Desata la imaginación un supuesto OVNI
por Konstantin Bogdánov
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El avistamiento de un supuesto objeto volador no identificado (OVNI) que despedía una luz radiante causó recientemente un gran susto entre los ciudadanos de algunos países del Oriente Próximo y el Cáucaso.
Los más preocupados llamaron incluso a la Policía, mientras los medios internacionales se aferraron alegremente a la versión sobre un misil ruso.
¿Una alucinación colectiva?
El pasado jueves 7 de junio alrededor de las 22.00 horas de Moscú (18.00 GMT) una esfera con cola brillante de forma cónica hizo aparición en el cielo en Israel, según numerosos testigos. Los habitantes de otros países como Georgia, Azerbaiyán, Armenia y el Líbano también divisaron dicho objeto.
El fenómeno pronto se convirtió en el tema emergente más popular en redes sociales como Twitter, ya que no faltaron los testigos ni los vídeos de lo sucedido.
En algunas regiones acostumbradas a desórdenes e intervenciones militares el fenómeno produjo un gran susto y fue atribuido a una operación militar contra Damasco o, al contrario, a un ataque de Damasco contra el resto del mundo.
¿Acaso fue una alucinación colectiva provocada por el fantasma de la ‘primavera árabe’?
Una rara coincidencia
La versión que explicaba la aparición del OVNI no tardó en formularse, casi de forma automática. El mismo días a las 21.39 hora de Moscú (17.39 GMT) desde el polígono de Kapustin Yar, situado en provincia de Astracán (sur de Rusia) se llevó a cabo el lanzamiento del misil balístico intercontinental Tópol.
La hora coincide pero el misil ruso se lanzaba con el rumbo al este, en dirección contraria. ¿Tal vez se trate de algún ensayo secreto en el polígono kazajo de Sari-Shagan, el principal centro de la defensa antiaérea?
Pero las imágenes que publican sin parar los servicios estadounidenses de sitios de alojamiento de vídeos como YouTube se parecen extraordinariamente a los efectos visuales típicos de los lanzamientos de misiles. Por ejemplo, en las regiones rusas cercanas al cosmódromo de Plesetsk se registran los fenómenos muy similares con bastante frecuencia.
¿Quiere decir esto que el objeto avistado en el cielo de Israel fue el misil Tópol? Para nada, porque oficialmente el lanzamiento del misil se realizó con normalidad, sin fallos técnicos y terminó con éxito según la trayectoria prevista.
El misterio del OVNI en Noruega
No es la primera vez que ocurre algo semejante. El miércoles 9 de diciembre de 2009, antes del amanecer, un potente foco, como un gran anillo que tomó forma de espiral, apareció sobre la ciudad noruega de Tromsö.
El extraño fenómeno coincidió con el lanzamiento fallido de un misil intercontinental Bulavá efectuado desde el submarino nuclear “Dmitri Donskói”, que por pura casualidad se encontraba cerca de las costas noruegas.
Es solo una coincidencia, no hubo declaraciones oficiales al respecto. Así que, igual que en el caso del OVNI en Israel, todo lo que se diga son especulaciones.
Es posible que dentro de unos días el Ministerio de Defensa ruso admita que hubo un fallo técnico, que una de las etapas cambió de trayectoria, o simplemente que se produjo un efecto óptico sin precedentes que permitió avistar el lanzamiento tan lejos.
También es posible que no lo haga, como sucedió en la historia de Tromsö, lo cual es más probable. Luego, pasados veinte años, en las memorias de algún militar de alto rango se leerá que en verano de 2012 se produjo un lanzamiento fallido de un misil baíistico. Pero ya no le importará a nadie.
Los más preocupados llamaron incluso a la Policía, mientras los medios internacionales se aferraron alegremente a la versión sobre un misil ruso.
¿Una alucinación colectiva?
El pasado jueves 7 de junio alrededor de las 22.00 horas de Moscú (18.00 GMT) una esfera con cola brillante de forma cónica hizo aparición en el cielo en Israel, según numerosos testigos. Los habitantes de otros países como Georgia, Azerbaiyán, Armenia y el Líbano también divisaron dicho objeto.
El fenómeno pronto se convirtió en el tema emergente más popular en redes sociales como Twitter, ya que no faltaron los testigos ni los vídeos de lo sucedido.
En algunas regiones acostumbradas a desórdenes e intervenciones militares el fenómeno produjo un gran susto y fue atribuido a una operación militar contra Damasco o, al contrario, a un ataque de Damasco contra el resto del mundo.
¿Acaso fue una alucinación colectiva provocada por el fantasma de la ‘primavera árabe’?
Una rara coincidencia
La versión que explicaba la aparición del OVNI no tardó en formularse, casi de forma automática. El mismo días a las 21.39 hora de Moscú (17.39 GMT) desde el polígono de Kapustin Yar, situado en provincia de Astracán (sur de Rusia) se llevó a cabo el lanzamiento del misil balístico intercontinental Tópol.
La hora coincide pero el misil ruso se lanzaba con el rumbo al este, en dirección contraria. ¿Tal vez se trate de algún ensayo secreto en el polígono kazajo de Sari-Shagan, el principal centro de la defensa antiaérea?
Pero las imágenes que publican sin parar los servicios estadounidenses de sitios de alojamiento de vídeos como YouTube se parecen extraordinariamente a los efectos visuales típicos de los lanzamientos de misiles. Por ejemplo, en las regiones rusas cercanas al cosmódromo de Plesetsk se registran los fenómenos muy similares con bastante frecuencia.
¿Quiere decir esto que el objeto avistado en el cielo de Israel fue el misil Tópol? Para nada, porque oficialmente el lanzamiento del misil se realizó con normalidad, sin fallos técnicos y terminó con éxito según la trayectoria prevista.
El misterio del OVNI en Noruega
No es la primera vez que ocurre algo semejante. El miércoles 9 de diciembre de 2009, antes del amanecer, un potente foco, como un gran anillo que tomó forma de espiral, apareció sobre la ciudad noruega de Tromsö.
El extraño fenómeno coincidió con el lanzamiento fallido de un misil intercontinental Bulavá efectuado desde el submarino nuclear “Dmitri Donskói”, que por pura casualidad se encontraba cerca de las costas noruegas.
Es solo una coincidencia, no hubo declaraciones oficiales al respecto. Así que, igual que en el caso del OVNI en Israel, todo lo que se diga son especulaciones.
Es posible que dentro de unos días el Ministerio de Defensa ruso admita que hubo un fallo técnico, que una de las etapas cambió de trayectoria, o simplemente que se produjo un efecto óptico sin precedentes que permitió avistar el lanzamiento tan lejos.
También es posible que no lo haga, como sucedió en la historia de Tromsö, lo cual es más probable. Luego, pasados veinte años, en las memorias de algún militar de alto rango se leerá que en verano de 2012 se produjo un lanzamiento fallido de un misil baíistico. Pero ya no le importará a nadie.
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