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jueves, 31 de octubre de 2024

Edward Lu, ex astronauta de la NASA: “Es muy probable que haya vida fuera de la Tierra y en nuestra propia galaxia”

Edward Lu, ex astronauta de la NASA: “Es muy probable que haya vida fuera de la Tierra y en nuestra propia galaxia”
Con 12 años de experiencia en la NASA y 206 días vividos en el espacio, el actual director de Tecnología de la empresa LeoLabs conversó con DEF sobre su vida como astronauta y se refirió a los principales desafíos que tiene por delante nuestro planeta.
por Mariano Roca




“Un astronauta es la combinación de un tripulante de un submarino, un piloto y un científico”, afirma Edward Tsang Lu, quien trabajó durante doce años en la NASA, la agencia espacial estadounidense. Participó de tres misiones; acumuló un total 206 días en el espacio y realizó actividades extravehiculares -popularmente conocidas como “caminatas espaciales”- durante seis horas y catorce minutos.

“Un astronauta tiene que hacer experimentos, preparar informes y ocuparse de la seguridad de las operaciones de la nave, entre otras tareas”, sostuvo, en diálogo con DEF. Y agregó: “En el espacio no hay una rutina, cada día es distinto”.

Convencido de que no estamos solos en el espacio, Lu señaló su confianza en la existencia de vida fuera de la Tierra. “Puede ser simplemente algún tipo de bacteria o algo más desarrollado”, aclaró.


En diálogo con DEF, Edward Lu se mostró convencido de la existencia de vida fuera de la Tierra. (Fernando Calzada)

“En los últimos diez años, descubrimos que la gran mayoría de las estrellas tiene planetas que giran a su alrededor. Nuestra galaxia -la Vía Láctea– tiene unas 100.000 estrellas; por lo tanto, hay al menos 100.000 planetas solo en nuestra galaxia. Obviamente, no todos ellos tienen las condiciones necesarias para la vida. Dicho esto, es muy probable que haya vida fuera de nuestro planeta, incluso en nuestra propia galaxia”, opinó.

Este excosmonauta es actualmente director de Tecnología de LeoLabs, empresa que se encarga de monitorear, en tiempo real, objetos que se encuentran en la órbita terrestre baja (LEO, por su sigla en inglés). Además, es fundador y director ejecutivo de la Fundación B612, dedicada a proteger la Tierra del impacto de los asteroides. Acaba de visitar nuestro país. Estuvo en Bariloche, donde visitó la planta de INVAP, y en Mendoza, donde participó de una actividad de divulgación organizada por la Mars Society. También dictó una conferencia en la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires.

“Fui muy afortunado; ser astronauta no estaba en mis planes”

De niño, Edward Lu quería ser ingeniero, científico y piloto. Le apasionaban los aviones y los objetos voladores. Sus sueños se hicieron realidad: estudió Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Cornell y luego Física en Stanford, donde se doctoró. En el ínterin obtuvo su licencia como piloto y, como aficionado, empezó a volar en distintos modelos de aviones.


Lu ingresó en la NASA en diciembre de 1994 y participó de tres misiones espaciales. (Foto: Fernando Calzada)

Sin embargo, nunca pensó que terminaría trabajando en la NASA. “Un día, un amigo me dijo que podía convertirme en astronauta”, recordó. Ese fue el puntapié inicial de una aventura que lo llevaría al Centro Espacial Johnson, en Houston (Texas), luego de un exigente proceso de selección, que incluyó entrevistas y un entrenamiento full-time de siete días in situ junto a otras 120 personas. “Al volver a casa, no tenía idea de lo que podía pasar”, reconoció.

El 7 de diciembre de 1994 fue el día que supo que se convertiría en astronauta. Recuerda la fecha con precisión porque, en ese momento, él estaba viviendo en Hawái y era una fecha solemne en el archipiélago por la conmemoración del bombardeo japonés de Pearl Harbor, que tuvo lugar en 1941. Muy temprano por la mañana, recibió un llamado telefónico. Del otro lado del tubo, el jefe de operaciones de vuelo de la NASA le dio la bienvenida a la emblemática agencia espacial.

Tres misiones espaciales y más de 200 días en el espacio

En marzo de 1995, se trasladó a Houston, donde empezó un duro entrenamiento en la NASA. “Dedicamos mucho tiempo a estudiar en clase, pasamos mucho tiempo en los simuladores y volando jets”, recordó. Un año más tarde, se le informó que iba a formar parte de la tripulación de la misión STS-84.

El primer vuelo espacial de Edward Lu se concretó en mayo de 1997, en el transbordador Atlantis. Su segunda misión, la STS-106, sería en septiembre de 2000, también a bordo del Atlantis.


Durante su visita a Mendoza, Lu participó de una actividad organizada por la Mars Society. (Foto: Fernando Calzada)

En 2003, se convirtió en el primer astronauta estadounidense en cumplir un rol operativo a bordo de la nave rusa Soyuz, que debía acoplarse a la Estación Espacial Internacional (ISS, por su sigla en inglés). Lo hizo como copiloto e ingeniero de vuelo. Para recibir la certificación que lo habilitara, debió rendir los mismos exámenes que sus colegas rusos y tuvo que aprender a operar los comandos de la nave en ese idioma. Durante esta tercera y última misión, pasó seis meses en el espacio junto al astronauta ruso Yuri Malenchenko.

Consultado por DEF sobre las vivencias junto a un colega del antiguo bloque soviético, Lu respondió: “Como astronauta, posiblemente yo tenga más en común con un astronauta ruso que con cualquier otra persona promedio que me cruce en la calle. Los dos éramos pilotos, científicos y habíamos pasado por un entrenamiento similar. Era fácil que congeniáramos y, al día de hoy, seguimos siendo buenos amigos”.

Industria espacial: una visión optimista del futuro

Al vislumbrar el porvenir de la industrial, Lu sostiene que “los privados se convertirán en actores dominantes en el espacio, como ocurre hoy con la actividad aerocomercial, donde la mayor cantidad de aviones pertenecen a aerolíneas privadas”. También se muestra convencido de que habrá en el futuro “seres humanos viviendo en otros planetas”.


Edward Lu es director ejecutivo de la Fundación B612 y director de Tecnología de LeoLabs. (Foto: Fernando Calzada)

De hecho, recordó un discurso que él mismo pronunció en el Centro Espacial en Houston, al regreso de su segunda misión. Allí dijo que esa iba a ser la última vez, en la historia de la humanidad, en la que todos los seres humanos estarían viviendo en nuestro planeta. De hecho, a partir de la llegada de la primera tripulación a la Estación Espacial Internacional, en noviembre de 2000, “no ha habido un solo día en que no haya habido al menos dos seres humanos fuera de la Tierra”.

Basura espacial, asteroides y “tractores gravitatorios”

Respecto de la creciente cantidad de objetos en órbita, Lu sostuvo que la humanidad debería proponerse el objetivo de “no producir más basura espacial”. En ese contexto, destacó el trabajo de LeoLabs, la empresa que ayudó a fundar, porque permite crear un entorno de operaciones seguras. “LeoLabs ofrece un servicio muy valioso para ayudar a preservar el ambiente espacial”, sintetizó.

