos de inteligencia, comunicación y cooperación social que apenas podemos imaginar.
Afortunadamente, hay otras inteligencias que podemos estudiar. Como indica un nuevo artículo publicado en Acta Astronáutica, nuestros esfuerzos para perfilar la inteligencia animal no humana puede ayudarnos a desarrollar herramientas imparciales para describir otros tipos de inteligencia, tanto en la Tierra y más allá. Lo que es más, estos perfiles de inteligencia pueden proporcionar una nueva perspectiva sobre cómo debemos buscar extraterrestres y de lo que podemos esperar encontrar.
Sin duda, los extraterrestres pueden ser muy, muy raros. Por lo menos en comparación con nosotros. Y no sólo en términos de sus morfologías físicas o adaptaciones culturales y tecnológicas. La misma forma de pensar puede ser muy diferente de la forma en que lo hacemos. Los extraterrestres podrían tener modos alternativos de inteligencia, comunicación y cooperación social que apenas podemos imaginar.
Afortunadamente, hay otras inteligencias que podemos estudiar. Como indica un nuevo artículo publicado en Acta Astronáutica, nuestros esfuerzos para perfilar la inteligencia animal no humana puede ayudarnos a desarrollar herramientas imparciales para describir otros tipos de inteligencia, tanto en la Tierra y más allá. Lo que es más, estos perfiles de inteligencia pueden proporcionar una nueva perspectiva sobre cómo debemos buscar extraterrestres y de lo que podemos esperar encontrar.
El sesgo auto-ejemplificante
Es posible que haya limitaciones a la utilización de nosotros mismos como modelo estándar para toda inteligencia. Como ha sido señalado por la bióloga de mamíferos marinos/bióloga conductual Denise Herzing, quien es la autora del nuevo estudio, la mayoría de nuestras definiciones de inteligencia se basan en la comparación de las capacidades cognitivas y de lenguaje no humanos con los nuestros.
En particular, tenemos un sesgo hacia las especies tipo primates, y por buenas razones. Como primates, ciertamente parecemos tener algo especial sucediéndonos, tanto en términos de nuestras capacidades físicas e intelectuales. Pero, como vamos aprendiendo, los seres humanos no son el alfa y omega de la inteligencia en este planeta. Diferentes animales tienen capacidades diferentes, muchas de las cuales resultan en experiencias psicológicas y cognitivas cualitativamente diferentes. Por ejemplo, como los investigadores japoneses han aprendido, los chimpancés tienen mejores resultados en pruebas de memoria de trabajo que los humanos.
Es posible que haya limitaciones a la utilización de nosotros mismos como modelo estándar para toda inteligencia. Como ha sido señalado por la bióloga de mamíferos marinos/bióloga conductual Denise Herzing, quien es la autora del nuevo estudio, la mayoría de nuestras definiciones de inteligencia se basan en la comparación de las capacidades cognitivas y de lenguaje no humanos con los nuestros.
En particular, tenemos un sesgo hacia las especies tipo primates, y por buenas razones. Como primates, ciertamente parecemos tener algo especial sucediéndonos, tanto en términos de nuestras capacidades físicas e intelectuales. Pero, como vamos aprendiendo, los seres humanos no son el alfa y omega de la inteligencia en este planeta. Diferentes animales tienen capacidades diferentes, muchas de las cuales resultan en experiencias psicológicas y cognitivas cualitativamente diferentes. Por ejemplo, como los investigadores japoneses han aprendido, los chimpancés tienen mejores resultados en pruebas de memoria de trabajo que los humanos.
Históricamente, nuestras medidas de la inteligencia no humana han tenido este aspecto:
Pero estos son en su mayoría atributos y medidas "similares a las humanas". La mayoría de los científicos son reacios a considerar otros tipos de inteligencia que pueden no tener análogos humanos.
"[Nuestras] habilidades para perfilar "tipos" de inteligencia que difieren en una variedad de escalas es débil", escribe Herzing. "Del mismo modo que los biólogos extienden sus definiciones de la vida para mirar a los extremófilos en condiciones inusuales, entonces debemos ampliar las descripciones de los tipos de mentes y comenzar a perfilar, en lugar de equiparar, otras formas de vida que se pueden encontrar".
- Mediciones físicas: relación cerebro/cuerpo, estructura del cerebro/convolución/densidad neuronal, presencia de artefactos y herramientas físicas
- Mediciones observacionales y sensoriales: señales sensoriales, complejidad de las señales, habilidades transmodales, complejidad social
- Minería de datos: teoría de la información, señal/ruido, reconocimiento de patrones
- Experimentación: memoria, cognición, comprensión/uso del lenguaje, teoría de la mente
- Interfaces directas: interfaces de una y dos vías con primates, delfines, aves
- Interacciones accidentales: simbiosis humano/animal, enculturación entre especies
Pero estos son en su mayoría atributos y medidas "similares a las humanas". La mayoría de los científicos son reacios a considerar otros tipos de inteligencia que pueden no tener análogos humanos.
"[Nuestras] habilidades para perfilar "tipos" de inteligencia que difieren en una variedad de escalas es débil", escribe Herzing. "Del mismo modo que los biólogos extienden sus definiciones de la vida para mirar a los extremófilos en condiciones inusuales, entonces debemos ampliar las descripciones de los tipos de mentes y comenzar a perfilar, en lugar de equiparar, otras formas de vida que se pueden encontrar".
