martes, 7 de agosto de 2018

Misterio en un pueblo de Santa Fe: aparecieron siete vacas mutiladas

El regreso del ratón hocicudo...
Misterio en un pueblo de Santa Fe: aparecieron siete vacas mutiladas
Estaban preñadas y amanecieron muertas con cortes precisos en sus lenguas y genitales. No había rastros de sangre. "Los veterinarios no saben explicarme cómo se puede hacer algo así", señaló el productor.
por Erico Vega


Vacas mutiladas en Santa Fe.

Desconcierto, sorpresa y misterio. El pequeño pueblo de Colonia Durán, en el departamento santafesino de San Javier, no entiende cómo siete vacas preñadas amanecieron mutiladas -con cortes precisos y sin rastro de sangre- en sus lenguas y genitales.

Norberto Bieri es un productor de la zona y es el damnificado por este evento al que él mismo califica de inexplicable.

"Han venido veterinarios del lugar y nadie sabe decirme cómo ni con qué puede hacerse algo así. Es decir, no hay una explicación científica. Todo parece cortado con un láser, no dejó rastros ni de sangre y tampoco están partes del animal que faltan", señaló Bieri.

Al productor hay otro tema que le llama la atención: los animales carroñeros no tocaron las vacas muertas y tampoco hay moscas.

Todo esto desató las más diversas especulaciones. Algunos hablan de extrañas luces que aparecen por la zona en la noche y otros dicen haber visto un animal difícil de describir pero que se conoce como un mito rural: el chupacabras. Pero por el momento se desconoce qué sucedió con estos animales.


Vacas mutiladas en Santa Fe.

Por otro lado, al margen de la pérdida económica que significó para el productor, a Bieri le sorprende que ningún especialista pueda definir la situación que atravesó su ganado.

"No hay envenenamiento, no hay shock eléctrico en los estudios que llevamos a analizar. Incluso en otras zonas cercanas, entre Los Laureles y San Javier, ya pasó lo mismo. Y lo de las luces es cierto, yo lo he visto", aseguró Bieri.



Misterio en Santa Fe: la respuesta científica al caso de las vacas mutiladas
Desde el Senasa, le explicaron a Clarín que la fauna que se alimenta de animales muertos comienza por las partes blandas, como la boca o el ano.
por Gastón Neffen


Uno de los animales muertos, con la zona de la boca "comida", en el noreste de Santa Fe.


No es un marciano, tampoco un “chupacabras”. El sospechoso de haber “mutilado” las vacas en los campos cercanos a Colonia Durán, en el noreste de Santa Fe, es el ratón hocicudo rojizo, en “yunta” con algunos zorros y aves de carroña.

Es lo que vienen comprobando los estudios que se hicieron cada vez que aparecieron vacas, novillos y terneros con la boca, los ojos, la vulva, el ano y las orejas “comidas”. Son las partes blandas por las que suelen comenzar la fauna que se alimenta de animales muertos: los “limpiadores” de la naturaleza.

“En esta época del año, lo que suele suceder es que los animales mueren porque falta pasto, por las enfermedades y las consecuencias del frío, y la fauna va degradando los restos, es parte del ciclo natural y no tiene nada de misterioso”, le contó a Clarín Rural Juan Dalla Fontana, coordinador de Sanidad Animal del Senasa para la Región Centro.

Este caso todavía no se estudió en forma puntual pero hay un antecedente interesante. Hace 16 años, en el invierno de 2002, los casos de vacas “mutiladas” en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe también habían encendido el mito del “chupacabras” y los “enanos verdes”.


La zona que aparece "comida" es característica de la acción del hocicudo rojo.


La ciencia respondió con todo: un estudio del Senasa, la Universidad Nacional del Centro (Tandil) y el INTA analizó 30 casos con lupa. Una nota de Clarín recuerda que participaron veterinarios, patólogos, especialistas en biología y fauna. Trabajaron 20 días en 18 establecimientos de Dorrego, Tandil, Balcarce, Pringles, Olavarría y Tres Arroyos.

La conclusión fue que los animales carroñeros eran los que se estaban comiendo los restos de esos animales. La principal prueba fue que encontraron materia fecal de ratones y zorros -y también rastros de aves- junto a los restos de los animales muertos. Nadie los había cauterizado -también ahora se habla de cortes láser en las vacas- ni mutilado.

Los animales habían muerto a causa de las típicas enfermedades del invierno, como neumonía, el carbunclo sintomático o ''mancha'' (enfermedad que ataca la masa muscular del animal) o infecciones.


Así es el ratón hocicudo rojizo, el sospechoso más probable de la "mutilación" de las vacas santafesinas.

Para terminar con la leyenda del “chupacabras”, en ese momento, un grupo de veterinarios mostró al ratón hocicudo rojizo en acción: en solo tres minutos uno solo de estos voraces roedores se terminó un trozo de lengua de una vaca muerta.

No fue suficiente, el “chupacabras” y los fenómenos paranormales -tipo “Stranger Things”- ahora vuelven a ser noticia en los campos del noreste de Santa Fe.



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