por David Hambling
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| Esta imagen, tomada por un guardacostas a través de una ventana en Salem, Massachusetts, EE.UU., en el verano de 1952, muestra cuatro objetos voladores no identificados como luces brillantes en el cielo. |
Hace sesenta años, Estados Unidos fue sacudida por una ola de avistamientos de ovnis en Washington, DC. Algunos aparecieron hasta en la misma Casa Blanca: ¿estaban estos extraterrestres preparándose para aterrizar, o es que las luces en el cielo tenían algo que ver con el clima?
Los avistamientos se extendieron desde el 12 al 25 de julio de 1952. Los objetos fueron vistos por muchos observadores, incluidos pilotos de líneas aéreas, y capturados por los radares de control de tráfico aéreo y militares. En varias ocasiones, aviones F-94 Starfire fueron enviados a interceptar a los intrusos, pero los ovnis se desvanecían cuando un avión se acercaba. Los objetos fueron descritos como bolas de fuego color naranja, cúmulos de luces rojas o naranjas, o luces blancas. El presidente Truman tomó un interés personal en el asunto y exigió una explicación de la Fuerza Aérea.
Los avistamientos se extendieron desde el 12 al 25 de julio de 1952. Los objetos fueron vistos por muchos observadores, incluidos pilotos de líneas aéreas, y capturados por los radares de control de tráfico aéreo y militares. En varias ocasiones, aviones F-94 Starfire fueron enviados a interceptar a los intrusos, pero los ovnis se desvanecían cuando un avión se acercaba. Los objetos fueron descritos como bolas de fuego color naranja, cúmulos de luces rojas o naranjas, o luces blancas. El presidente Truman tomó un interés personal en el asunto y exigió una explicación de la Fuerza Aérea.
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| Lockheed F-94 Starfire |
El 28 de julio, dos generales de división de la Fuerza Aérea llevaron a cabo una conferencia de prensa en el Pentágono. Explicaron que los avistamientos de ovnis habían sido causados por una inversión térmica, en donde una capa de aire caliente queda atrapado bajo el aire frío. Esto puede dar lugar a espejismos, tanto visuales como de radar. Una luz distante en el suelo puede ser reflejada en el cielo, dando la impresión de un objeto volador brillante.
Esto no convenció a algunas personas, que percibieron un encubrimiento y argumentaron que los pilotos y operadores de radar estaban familiarizados con las inversiones de temperatura. Sin embargo, cuando los platillos volantes posteriormente no pudieron aterrizar en el césped de la Casa Blanca, los avistamientos salieron de la consideración pública y entraron en la historia de los ovnis.
Modificado por orbitaceromendoza
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