La inteligencia es COMPLEJA
Con ese fin, Herzing ha propuesto un nuevo enfoque para perfilar una variedad de inteligencias no humanas a lo largo de múltiples dimensiones. Llamado COMPLEX (COmplejidad de los Marcadores para Perfilar La vida en EXobiología), que tiene este aspecto:
- EQ: Encephalization Quotient (cociente de encefalización)
- CS: Communication Signal complexity (complejidad de la señal de comunicación)
- IC: Individual Complexity (complejidad individual)
- SC: Social Complexity (complejidad social)
- II: Interspecies Interaction (interacción entre especies)
Por ejemplo, los delfines tienen un alto cociente de encefalización, mantienen una comunicación compleja, y tienen grandes cerebros. El pulpo es capaz de aprendizaje asociativo, mansedumbre y conducta exploratoria. Las abejas tienen una inteligencia colectiva, una danza de coleteo simbólico, y son capaces de contar y de aprender. Incluso las bacterias pueden exhibir respuestas conductuales complejas sin tener que evolucionar hacia cerebros complejos. En cuanto a la inteligencia de la máquina, es decir, la IA (inteligencia artificial), se la demuestra a través de las redes neuronales, la potencia de cálculo y algoritmos.
Para escalar estos marcadores, Herzing utiliza un pequeño conjunto de taxones ideado por las biólogas Lori Marino y Kathryn Denning. Cada categoría fue fijada por las expertas en una escala de 1 a 10. Mediante este sistema, los delfines puntuaban alto en la mayoría de las categorías, las abejas y las máquinas marcaban relativamente altas tanto las categorías de señal de comunicación y de complejidad social, y los microbios puntuaban alto en términos de interacción entre especies.
Esta gráfica muestra puntajes comparables de categorías para cada taxón. Las cajas rojas indican los aspectos más interesantes de varios taxones:
Crédito: io9/Acta Astronautica |
La superposición de los cinco perfiles dimensionales generan una forma distinta para cada organismo:
Crédito: io9/Acta Astronautica |
Se describen cinco tipos de perfiles diferentes:
- El Animal de la fiesta: cerebral, comunicativo y socialmente interactivo (un alto potencial para las interacciones sociales)
- El Contador: cerebral y orientado al detalle (un alto potencial de interacciones especializadas)
- El Solitario: cerebral, comunicativo -pero no social (potencial medio para la interacción individual)
- La Multitud: comunicativa e integrada (bajo potencial de interacción individual)
- El Cuerpo ocupado: orientado al detalle y sigue a la autoridad (potencial inteligente, pero bajo para la interacción creativa)
Graficados, estos tipos de perfiles se ven así:
Crédito: io9/Acta Astronautica |
Herzing dice que este sistema puede ser fácilmente utilizado para evaluar un mayor número de inteligencias no humanas.
Curiosamente, sus hallazgos sugieren -y como he aludido anteriormente- que la evolución convergente puede dar lugar a una cierta universalidad de los aspectos cognitivos de los animales sociales, incluyendo la capacidad de comprender el lenguaje artificial (como los mamíferos y las aves) y mostrar competencia numérica (como los mamíferos, aves, peces y anfibios). De hecho, muchos de estos rasgos a menudo son anteriores a la producción del lenguaje o del lenguaje verbal. A pesar de que no declaró esto en su documento, no es irracional sugerir que las inteligencias convergen en torno a ciertos rasgos cognitivos.
La búsqueda de inteligencia extraterrestre
Pasando al tema de la exobiología y SETI, Herzing dice que su sistema también puede ser utilizado para evaluar la inteligencia no humana extraterrestre.
"Si somos capaces de utilizar correctamente las herramientas de reconocimiento de patrones para perfilar "tipos inteligentes" en la Tierra, podríamos entonces aplicar estas pruebas para las especies fuera de nuestra Tierra?", pregunta. "¿Podríamos desarrollar herramientas y técnicas de reconocimiento de patrones que verifican "tipos", para obtener la recopilación de información remota?"
Ella dice que, a partir de lo que conocemos de los extremófilos, deberíamos esperar una diversidad similar de tipos y manifestaciones de la inteligencia. Dicho esto, algunos "tipos" de organismos pueden utilizar varios sistemas sensoriales, incluso desconocidos.
"Documentar el comportamiento de una especie, como en el caso de los delfines, nos puede dar ejemplos de las medidas cuantitativas", dijo Herzing a io9. "Por ejemplo, mediante la medición de cosas tales como personalidades -a través de la audacia, la timidez, la voluntad de explorar- podríamos desarrollar herramientas para medir estas cualidades en otras especies, para determinar si son accesibles o no, ya sea como individuos o como especie".
Así que en la búsqueda de vida extraterrestre, podría ayudarnos, por ejemplo, para predecir biofirmas residentes en la composición de la atmósfera de los exoplanetas, ya sea generada por microbios o una civilización a escala industrial. O bien, podría informarlo a SETI. En estos momentos estamos buscando señales de radio, pero tal vez deberíamos estar buscando algún otro tipo de firma o señal de comunicación producida por una civilización con capacidades sensoriales, cognitivas y físicas diferentes a las nuestras.
De hecho, perfilando otros "tipos" de inteligencia en la Tierra sería un buen ejercicio para futuras exploraciones exobiológicas. Este sistema nos puede preparar para lo que podríamos encontrar, ya se trate de vida microbiana, organismos terrestres complejos, o incluso una inteligencia que sea capaz de comunicarse con nosotros.
Modificado por orbitaceromendoza
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