Capilla del Monte, meca de turistas espirituales y buscadores de OVNIs
En el norte del Valle de Punilla, la ciudad multiplicó su población permanente y tiene miles de visitantes que están en "la búsqueda", un abanico que incluye decenas de posibilidades
por Gabriela Origlia
En el norte del Valle de Punilla, la ciudad multiplicó su población permanente y tiene miles de visitantes que están en "la búsqueda", un abanico que incluye decenas de posibilidades
por Gabriela Origlia
Foto: LA NACION/Diego Lima |
Armonía y energía son las palabras más repetidas en esta ciudad que, hasta hace 30 años, tenía como principales atractivos una roca con forma de zapato y la primera calle techada de América latina. Los argumentos para promocionar Capilla del Monte dieron un vuelco radical el 9 de enero 1986, cuando, en la sierra del Pajarillo, unas llamaradas cubrieron poco más de cien metros. El fuego, según alegaron los testigos, lo provocó un OVNI. Las huellas en el piso y unos sauces secos completaron la "prueba".
Antecedentes había. En 1971 el ufólogo Fabio Zerpa -el que para Andrés Calamaro "tiene razón"- dio su primera charla al pie del Uritorco. Para algunos es el "padre" de la ciudad y esperan con ansiedad la Semana Santa, cuando llegará a donar todo el material que acumuló sobre vida extraterrestre. Viene seguido, y en noviembre participó del Congreso OVNI.
Cada atardecer, debajo del techo de la calle principal, se arma una variopinta feria que incluye tangibles (gemas, aceites, sahumerios, sales, hierbas, velas, pulseras) e intangibles como lecturas de Registros Akáshicos, sintonizaciones, colorimetría, canalizaciones, y armonizaciones de chakras. En el "Paseo Holístico" los precios van desde los 30 pesos a varios cientos, de acuerdo a la elección de cada uno.
El secretario de Turismo, Alejandro Barbosa, asegura a LA NACION que "todos vinieron a sumar a la naturaleza y a la vida" de la ciudad. Conoce al detalle el registro de propuestas alternativas y reconoce que, "con más o menos énfasis", el municipio apoya las variantes en búsqueda de que "nadie se enoje y todos trabajen".
Un patrón común es que todos se inquietan por diferenciarse de los "chantas" y los "comerciantes". En el paseo, cada stand tiene su número de habilitación municipal. Claro que, como dice Marcelo, encargado de cobrar la entrada al Uritorco, "¿quién puede regular la fe?".
"Acá muchos vienen regalados, y cualquiera vestido de naranja los puede engañar", dice.
Propuestas para todos los gustos
Foto: LA NACION/Diego Lima |
A las naves nodrizas las precede una leyenda metafísica, la de Erks, la ciudad intraterrena que está en el centro del Uritorco y que cobija el "bastón de mando" que hace unos 8000 años mandó a construir Voltán, un jefe comechingón. Los que creen -por aquí, casi todos- sostienen que allí reside en forma mágica la sabiduría de la humanidad.
La magia toma forma líquida en la botella de la cerveza artesanal Erks que se vende en la ciudad. Se produce en la zona y la botella chica se vende entre los 45 y los 50 pesos.
Hay cabañas geodésicas, un templo tántrico, hoteles con espacios para meditación, excursiones nocturnas para contemplar las "luces" (no hablan de estrellas, la zona tiene un cielo límpido), aromas para el alma, una disquería que vende música para "mentes abiertas" y una pirámide estratégicamente ubicada.
Fabián es el monje (de jean y remera) del templo. A las seis de la tarde, todos los días, hace una visita guiada para contar las bases del tantrismo y mostrar algunas de las construcciones del lugar. Adrián, dueño de un comercio de piedras y cristales, dejó Buenos Aires en 1992.
"Hay una energía especial acá, producto de los minerales existentes -cuenta-. Me interesa la temática de ovnis, pero desde la ciencia. A veces por esta zona se mezcla mucho todo".
La arquitecta colombiana Luz Mary López cuenta que llegó por "un sueño". Y lo dice literalralmente: "Me desperté, dibujé el croquis que había visto y que tenía un centro. Lo conté y en un mapa me mostraron Córdoba y Capilla del Monte. Me vine hace 23 años sin pensarlo".
Conoció a Jorge Suárez, un fanático del fenómeno extraterrestre que fundó el Centro de Información Ovni. Por verano pasan unas 60000 personas a mirar las fotos y la documentación expuesta. "Hay curiosos, estudiosos, gente que viene a contar sus experiencias, pilotos interesados en el tema", describe López, quien dirige el lugar.
López insiste en que, entre tanta propuesta, desafortunadamente hay quienes se aprovechan. "Es muy delicado trabajar con la psiquis humana, y a veces bordean el ámbito del delirio", dice.
Foto: LA NACION/Diego Lima |
Lily Gelvez vino hace 14 años. La primera vez estuvo con la maestra de yoga Indra Dhevi y se enamoró del lugar: "Dejé todo, casa e hijos. Cambié mi vida". Trata de resumir su "experiencia fuerte"; se dedica a la sanación a través de la aromaterapia. "Es como una magia especial que ni yo termino de creer", confiesa.
Alejandro es el encargado del hostel "de la cúpula", en referencia a una geodésica de cristal que corona la construcción; uno más que se radicó por "cuestiones del cosmos". Cree en que hay vida en otros planetas y se diferencia de Zerpa en que, a su criterio, tiene una mirada "muy conspirativa".
Prácticas de meditación, de yoga, de técnicas de respiración y sonidos de cuencos de cuarzo son habituales en los espacios verdes de Capilla del Monte. Los hay a la gorra y, los menos, están tarifados. El sánscrito parece idioma oficial a juzgar por los nombres de los comercios. En la plaza central, la San Martín, la tradicional escultura del caballo y el prócer tiene reemplazo. Hay un OVNI.
El rey tiene dueño
El Uritorco es privado. Sus dueños no son los extraterrestres como ansían algunos, sino Sonia Beatriz Anchorena de Crotto, titular registral de la estancia en la que está. En 2009 la Justicia le otorgó la propiedad al declarar inconstitucional la ordenanza de 2004 que autorizaba la expropiación de la montaña.
Para la Justicia los argumentos para justificar la expropiación fueron vagos e insuficientes y, "por el contrario, hay un sustrato de especulación en obtener fondos a través de su explotación". La resolución señala que los servicios y la seguridad se podían optimizar aplicando el poder de policía municipal.
Ingresar con auto a la base del cerro cuesta 80 pesos; para escalar, son 180 pesos por persona. Llegar a la cumbre insume unas cuatro horas caminando a buen ritmo. Los senderos son estrechos y las primeras tres estaciones las más duras de recorrer. Hay que subir con agua y alimentos porque desde la base a la cima no hay nada.
En días de buen movimiento unas 6000 personas llegan al lugar. Los cultores de la nueva era se mezclan con los curiosos, con los amantes del trecking y con los interesados en los OVNIs. A las cuatro de la tarde es la última posibilidad de ingreso. Por la noche hay excursiones guiadas que demoran nueve horas.
http://www.lanacion.com.ar/1866509-capilla-del-monte-meca-de-turistas-espirituales-y-buscadores-de-ovnis
No hay comentarios.:
Publicar un comentario