Finalmente, Lu se refirió al inquietante escenario del impacto de un asteroide contra nuestro planeta, tan habitual en las películas de Hollywood. “Como seres humanos, lo primero que debemos hacer es tener una trazabilidad de los asteroides porque es fácil desviarlos una vez identificados”, señaló quien es fundador y actual director ejecutivo de la Fundación B612, dedicada a investigar y desarrollar tecnología para mitigar el impacto de estos cuerpos rocosos espaciales.Te puede interesar: 

“A largo plazo, al tiempo que nos convertimos en una civilización espacial, lo que nos hará más seguros es contar con un mapeo de todos los asteroides del sistema solar”. En ese contexto, una propuesta ideada por Edward Lu y sus excolegas de la NASA para enfrentar la eventualidad de un choque con la Tierra es el denominado “tractor gravitatorio” (gravity tractor), una nave espacial que utilizaría la fuerza de gravedad para apartar a un asteroide de su ruta de colisión.



lunes, 21 de octubre de 2024

China promete buscar vida extraterrestre y planetas habitables

China promete buscar vida extraterrestre y planetas habitables


Una mujer sostiene una bandera nacional cerca de un arreglo floral con el tema de la Misión Espacial de China para la próxima celebración del Día Nacional, en Beijing, el 23 de septiembre de 2024. (Foto AP/Andy Wong, Archivo)

Las autoridades espaciales de China se comprometieron a comenzar a buscar vida extraterrestre y planetas habitables tanto dentro como fuera del sistema solar en un plan a mediano y largo plazo publicado el martes.

La Administración Nacional del Espacio de China también dijo que el país asiático apunta a convertirse en un líder mundial en el campo para 2050 reuniendo a los mejores talentos científicos internacionales y estableciendo un importante centro científico mundial y un centro de innovación.

China ha estado avanzando de manera constante con sus proyectos de desarrollo espacial en los últimos años para competir con Estados Unidos, y el presidente Xi Jinping expresó su entusiasmo por acelerar los esfuerzos para impulsar las capacidades aeroespaciales de la nación.

La administración agregó en el plan que China buscará lograr avances en la investigación para comprender los orígenes del universo, el sistema solar y la vida, mientras se centra en el estudio de los agujeros negros.



Radiotelescopio de Cerdeña y SETI, aquí están los primeros resultados
Con motivo del Congreso Internacional de Astronáutica que se celebra en Milán hasta el 18 de octubre, la colaboración entre el Instituto Nacional de Astrofísica y el proyecto Breakthrough Listen presenta los primeros resultados científicos obtenidos con las observaciones dedicadas al programa SETI realizadas con el Radiotelescopio de Cerdeña de 'Inaf, en Cerdeña.



Con motivo del Congreso Internacional de Astronáutica (Iac), que se celebra en Milán hasta el 18 de octubre, la colaboración entre el Instituto Nacional de Astrofísica (Inaf) y el proyecto Breakthrough Listen presenta los primeros resultados científicos obtenidos con observaciones dedicadas al programa SETI (Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre) realizado con el Radiotelescopio de Cerdeña (Srt) del INAF en Cerdeña. El estudio, en el que se investigaron nuevas frecuencias de observación, lo llevó a cabo a partir de 2022 un equipo de cuatro jóvenes estudiantes de Cagliari y Bolonia.


Crédito: Danielle Futselaar / Breakthrough Listen

Con su plato de 64 metros de diámetro, el Radiotelescopio de Cerdeña es uno de los diez radiotelescopios más grandes del planeta, posicionándose también entre los más potentes y tecnológicamente más avanzados, ya que es capaz de recibir un amplio espectro de radiofrecuencias, desde 300 MHz a 116 GHz. Características que también lo hacen ideal para la investigación de vida inteligente. De ahí el nacimiento de una alianza específica entre Inaf y Breakthrough Listen, que dio lugar a las primeras observaciones, realizadas durante 2021.

El equipo que analizó estos datos en 2022 está formado por Lorenzo Manunza, Monica Mulas, Luca Pizzuto y Alice Vendrame, cuatro estudiantes de las universidades de Cagliari y Bolonia que en el verano de hace dos años, bajo la supervisión de los expertos del Inaf Andrea Melis y Maura Pilia y algunos colegas estadounidenses, realizaron un estudio - el primer conjunto entre Inaf y Breakthrough Listen - titulado "The First High Frequency Technosignture Search Survey with the Sardinia Radio Telescope", presentado a la revista Acta Astronautica.

La contribución del radiotelescopio italiano fue observar en determinadas frecuencias -en la banda C (6,5 GHz) y en la banda K (18 GHz)- la región central de nuestra Vía Láctea, en la que se encuentran una gran cantidad de estrellas y sistemas de planetas relacionados, así como 72 estrellas designadas como "fuentes de interés" por la misión TESS (Transiting Exoplanet Survey Satellite) de la NASA.

"Hay buenas razones para pensar que un ingeniero extraterrestre podría conocer y utilizar la tecnología de radio, pero no podemos hacer hipótesis sobre las frecuencias en las que podría hacerlo", explica Lorenzo Manunza, primer autor del nuevo artículo. "Por eso es esencial que cubramos tantos canales de radio como sea posible utilizando la gama más diversa posible de instalaciones de observación".

“Breakthrough Listen ha publicado anteriormente los resultados de las observaciones de los objetivos TESS y del Centro Galáctico utilizando otros telescopios”, recuerda Vishal Gajjar, científico del proyecto Breakthrough Listen y responsable de relaciones internacionales, coautor del nuevo estudio. "Las nuevas observaciones del SRT son complementarias y cubren algunas de las frecuencias exploradas anteriormente, pero también se extienden a nuevas partes del espectro de radio, alrededor de 18 GHz".

Con sede en la Universidad de Oxford, los investigadores que trabajan en el proyecto Breakthrough Listen tienen como objetivo llevar a cabo la búsqueda más masiva de “tecnofirmas” (o signos de vida inteligente en el universo) jamás realizada antes. En el proyecto colaboran instalaciones de todo el mundo, incluidos muchos de los radiotelescopios más potentes, así como observatorios de vanguardia que operan en otras regiones del espectro electromagnético. El objetivo es examinar un millón de estrellas cercanas, todo el plano galáctico y cien galaxias circundantes.

"Es emocionante ver cómo las investigaciones exclusivas se expanden a nuevas instalaciones, y es fantástico que los investigadores que inician su carrera tengan la oportunidad de trabajar en los importantes desafíos científicos y de ingeniería para hacer que esta investigación se haga realidad", señala Karen Pérez, investigadora que trabaja con Breakthrough Listen en la Universidad de Columbia. Pérez, también coautora de la publicación, dirigió el análisis de los datos del Centro Galáctico observados con Srt y actuó como mentora al capacitar a los estudiantes italianos gracias a su experiencia como ex pasante de verano de Breakthrough Listen.

«La búsqueda de inteligencia extraterrestre proporciona notables resultados científicos», añade la astrofísica del INAF de Cagliari Maura Pilia, coautora del artículo y directora científica de los alumnos SETI en Srt. “Pero además de ayudarnos a responder la profunda pregunta: '¿Estamos solos?', podemos utilizar los mismos conjuntos de datos para realizar ciencia auxiliar casi de forma gratuita. Esto podría incluir búsquedas de fuentes de radio transitorias, como ráfagas de radio rápidas, así como estudios de exoplanetas, que hasta la fecha no han sido suficientemente explorados en estas altas frecuencias de radio".

«Aunque en las nuevas observaciones no se han detectado señales extraterrestres confirmadas», concluye el coordinador del Srt Seti y coautor del estudio, Andrea Melis , del INAF de Cagliari, "el Srt está contribuyendo a reducir las incertidumbres sobre la potencia que cualquiera de los transmisores extraterrestres deberían tener para poder llegar hasta nosotros en las frecuencias observadas hasta ahora. Los resultados serán una valiosa contribución a la literatura científica".

Sin duda, el interés internacional por el programa SETI está creciendo. Hace solo unos días concluyó en Cagliari el tercer Taller Seti Italia 2024, que reunió a más de cien investigadores de todo el mundo, incluidos los líderes de Inaf, Breakthrough Listen y SETI Institute. Ahora, también se dedicará un día entero a la búsqueda de inteligencia extraterrestre en el Congreso Internacional de Astronáutica.




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domingo, 29 de septiembre de 2024

La fe católica no es ajena al universo

La fe católica no es ajena al universo
La verdad es que los católicos no somos enemigos de la ciencia. En todo caso, somos, y hemos sido durante siglos, sus mayores defensores.
por Jeremy Wayne Tate, Jeff Kleck


Una ilustración del telescopio espacial James Webb desplegado en el espacio. (foto: Adriana Manrique Gutiérrez/NASA Animator / Wikimedia Commons/CC BY 4.0)

El telescopio espacial James Webb podría estar acercándose al descubrimiento de un planeta capaz de albergar vida, más recientemente a través de su estudio del exoplaneta K2-18b en la zona habitable donde podría existir agua líquida superficial alrededor de su estrella.

Nuestra fe se centra en la redención del hombre por parte de Dios en la Tierra que él creó. Por lo tanto, esto plantea la pregunta: ¿puede el catolicismo mantenerse en pie si los astrónomos descubren vida extraterrestre?

Para responder a esa pregunta, no tenemos que mirar más allá de unos pocos kilómetros fuera de Roma, al Observatorio Vaticano en Albano Laziale, el último de una larga lista de observatorios papales.

Aunque los astrónomos del Vaticano ahora viajan al desierto de Arizona para estudiar las estrellas lejos de la contaminación lumínica, el observatorio se erige como un monumento físico de que la Iglesia Católica no solo da la bienvenida a los descubrimientos astronómicos, sino que ella misma investiga los secretos del universo. Y sea lo que sea que encontremos allí en K2-18b o más allá, ya sea vida extraterrestre o nada en absoluto, nuestra fe es lo suficientemente grande para todo lo que Dios hizo.

Grandes científicos católicos

De hecho, no importa cuánto la cultura popular intente difamar a la Iglesia como enemiga de la ciencia, los católicos siempre han abrazado enfáticamente el descubrimiento científico.

Casi todo el mundo ha oído hablar de la teoría del "Big Bang" para describir los primeros momentos del universo, y algunos creen falsamente que esta teoría contradice la narrativa bíblica de la creación del Génesis. Lo que la mayoría no sabe es que la teoría del Big Bang fue propuesta por un sacerdote y astrónomo belga llamado Georges Lemaître. Lejos de contradecir el poder creador de Dios, el padre Lemaître describió cómo la expansión del universo —algo que la teoría del Big Bang propone explicar— sólo puede darse si el universo mismo fue creado.

Asimismo, Nicolás Copérnico fue más que un astrónomo temprano que propuso la teoría heliocéntrica del sistema solar. También fue canónigo de la Iglesia, lo que en ese momento significaba que había sido ordenado en las órdenes menores. Las autoridades eclesiásticas no vieron su teoría heliocéntrica como una amenaza. En realidad, el Papa dio la bienvenida al descubrimiento de Copérnico mientras que un cardenal instó al astrónomo a compartir su teoría por todas partes.

Angelo Secchi fue un padre sacerdotal en la Iglesia y también el padre de la astrofísica, que creó una novedosa clasificación de las estrellas por sus espectros, estableció una red temprana de estaciones meteorológicas y diseñó instrumentos para medir el campo magnético de la Tierra.

Fuera del ámbito de la astronomía, fue un fraile agustino llamado Gregor Mendel quien fue pionero en la genética moderna, un jesuita llamado Roger Boscovich quien propuso la teoría atómica temprana, y otro jesuita llamado Francesco Maria Grimaldi quien descubrió que la luz se comporta como una onda.

Ya en el siglo V, el mundo católico estaba involucrado en el “Debate de las Antípodas”, una controversia, en palabras de San Agustín, sobre si había “hombres en el lado opuesto de la tierra, donde el sol sale cuando se pone sobre nosotros, hombres que caminan con sus pies opuestos a los nuestros”.

(Si bien San Agustín estaba abierto a las pruebas de que la Tierra es redonda, era escéptico de que hubiera hombres en el otro lado que pudieran haber atravesado “la inmensa extensión del océano” para propagar la raza humana descendiente de Adán, una duda comprensible para alguien que no conocía el estrecho de Bering ni la navegación polinesia de larga distancia).

La verdad es que los católicos no somos enemigos de la ciencia. En todo caso, somos, y hemos sido durante siglos, sus mayores defensores. Y eso solo se ha vuelto más evidente en la era moderna, lo que nos lleva de nuevo al Observatorio Vaticano.

CatholicTech

A poca distancia de la sede de la Santa Sede para la investigación astronómica en las afueras de Roma se encuentra la institución científica más reciente del catolicismo, el Instituto Católico de Tecnología, una universidad completamente nueva dedicada a la formación de la próxima generación de Lemaîtres, Copérnicos y Secchis.

La ubicación de CatholicTech tiene un propósito. Allí, los estudiantes pueden inspirarse en el observatorio cercano no solo como un monumento físico de la historia científica católica, sino también porque la Fundación del Observatorio Vaticano sigue siendo una institución de investigación en funcionamiento. Financia programas educativos, publica artículos sobre astronomía y apoya el Telescopio de Tecnología Avanzada del Vaticano (VATT), diseñado con una óptica gregoriana innovadora que todavía se utiliza en los telescopios terrestres más modernos que se construyen en la actualidad.


La fachada del Palacio Apostólico, con la cúpula del Observatorio Vaticano detrás, se ve en Castel Gandolfo, Italia. (Foto: Solo Fabrizio)

El puesto de avanzada científico en expansión en los Montes Albanos de Italia demuestra que el apetito de la Iglesia por el descubrimiento está vivo y en aumento en el siglo XXI.

Por lo tanto, si bien el VATT terrestre puede no superar al James Webb en el espacio en la búsqueda de vida extraterrestre, si es que existe esa vida, cuando se haga un descubrimiento de ese tipo podemos garantizar una cosa: la Iglesia acogerá esta expansión del conocimiento como siempre lo ha hecho, con amor por la verdad, asombro agradecido por la creación y una fe tan grande como el universo que Dios creó.

Jeff Kleck, Ph.D., es un empresario de Silicon Valley, profesor adjunto en la Universidad de Stanford y decano académico en el Instituto Católico de Tecnología. Jeremy Wayne Tate es el fundador y director ejecutivo de Classic Learning Test (CLT), una alternativa centrada en las humanidades a los exámenes SAT y ACT, y miembro de la junta directiva de CatholicTech.




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viernes, 23 de agosto de 2024

China lanzará el observatorio de exoplanetas “Tierra 2.0” en 2028

China lanzará el observatorio de exoplanetas “Tierra 2.0” en 2028
por Andrew Jones


Una impresión artística del observatorio Tierra 2.0/ET en busca de exo-Tierras. (Crédito: CAS)

China planea lanzar un observatorio de exoplanetas en 2028 con el objetivo de realizar una detección revolucionaria de una posible segunda Tierra.

Se han encontrado alrededor de 5.000 exoplanetas desde 1995, pero no se ha detectado ningún planeta del tamaño de la Tierra en las zonas habitables de estrellas similares al Sol.

Earth 2.0, o ET, propuesto por el Observatorio Astronómico de Shanghái bajo la Academia China de Ciencias (CAS), pretende utilizar seis telescopios ópticos de campo amplio de 28 centímetros de apertura para observar alrededor de 2 millones de estrellas en el campo estelar de la misión Kepler y otras regiones cercanas más grandes, monitoreando continuamente los tránsitos de las llamadas exo-Tierras durante cuatro años.

La misión ahora tiene como objetivo el lanzamiento en 2028, según un nuevo artículo escrito por el investigador principal de la misión y otros, y publicado en el Chinese Journal of Space Science.

La nave espacial será lanzada al punto Lagrange 2 del Sol-Tierra (la misma región gravitacionalmente estable del espacio que el Telescopio Espacial James Webb), que proporcionará una órbita estable, una vista constante del espacio profundo y una interferencia reducida de la Tierra.

Allí, los telescopios de tránsito optimizados de ET proporcionarán una alta precisión fotométrica (la exactitud y consistencia con la que los telescopios pueden medir el brillo de las estrellas) que permitirá la detección de planetas pequeños y rocosos, que anteriormente estaban fuera del alcance de misiones como el observatorio de exoplanetas Kepler de la NASA.

Si bien se han detectado planetas similares a la Tierra, estos se han encontrado en órbitas relativamente cortas alrededor de estrellas bastante brillantes o enanas rojas de baja masa, que emiten una fuerte radiación. ET podrá observar sus parches de cielo objetivo durante largos períodos. Este tiempo de observación ampliado le permitirá detectar planetas con períodos orbitales más largos en las zonas habitables alrededor de estrellas similares al Sol y, por lo tanto, potencialmente captar señales de exo-Tierras.

Preguntas clave y Tierras errantes

La misión se centrará en tres preguntas clave: la prevalencia de exo-Tierras en la galaxia, la formación y evolución de planetas similares a la Tierra y el origen de los planetas que flotan libremente.

La misión está bien posicionada para contribuir significativamente a la búsqueda de exo-Tierras, según Jessie Christiansen, científica jefa del Instituto de Ciencia de Exoplanetas de la NASA en Caltech/IPAC.

"Dado nuestro mejor conocimiento sobre la frecuencia de planetas similares a la Tierra, el equipo ET ha podido diseñar un estudio que es mucho más probable que detecte estos planetas que Kepler o que PLATO [de la Agencia Espacial Europea]"

“Esto implica principalmente una muestra estelar mucho más grande en la que la misión obtendrá la fotometría de alta precisión necesaria para detectar Tierras, lograda con un campo de visión más grande que Kepler y una alta precisión a una magnitud más débil”, dijo Christiansen a SpaceNews.

La cuestión de los planetas rebeldes se investigará utilizando un telescopio de microlente de 35 cm. Ese instrumento observará alrededor de 30 millones de estrellas en el bulbo galáctico para detectar eventos de microlente causados ​​​​por planetas flotantes o “rebeldes”. Estos eventos ocurren cuando los planetas producen efectos de lente gravitacional en la luz de las estrellas de fondo, detectados al notar anomalías características en la curva de brillo de la estrella. La esperanza es encontrar una “Tierra errante”, flotando libre de estrellas en el vacío del espacio profundo.

Progreso tecnológico, impacto en la investigación

El progreso en ET va bien, según el documento. Describe el progreso avanzado en tecnologías clave para la misión, incluido el detector CMOS para precisión fotométrica, estabilidad satelital y control térmico. Todos están casi listos para el vuelo.

Una vez que esté en la posición Sol-Tierra L2 y en pleno funcionamiento, ET podrá comenzar a realizar trabajos de vanguardia en la búsqueda de exo-Tierras, algo que de otra manera no podría suceder durante un tiempo.

“Actualmente, la única misión programada para volar en la próxima década que puede detectar planetas similares a la Tierra es el Telescopio Espacial Nancy Grace Roman de la NASA, y solo los detectará con microlente, una medición fugaz de una señal distante que desaparece rápidamente y no vuelve a aparecer. Estos planetas serán útiles para comprender estadísticamente el espacio habitable de la galaxia, pero no representarán los valiosos planetas individuales que queremos caracterizar en detalle con otros telescopios”.

Se espera que el Telescopio Espacial Roman se lance en 2027.

“Más allá de eso, la próxima misión insignia de la NASA, el Observatorio de Mundos Habitables (HWO), está a más de 20 años de distancia. Si ET recibe financiación y vuela en la próxima década, podría detectar planetas habitables cercanos y caracterizables una década antes de lo planeado”.

La misión no sólo promete candidatos a exo-Tierras, sino que también permitirá realizar observaciones de seguimiento de dichos candidatos para descubrir otras características.

ET trabajará con el telescopio óptico terrestre LAMOST de China para realizar observaciones espectrales de los objetivos de observación, pero también con otros equipos y observatorios de todo el mundo y en el espacio.

Esto conducirá a una medición precisa de la masa, la densidad y la composición atmosférica de cualquier candidato a exo-Tierra, lo que contribuirá a un estudio en profundidad de las características de habitabilidad, según el documento.

“Un punto de inflexión”

Wang Chi, director del Centro Nacional de Ciencias Espaciales (NSSC) de la CAS, reveló en abril que la misión ET había sido seleccionada de un campo de investigación astronómica y misiones de exploración espacial. También se aprobaron misiones de astronomía del lado lejano de la Luna, física espacial extrema, un observatorio solar y de ondas gravitacionales.

Cada una de las misiones seleccionadas busca ampliar los límites del conocimiento. Y ET podría ser un punto de inflexión, según Christiansen.

“Hemos estado buscando la Tierra 2.0 durante mucho tiempo y hasta ahora nos hemos visto obstaculizados en cada cruce”, dice Christiansen. “Si ET logra encontrar finalmente y de manera sólida un planeta rocoso en la zona habitable de una estrella similar al Sol, sería un logro increíble".

“Si es un planeta que podemos estudiar con otros telescopios, como el JWST o, en el futuro, el HWO, será un punto de inflexión”.

Descripción del objetivo

1. Descubrir exo-Tierras: Ser la primera misión en descubrir exoplanetas similares a la Tierra (Exo-Tierras) en las zonas habitables de estrellas similares al Sol y medir sus tasas de aparición.
2. Ampliar la muestra de planetas similares a la Tierra: Aumentar significativamente la muestra conocida de planetas similares a la Tierra, especialmente aquellos con períodos orbitales largos, para estudios detallados de población y análisis de formación.
3. Estudiar la formación y evolución planetaria: Explorar los mecanismos de formación y los procesos evolutivos de planetas similares a la Tierra y otros exoplanetas rocosos pequeños mediante la realización de estudios estadísticos de población.
4. Detectar planetas que flotan libremente: Ser la primera misión en descubrir y medir la frecuencia de planetas similares a la Tierra que flotan libremente (rebeldes), contribuyendo a la comprensión de la formación de sistemas planetarios.
5. Realizar estudios de microlente:Utilizar la microlente para detectar planetas fríos de período largo y planetas que flotan libremente, incluida la caracterización detallada de su masa y otras propiedades.
6. Combinar métodos de tránsito y microlente: Utilizar una combinación de métodos de tránsito y microlente para aumentar la probabilidad de descubrir una amplia gama de exoplanetas, incluidos aquellos difíciles de detectar por otros medios.
7. Permitir la investigación futura de exoplanetas: Proporcionar objetivos y datos críticos para futuras misiones de imágenes directas y otros estudios de exoplanetas, apoyando la próxima generación de misiones de exploración espacial.




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lunes, 5 de agosto de 2024

La astrobióloga Nathalie Cabrol: “Creo que Marte todavía nos tiene reservadas algunas grandes sorpresas”

La astrobióloga Nathalie Cabrol: “Creo que Marte todavía nos tiene reservadas algunas grandes sorpresas”
La directora del Centro Carl Sagan sobre la posibilidad de vida en otras partes de nuestro sistema solar, lo que Venus puede enseñarnos sobre el calentamiento global y lo que piensa de Elon Musk.
por Killian Fox


Nathalie Cabrol: “¿UAPs? Por supuesto que me interesa”. Fotografía: Saroyan Humphrey/The Observer


Credito: amazon.com
La astrobióloga Nathalie Cabrol nació en 1963 y se crió cerca de París. Completó un doctorado en la Sorbona sobre la evolución del agua en Marte y se mudó a los EE. UU. en 1994 como investigadora en el Centro Ames de la NASA. Ha trabajado extensamente en el desierto de Atacama y los Andes chilenos, explorando cómo la vida se adapta a entornos extremos análogos a los de otros planetas. Cabrol, que vive en el norte de California, es ahora la directora del Centro Carl Sagan en el Instituto SETI [Búsqueda de Inteligencia Extraterrestre]. Su último libro, The Secret Life of the Universe: An Astrobiologist’s Search for the Origins and Frontiers of Life, se publica el 15 de agosto.

¿Cómo empezó a interesarse por los cielos?

No es difícil interesarse por los cielos, ¡estamos en los cielos! Recuerdo que, cuando tenía cinco o seis años, miraba el cielo y empecé a preguntarme: “¿De qué se trata todo esto? ¿Por qué existe esto?”.

Al buscar vida extraterrestre, ¿es un error buscar solo planetas similares a la Tierra y la vida tal como la entendemos?

No es necesariamente malo observar nuestra bioquímica y el tipo de entorno que nos trajo aquí. La astronomía nos dice que la materia de la que estamos hechos es muy común, y estamos aprendiendo que el carbono se creó mucho antes de lo que pensábamos. Y con el descubrimiento de exoplanetas [planetas fuera de nuestro sistema solar], también nos estamos dando cuenta de que, aunque probablemente no haya una réplica exacta de la Tierra en ningún lugar del universo, hay entornos que probablemente sean tan adecuados para la vida, o más. Pero desde ese punto de vista nos estamos encasillando en la búsqueda de otra versión de nosotros mismos. Estoy mirando más los marcadores universales de vida: marcadores que serían ciertos en cualquier parte del universo, independientemente de la bioquímica.

¿Qué te hace estar tan seguro de que hay algo ahí fuera, en lugar de nada?

La respuesta fácil es la respuesta de Carl Sagan: "Eso sería un terrible desperdicio de espacio". Llevamos miles de años buscando vida intelectualmente, pero sólo 60 años buscando de forma significativa con tecnología, por lo que se trata de una búsqueda muy reciente. Además, hay que tener en cuenta las distancias. Incluso si por algún milagro [las formas de vida extraterrestres] están pensando y comunicándose de forma similar a nosotros y están interesadas en lo que ocurre a su alrededor, nuestra burbuja de radio tiene apenas 200 años luz de diámetro. Eso es pequeño. Además, estamos buscando vida, pero no sabemos realmente qué es la vida, ni qué es la inteligencia, ni mucho menos la conciencia. No tenemos ni idea de qué son esas tres cosas. Seguimos buscándolas, lo cual está bien, porque de lo contrario no llegaríamos a ninguna parte.

¿En qué parte de nuestro sistema solar esperaríamos encontrar vida?

Creo que Marte todavía nos reserva grandes sorpresas. No estarán en la superficie, pero a diferencia de mucha gente, no creo que vaya a estar tan abajo. Todavía hay volcanes en Marte y sabemos que hay agua y muchos nutrientes: magnesio, potasio, etc. En otras partes del sistema solar, Europa [una luna de Júpiter] podría tener un océano oxigenado que podría brindar una oportunidad para que se desarrolle una vida más compleja. También tiene fuentes de carbono.

Estamos hablando de océanos bajo kilómetros de hielo superficial.

Sí. Y la cuestión es que no es necesario invertir en submarinos para explorarlos; puedes dejar que la madre naturaleza te traiga el material. Debido a las mareas gravitacionales en Europa, se producen movimientos convectivos y una especie de aguanieve que sube regularmente a la superficie. Aterrizamos junto a ella, recogemos ese material y miramos lo que hay allí. Dejamos que el océano venga hacia nosotros.

Pero Encélado [una luna de Saturno] es definitivamente mi favorita. Me encanta porque te lanza cosas en forma de géiseres o columnas [que salen disparadas desde la superficie]. Obviamente es bastante complicado reducir la velocidad de una nave espacial para recoger muestras, pero podríamos hacer cosas increíbles en Encélado.

¿Nos dan lecciones otros planetas sobre qué esperar del calentamiento global en la Tierra?

Si nos fijamos en lo que le ocurre a un planeta cuando se produce un efecto invernadero descontrolado, nos encontramos con Venus. Y el planeta que está demasiado caliente y está perdiendo su agua es Marte. Lo tenemos ante nuestros ojos.

¿Qué opinas de personas como Elon Musk que hablan de colonizar otros planetas?

Bueno, en primer lugar, odio la palabra colonizar. Y la idea de establecer puestos de avanzada en otro planeta porque estamos escapando del nuestro es un insulto al espíritu de exploración. Los migrantes suelen desplazarse porque están desesperados por encontrar mejores condiciones. Ese no es el caso de Marte. Es mucho peor. Creo que deberíamos ir a Marte no porque sea un escape fácil, sino porque hemos crecido y lo estamos utilizando como campo de entrenamiento para que una civilización mucho más adulta dé sus primeros pasos hacia la interplanetaria y, más adelante, la interestelar. Pero también deberíamos usar toda esa tecnología para mirar hacia la Tierra.

Proyectarnos al espacio es desafiar a nuestro cerebro para encontrar soluciones que de otra manera no estaríamos buscando en nuestro planeta. Ciertamente, enviar un Tesla al espacio [como hizo Musk en 2018] no fue el mensaje correcto cuando se trata de crear una política espacial y prevenir la contaminación planetaria.

Ha habido mucho entusiasmo por los UAP [fenómenos anómalos no identificados] últimamente. ¿Les presta mucha atención?

Como científico, los UAP son interesantes para mí, porque primero tenemos que tomarlos como lo que son: fenómenos no identificados. El salto que no estoy dando es decir que son necesariamente fenómenos extraterrestres, como platillos voladores y demás. Sabemos que el 96% de ellos van a encontrar una explicación natural. Una cosa a considerar es que estamos viendo muchos más fenómenos atmosféricos inusuales, porque nuestro planeta está cambiando. Y luego están las actividades gubernamentales no reveladas que se suponía que no debíamos ver. Finalmente, está el medio por ciento aproximadamente que no tiene explicación. Por supuesto que me interesa.

Pero a SETI no le interesan los fenómenos aéreos: nuestros instrumentos apuntan a una distancia mucho mayor. Siempre digo, bromeando, que buscamos extraterrestres en su propio hábitat, mientras que quienes buscan UAP intentan verlos en el nuestro. Pero si mañana me dices que tienes pruebas irrefutables de una nave espacial extraterrestre que ha sido captada en un vídeo en alguna parte, seré la persona más feliz del mundo.




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miércoles, 10 de julio de 2024

El telescopio Webb revela "la mejor zona habitable actualmente conocida", y podría ser el hogar de vida extraterrestre

El telescopio Webb revela "la mejor zona habitable actualmente conocida", y podría ser el hogar de vida extraterrestre
por Micah Hanks


(Crédito: B. Gougeon/Universidad de Montreal)

Los nuevos datos obtenidos por James Webb Space Telescope de la NASA han ayudado a identificar lo que los investigadores llaman "uno de los candidatos de exoplaneta de zona habitables más prometedores" hasta ahora. Los nuevos datos revelan lo que también podría ser un mundo acuático que puede ser el hogar de formas de vida alienígenas.

Se cree que el exoplaneta LHS 1140 B recientemente descubierto es un planeta candidato probable para condiciones habitables, incluida una atmósfera y el potencial de un océano de agua líquida.

La investigación, dirigida por investigadores de la Universidad de Montreal, revela que es poco probable que LHS 1140 B sea un pequeño gigante de gas o "mini-neptuno", que constituye un planeta grande y en su mayoría gaseoso con una atmósfera espesa abundante en hidrógeno.

Los datos fueron recopilados por el telescopio Webb en diciembre pasado y se basaron en datos anteriores recopilados por el telescopio espacial Hubble de la NASA, así como los telescopios Spitzer y Tess.

Ryan MacDonald, miembro Sagan de la NASA en el Departamento de Astronomía de la Universidad de Michigan y uno de los participantes en la investigación reciente, dijo el descubrimiento "es la primera vez que hemos visto una pista de una atmósfera en una zona habitable de un exoplaneta rocoso o rico en hielo".

"Detectar atmósferas en pequeños mundos rocosos es un objetivo importante de JWST, pero estas señales son mucho más difíciles de ver que para las atmósferas de planetas gigantes", agregó.

MacDonald, quien jugó un papel importante en el análisis de la atmósfera de LHS 1140 B, dice que LHS 1140 B representa uno de los mejores exoplanetas pequeños que los astrónomos han descubierto en la zona habitable hasta ahora, dado que puede soportar una atmósfera gruesa.

"[Si] podría haber encontrado evidencia de aire en este mundo", dijo MacDonald en un comunicado.

Un cautivador descubrimiento de un exoplaneta de la zona habitable 

Una razón por la cual LHS 1140 B tiene a los astrónomos hablando tiene que ver con lo cerca que está. A solo 48 años luz de distancia dentro de la constelación Cetus, LHS 1140 B es probablemente uno de los exoplanetas más cercanos a nuestro sistema solar que también reside dentro de la región habitable de su estrella huésped, a veces también conocida como la "zona Ricitos de Oro", ya que dichos planetas pueden ofrecer temperaturas adecuadas para la existencia de agua líquida, a diferencia de sus estados congelados o gaseosos.

Sin embargo, todavía hay una serie de preguntas sobre LHS 1140 B, incluido su tamaño. Los astrónomos esperan determinar si el exoplaneta es de hecho una super-tierra rocosa o rico en agua o si aún podría ser un mini-neptuno rico en gases después de todo.

Charles Cadieux, un estudiante de doctorado de la Universidad de Montreal y el autor principal de un nuevo estudio sobre el prometedor descubrimiento de exoplanetas, dice que LHS 1140 B actualmente representa lo que puede ser "nuestra mejor opción al día de confirmar indirectamente el agua líquida en la superficie de un mundo alienígena más allá de nuestro sistema solar".

Tal descubrimiento, si se confirma, sería "un hito importante en la búsqueda de exoplanetas potencialmente habitables", dijo Cadieux.

¿Una súper Tierra o un mini Neptuno?

Aunque muchos aspectos del tamaño y la naturaleza del LHS 1140 B siguen siendo misteriosos, algunos de los datos obtenidos recientemente con la ayuda del telescopio espacial James Webb parecen contradecir la idea de que el exoplaneta es un mini Neptuno. Específicamente, el equipo señala la evidencia que sugiere que LHS 1140 B tiene una atmósfera rica en nitrógeno, lo que lo hace similar a la Tierra.

Se requerirán datos adicionales de futuras observaciones de Webb antes de que se pueda confirmar la atmósfera rica en nitrógeno del exoplaneta. Sin embargo, uno de los detalles más prometedores en los datos actuales sugiere que el LHS 1140 B posee menos densidad de lo que los astrónomos esperarían para un planeta rocoso con una composición como la de la Tierra, lo que podría significar que hasta una quinta parte de la masa del planeta consistiría de agua.

En otras palabras, el LHS 1140 B podría ser un mundo del agua, que los astrónomos dicen que probablemente se parezca a una bola de nieve. Puede existir un océano líquido en la parte de su superficie que se enfrenta continuamente a su estrella anfitriona, dado que posee una rotación sincrónica similar a la de la luna de nuestro propio planeta, con un lado constantemente frente a la tierra.

Las estimaciones actuales sugieren que si el LHS 1140 B es de hecho una súper Tierra de nieve o un mundo del agua, puede poseer un océano de "ojo de toro" en su lado orientado a las estrellas que sería aproximadamente la mitad de la superficie del Océano Atlántico. Dada su exposición constante a la radiación de su estrella cercana, el ojo de agua líquido de este toro también mantendría una temperatura estimada regular de alrededor de 20 Celsius (68 Fahrenheit).

Un vistazo a un mundo habitable

"Esta es nuestra primera visión tentadora de una atmósfera en una súper Tierra en la zona habitable", dijo MacDonald sobre el descubrimiento de su equipo, que creen que es uno de los mejores candidatos jamás descubiertos para tales estudios de habitabilidad. En comparación con otras exoplanetas potencialmente habitables, el estado relativamente tranquilo de su estrella anfitriona también hace que los estudios de la atmósfera de LHS 1140 B sean menos propensos a sufrir interferencias resultantes de los puntos de estrella.

Aunque MacDonald dice que las observaciones iniciales son extremadamente prometedoras, las observaciones adicionales del telescopio Webb ayudarán a los astrónomos a confirmar si el exoplaneta posee una atmósfera rica en nitrógeno.

Por ahora, MacDonald y su equipo están entusiasmados con lo que sus hallazgos actuales parecen haber revelado.

"Nuestro reconocimiento inicial de LHS 1140 B con JWST ha revelado que este es quizás el mejor exoplaneta de zona habitable actualmente conocido por la caracterización atmosférica", dijo MacDonald.




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sábado, 8 de junio de 2024

La NASA planea un telescopio espacial de vanguardia para encontrar mundos alienígenas como la Tierra

La NASA planea un telescopio espacial de vanguardia para encontrar mundos alienígenas como la Tierra
Por Mark Thompson


Concepto artístico para el Observatorio de Mundos Habitables de la NASA. (Laboratorio de imágenes conceptuales del Centro de vuelos espaciales Goddard de la NASA)

La NASA planea construir un telescopio para buscar mundos habitables.

Falta al menos una década para el imaginativo llamado 'Observatorio de los Mundos Habitables', pero la NASA ha comenzado a desarrollar la tecnología subyacente necesaria.

Los contratos se han adjudicado a tres empresas para investigar la óptica de próxima generación, los diseños de misiones y las características de los telescopios por un coste de 17,5 millones de dólares. Las obras deberían comenzar a finales del verano de 2024.

El Observatorio de Mundos Habitables (Habitable Worlds Observatory o HWO) es una misión para lanzar un gran telescopio espacial con el objetivo principal de obtener imágenes directas de planetas similares a la Tierra alrededor de estrellas como nuestro Sol.

También podrá estudiar su atmósfera para buscar firmas químicas en busca de signos de vida. La misión se encuentra en sus primeras etapas de planificación con grupos de trabajo que analizan los objetivos científicos y cómo lograrlos.

Se cree que, según las investigaciones existentes sobre exoplanetas, es probable que una de cada cinco estrellas tenga un planeta similar a la Tierra en órbita a su alrededor.

Por supuesto, toda la premisa de buscar vida en el Universo se basa en que esa vida sea algo similar a la nuestra. Es posible que haya vida basada en una química completamente diferente, pero si queremos encontrar vida, entonces también podemos buscar una vida como la nuestra en lugar de apostar por algo completamente diferente.

Con ese fin, HWO buscará sustancias químicas como oxígeno y metano y otras señales que indiquen la presencia de vida.

En enero de este año, la NASA solicitó propuestas que impulsarán y avanzarán en las tecnologías necesarias para HWO.

Esto puede parecer una pregunta simple, pero teniendo en cuenta lo que se necesitará, como un coronógrafo miles de veces más capaz que el existente para bloquear la luz de la estrella anfitriona y un sistema óptico que pueda permanecer estacionario con la precisión del ancho de un átomo durante una observación y te das cuenta de los desafíos que tienes por delante.

Después de la primera fase, la NASA ha seleccionado tres propuestas para contratos de precio fijo de dos años por un total de 17,5 millones de dólares. Parece mucho dinero, pero su desarrollo y lanzamiento costó 16.000 millones de dólares.

Está previsto que el trabajo comience a finales del verano de 2024. Juntos, los contratos ofrecerán un marco de tecnología que respaldará la siguiente fase del desarrollo de HWO e incluirá:
  • Modelado y subsistemas para un sistema óptico 'ultraestable' mucho más allá de la capacidad actual. Esto será entregado por BAE Systems.
  • Desarrollar la infraestructura de modelado integrada necesaria que pueda navegar y comparar las interdependencias de diseño. Este elemento será entregado por Lockheed Martin.
  • Avanzar en las tecnologías necesarias para respaldar las operaciones del telescopio, como deflectores ópticos desplegables para reducir la entrada de luz parásita y soporte estructural para el tren óptico. Este elemento final será entregado por Northrop Grumman.
Por supuesto, la NASA tendrá el control durante todo el proceso y el resultado les permitirá planificar la fase de desarrollo y construcción de la misión. Sin embargo, el trabajo no se está completando de forma aislada, ya que hay aprendizajes del Telescopio Espacial James Webb y también del futuro Telescopio Nancy Grace.




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viernes, 31 de mayo de 2024

El gobierno británico ha estado haciendo planes para encontrar extraterrestres

El gobierno británico ha estado haciendo planes para encontrar extraterrestres
El gobierno se está preparando oficialmente para el descubrimiento de extraterrestres, una medida que el principal experto en OVNIs del Reino Unido describe como “muy esperada”.
por Katherine Fidler


Imagen ilustrativa.

Una solicitud de Libertad de Información ha revelado que el Departamento de Ciencia, Innovación y Tecnología (DSIT) está investigando actualmente cómo reaccionará ante el evento llamado "cisne negro" que está descubriendo vida extraterrestre, incluido el anuncio del hallazgo al público.

Un cisne negro es un acontecimiento impredecible que tiene consecuencias de amplio alcance, pero que, en retrospectiva, parece haber sido inevitable.

El informe investiga si ya existe un plan (nunca se ha hecho público ninguno), cómo sería y cómo el Reino Unido podría estar “a la vanguardia” en caso de que finalmente se hiciera un descubrimiento científico tan asombroso.

Se llevará a cabo durante seis meses y estará finalizado en julio, momento en el que un nuevo gobierno podría recibirlo.

Se presentará un informe interno al Secretario Permanente del DSIT en el que se establecerán recomendaciones para un plan de acción que incluya oportunidades, desafíos y áreas de especialización.

Si bien un resumen del trabajo establece que el enfoque principal del informe será "el impacto en el panorama científico", también considerará el impacto más amplio.

Los humanos han reflexionado sobre la existencia de otras formas de vida, al menos de las que se tiene constancia, desde la época medieval. En las últimas décadas, los informes sobre OVNIs se han disparado, siendo el más famoso el incidente de Roswell en 1947, cuando una nave supuestamente se estrelló en el desierto de Nuevo México.

El lugar del famoso incidente de Roswell (Foto: Getty)

Mirando hacia afuera, los científicos de todo el mundo se centran en la búsqueda de vida extraterrestre (SETI), escaneando los cielos en busca de señales de otros seres, ya sean microscópicos o civilizaciones avanzadas.

Si se hiciera un descubrimiento definitivo, las ramificaciones para la ciencia, los gobiernos y la sociedad serían significativas, por lo que muchos en la industria abogan por una mejor planificación.

Una de esas voces es Nick Pope, quien investigó OVNIs para el Ministerio de Defensa (MoD).

Nick Pope dice que los planes para una respuesta para encontrar vida extraterrestre deberían haberse hecho hace mucho tiempo (Imagen: N Pope)

"Me alegra mucho saber que se está llevando a cabo este estudio, porque hace tiempo que debía realizarse", afirmó el señor Pope. "En la comunidad científica circulan rumores de que el telescopio espacial James Webb ya ha detectado pruebas sólidas de una biofirma e, independientemente de lo que se haya encontrado, es muy posible que un anuncio sobre una biofirma, o tal vez incluso una tecnofirma, sea inminente."

"Como siempre, es mejor tener un plan y no necesitarlo, que necesitarlo y no tenerlo".

Una biofirma es cualquier característica, como un elemento o molécula, que ofrece evidencia de vida extraterrestre pasada o presente. Las tecnofirmas son cualquier propiedad o efecto que muestra tecnología pasada o presente.

"El DSIT clasifica acertadamente el descubrimiento de vida extraterrestre como un acontecimiento científico del cisne negro", afirmó el señor Pope. "Se puede decir que es el acontecimiento científico definitivo del cisne negro. Es imposible exagerar el impacto social de encontrar vida extraterrestre. Podría decirse que sería el descubrimiento científico más grande e importante de todos los tiempos, y el de mayor impacto."

"Esto es particularmente cierto si encontramos vida inteligente, especialmente si interactuáramos con ella de alguna manera. Esto tendría efectos profundos en casi todos los aspectos de la sociedad, incluida la política, la religión, la ciencia, la tecnología y mucho más."

"En el peor de los casos, podríamos estar ante una amenaza existencial".

Astrónomos de todo el mundo están escaneando los cielos en busca de signos de vida extraterrestre (Imagen: Getty)

A pesar de que numerosos países llevan a cabo sus propias búsquedas, hay poca orientación oficial a cualquier nivel sobre lo que sucederá en caso de descubrir vida extraterrestre, o incluso de establecer contacto.

La Academia Internacional de Astronáutica (IAA) ha desarrollado una Declaración de Principios, un conjunto de directrices generales para un evento de este tipo, pero hace poco más que establecer que la señal debe ser verificada y que el país que hace el descubrimiento puede compartirla con el mundo. 

Después de que eso sucede, queda poco en marcha.

El señor Pope, quien presentó la solicitud FOI, dijo: "La reacción de la sociedad al Covid (desgarrarse unos a otros por las máscaras y las vacunas) no augura nada bueno, particularmente si se recuerda que los gobiernos tenían planes de contingencia para una pandemia global, por lo que era no es un acontecimiento inesperado."

"¿Cómo reaccionaría la gente al encontrar evidencia de una civilización avanzada en un planeta que orbita alrededor de una estrella cercana? Especialmente, como algunos creen, si ya están enviando sondas aquí."

El resumen del estudio de caso parece centrarse en la idea de que se encontraría vida más allá de la Tierra, y señala numerosas misiones con destino a otros planetas en la búsqueda.

Europa, la luna helada de Júpiter, es una de las mejores esperanzas para la vida en el sistema solar (Foto: NASA)

Decía: “La convergencia de rápidos avances tecnológicos, la ampliación del conocimiento sobre la resiliencia de la vida y la identificación de exoplanetas habitables nos han acercado más que nunca a un avance monumental. Con misiones para estudiar las lunas de Saturno y Júpiter, y hallazgos tentadores [sic] en Marte, estamos cada vez más cerca de descubrir ambientes habitables dentro de nuestro sistema solar."

"Además, el estudio de los extremófilos en la Tierra y el uso de la IA para buscar firmas biológicas han ampliado nuestra comprensión y capacidades de detección. A medida que estos factores se alinean, el inminente descubrimiento de vida extraterrestre promete revolucionar nuestra comprensión del cosmos e impulsarnos hacia una era de exploración científica".

Tanto la NASA como la Agencia Espacial Europea (ESA) tienen actualmente misiones con destino a las lunas heladas de Júpiter, consideradas por muchos el mejor lugar para encontrar vida en el sistema solar, mientras que el mes pasado la agencia estadounidense confirmó que estaba avanzando con su misión Dragonfly a Titán, la luna rica en materia orgánica de Saturno.

El rover de la NASA Perseverance en Marte, fotografiado aquí con el helicóptero Ingenuity, todavía está buscando signos de vida (Imagen: NASA/JPL)

Además, los satélites terrestres y espaciales y las antenas de radio buscan continuamente señales entre las estrellas, mientras que los exploradores de Marte siguen buscando pruebas de vida en el Planeta Rojo.

Como mencionó el Sr. Pope, corren rumores de que el Telescopio Espacial James Webb (JWST) ya ha encontrado evidencia de vida.

En septiembre, la NASA reveló que el innovador satélite había detectado rastros de sulfuro de dimetilo, un compuesto que en la Tierra sólo es producido por la vida, principalmente el fitoplancton.

Muchos argumentan que si –o cuando– los humanos descubran vida más allá de su propio planeta, será microscópica. Quizás sean los signos reveladores de bacterias desaparecidas hace mucho tiempo en Marte, o microbios que habitan en las profundidades marinas en una luna helada.

Si bien ese hallazgo puede no tener el mismo impacto social que el descubrimiento de una civilización avanzada, seguirá siendo trascendental.

Y si los científicos realmente hacen contacto, las ramificaciones serán aún mayores.

El Sr. Pope añadió: "Los escépticos dirán "no se puede llegar hasta aquí desde allí", pero en un universo de casi 14 mil millones de años puede haber civilizaciones mil millones de años por delante de nosotros, y quién puede decir que no hayan descubierto una solución a lo que los científicos generalmente consideran la barrera impenetrable de la velocidad de la luz."

"Algunos físicos teóricos especulan sobre los agujeros de gusano y el motor warp, y es interesante que como parte del contrato asociado con el trabajo AATIP (Programa de Identificación de Amenazas Aeroespaciales Avanzadas) del Pentágono, se escribieron artículos científicos sobre temas que incluían la antigravedad, el motor warp y los agujeros de gusano."

“Espero que el estudio del DSIT incluya aportaciones del Ministerio de Defensa, porque si bien puede ser altamente confidencial, el Ministerio de Defensa puede tener información que sería útil para el DSIT."

"No se deben pasar por alto las implicaciones de esta cuestión para la defensa y la seguridad nacional".

Metro.co.uk se puso en contacto con el DSIT, pero las restricciones durante el período electoral y el informe en curso impidieron más comentarios.




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viernes, 17 de mayo de 2024

Estudio de especialistas del CONICET expande posibilidades de encontrar vida en otros planetas

Estudio de especialistas del CONICET expande posibilidades de encontrar vida en otros planetas
El trabajo, que cuenta con el apoyo de la NASA, amplía la lista de solventes distintos al agua en los que podría desarrollarse vida. Para llegar a ese resultado de interés para la astrobiología evaluaron biomoléculas esenciales para la vida en 54 solventes diferentes.


Ezequiel A. Galpern (Izq.), Ignacio Sánchez y Diego Ferreiro, los autores del estudio financiado por la NASA, el CONICET y la UBA. Créditos: Diana Martinez Llaser/ Exactas UBA.


Con el apoyo del Instituto de Astrobiología de la NASA, especialistas del CONICET y de la UBA presentaron un trabajo científico que propone que la vida podría existir en solventes distintos al agua, expandiendo considerablemente las posibilidades de encontrarla en otros planetas. El estudio se publicó en PNAS, revista de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos, y se basó en el análisis del comportamiento de biopolímeros (proteínas, ADN, ARN y otras macromoléculas esenciales para la vida) en 54 solventes diferentes.

“Tradicionalmente, se asumía que la vida solo podía existir en agua. Pero con el tiempo se publicaron estudios que sugerían la posibilidad de vida en otros solventes (diferentes al agua) presentes en exoplanetas. Ahora, nuestro trabajo amplía el espectro de búsqueda de vida en otros planetas al aumentar la lista de solventes que tienen la capacidad de albergar biopolímeros que sustenten otros tipos de vida, molecularmente diferentes a los que se encuentran en la biósfera”, explica Ignacio Sánchez, uno de los autores del trabajo e investigador del CONICET en el Instituto de Química Biológica de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales (IQUIBICEN, CONICET-UBA). Y continúa: “Nuestra investigación demuestra que otros solventes, como alcoholes, hidrocarburos y compuestos presentes en nubes moleculares que se reparten por el Universo y en planetas extrasolares, también podrían albergar bioquímica y potencialmente vida”.


El estudio amplía la lista de solventes con capacidad para albergar biopolímeros que sustenten otros tipos de vida en exoplanetas. Créditos: NASA, ESA y LEGUS team.


Sánchez y el también investigador del CONICET Diego Ferreiro lideran el Laboratorio de Fisiología de Proteínas en el IQUIBICEN. Durante más de 10 años realizan estudios sobre el plegado y la evolución de proteínas terrestres, línea de investigación básica que entre otros objetivos, aporta información clave para la comprensión de mecanismos moleculares asociados a múltiples patologías. “Desde 2019 formamos parte de un consorcio internacional de investigadores, en parte gracias al financiamiento del Instituto de Astrobiología de la NASA, lo que nos permitió estudiar también potenciales proteínas extraterrestres”, señala Ferreiro.

En el trabajo recién publicado, Sánchez, Ferreiro y Ezequiel A. Galpern, también investigador del CONICET en el IQUIBICEN, recurrieron a teorías de la información molecular para evaluar el comportamiento de potenciales biopolímeros en 54 solventes distintos. Y comprobaron que no solo el agua cumple con las condiciones necesarias para el plegado y la evolución de biopolímeros (macromoléculas esenciales para la existencia de vida).

“Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para la búsqueda de vida extraterrestre”, afirma Galpern. Y continúa: “Ahora, las investigaciones astrobiológicas podrán también enfocarse en estudiar planetas con estos solventes lo que expande considerablemente el campo de búsqueda de vida en otros planetas”.

“Encontramos que, junto con el agua, existen muchos solventes (en total 54) cuyo régimen líquido es compatible con el plegamiento y la evolución de los biopolímeros”, destaca Sánchez. Y agrega que el trabajo recién publicado presenta un ranking de los solventes en términos de compatibilidad con biopolímeros.

“El plegado espontáneo y la evolución molecular de los biopolímeros son dos aspectos universales que deben concurrir para que exista vida. Estos aspectos están fundamentalmente relacionados con la composición química de los biopolímeros y dependen crucialmente del solvente en el que están inmersos”, explica Ferreiro. Y agrega: “La biología, sobre la que se sustenta la vida, se basa en la bioquímica y la bioquímica, tal como la conocemos, requiere biopolímeros que se desenvuelven en solventes. Nuestro estudio mostró cómo, a partir de las características físicas de los solventes, se pueden explorar los límites a la existencia de biopolímeros”.

“La identificación de la existencia de agua líquida es una de las señales más importantes que los astrobiólogos buscan para describir sitios de potencial interés donde encontrar vida. Gracias a los nuevos medios de observación como el telescopio espacial James Webb, pronto tendremos más datos que permitan estimar la composición atmosférica de muchos planetas extrasolares. En éstos se detectarán solventes distintos al agua, y nosotros mostramos que es teóricamente posible que alberguen vida molecularmente distinta a la nuestra”, concluye Ferreiro.

Referencia bibliográfica:

Sánchez, I. E., Galpern, E. A., & Ferreiro, D. U. (2024). Solvent constraints for biopolymer folding and evolution in extraterrestrial environments.

https://doi.org/10.1073/pnas.2318905121