jueves, 14 de septiembre de 2023

Presentación oficial de Alas ante el Congreso mexicano

Presentación oficial de Alas ante el Congreso mexicano 
por Luis Emilio Annino



El pasado martes 12 de septiembre tuvo lugar la "Audiencia Pública: Fenómenos Aéreos Anómalos No Identificados" en México, en donde se daba la oportunidad de presentar el proyecto Alas, siendo Andrea Perez Simondini la encargada de llevarlo a cabo. Seguidamente, se puede ver el video de su exposicion:



Se lanzó Alas, el equipo que investigará a los fenómenos aéreos no identificados
La presencia de OVNIs puede poner en peligro a pilotos, tripulación o pasajeros. Buscarán recolectar información, tomar testimonios e investigar desde diferentes aristas.




Bajo el nombre de América Latina para Aeroespacios Seguros (Alas), se lanzó en la Casa de Entre Ríos en ciudad de Buenos Aires un proyecto que busca nuclear denuncias sobre fenómenos aéreos no identificados (Fani) en la región, con el objetivo de crear una base de datos para el análisis transmedia de estos casos y someterlos al análisis de distintos profesionales.

"La idea es investigar los Fani, un término que deriva de UAP (Unidentified Anomalous Phenomena o Fenómeno Anómalo No Identificado)", explicó Andrea Pérez Simondini, investigadora y presidenta de la Comisión de Estudios del Fenómeno OVNI en la República Argentina (Cefora).

Más allá de la atención que recibe el tema en las historias de ciencia ficción, la presencia de OVNIs es un riesgo real porque pueden poner en peligro a pilotos, tripulación o pasajeros.

La atención por el tema va en aumento en los últimos años: cada vez son más las personas que experimentan un encuentro con objetos o luces, que podrían no ser de origen humano, y después del hito histórico que fue la primera audiencia en el Congreso de Estados Unidos donde se confirmó la recuperación de restos biológicos "no humanos" de OVNIs, la curiosidad sigue creciendo.

Uno de los videos con mayor repercusión lo exhibió justamente la Oficina de Resolución de Anomalías en Todos los Dominios (Aaro), en el que se puede ver una esfera que vuela en Medio Oriente en 2022 en plena área de combate, lo que motivó debate sobre si estos objetos o fenómenos pueden generar algún tipo de catástrofe. “La Aaro es la oficina de investigación de objetos de todos los dominios. Porque estos objetos son transmedio, que pueden volar, meterse en el agua, aterrizar en la tierra, irse al espacio y regresar”, explicó Fernando Silva Hildebrand, periodista especializado en la temática, durante la presentación. En EEUU también existe el proyecto Americans for Safe Aerospace, cuyo fin es el mismo que tendrá Alas.

“La idea es crear un ámbito seguro y objetivo en el cual personal aeronáutico, pilotos o personal de tierra, pueda llegar a declarar o informar a las personas en general, con el fin de recabar datos para poder ser utilizados en el futuro”, detalló Pablo Ducau, piloto civil y protagonista de un fenómeno aéreo no identificado mientras comandaba un viaje desde Buenos Aires a Ushuaia.

Organizaciones como Alas son el vehículo desde hace tiempo para aquellos pilotos que ven un Fani en el cielo y que sufren el “estigma” de no poder hacer los reportes de manera oficial a sus autoridades. “Hay un estigma social y profesional sobre hablar de estos temas”, añadió Silva Hildebrand. Un ejemplo reciente es el avistamiento que se realizó en Bariloche, donde el piloto aseguró que estaba "un 99,9 por ciento seguro que no es una aeronave". Ocurrió días después a que otro episodio de las mismas características fue observado por otro testigo en la misma ciudad, descrito como "una esfera de luz que estuvo inmóvil por un tiempo hasta desaparecer".

Pero Alas, principalmente, brindará un aporte clave a la seguridad aérea: “Queremos llevar una base de datos, investigar aquellos objetos de los que no se sabe el origen. Aquellos interesados podrán informar sobre estos fenómenos libremente o en forma anónima”, señaló Ducau.

Si bien en Argentina existe el Centro de Identificación Aeroespacial, no muchos de los testigos llegan a hacer su denuncia, ya que la mayoría de las veces no existe un registro foto o video. Este organismo depende del Ministerio de Defensa y registra, analiza y prueba si cientos de videos caseros son prueba suficiente para determinar el origen de los objetos que los testigos interpretan como extraordinarios.

El testimonio de un piloto en primera persona

El 22 de noviembre de 2011, Pablo Ducau fue llamado para realizar un vuelo sanitario desde Buenos Aires con destino a Ushuaia. El avión salió por la noche desde Aeroparque y la tripulación estaba conformada por el piloto, el copiloto, un médico y una enfermera.

En una noche normal, igual a cualquier otra, el avión despegó pero, por su peso, no podía llegar al nivel final de altura de 13.000 metros, por lo que el ascenso se realizó en forma escalonada. "Era una noche clara, no había nubosidad”, recordó Ducau.

A las dos horas de vuelo y sin ningún tipo de novedad, tanto el piloto como el copiloto estaban en constante comunicación con Control de Comodoro Rivadavia. A las 23 horas esa zona de la Patagonia está casi desierta, ya que muy pocos vuelos se realizan por la región.

A pesar de eso, Ducau observó en medio de la noche, una luz roja que se dirigía hacia ellos desde el lado derecho del copiloto. Le resultó extraño que no hubiera comunicación entre la supuesta aeronave y el objeto.

"Estaba a unos cuarenta grados de nosotros. Llamo al control y le pregunto si tenía un tráfico notificado, a lo que me indican que no. Solamente una aerolínea que venía de frente con destino a Buenos Aires pero que recién estaba por entrar", detalló el piloto.

De un momento al otro la luz roja se transformó a un color rosado y aumentó su tamaño. Según el testigo, se movía a gran velocidad y volvió a cambiar del rosa al blanco.

En esa línea, describió que “se acerca más, se frena sobre nosotros y nos acompaña durante 30 segundos. No hay una nave que pueda hacer ese tipo de maniobra, porque no está cumpliendo con la física que conocemos”.

El modelo de avión que piloteaba Pablo Ducau era de la línea Learjet, una aeronave que vuela por arriba de la línea aérea en 45 mil pies aproximadamente. "Sabés que arriba tuyo es difícil que vuele otro tipo de aeronave", aclaró el piloto.

Si bien el testigo intentó realizar una seña con luces para advertir su presencia, no funcionó. Todo el evento duró aproximadamente 30 segundos y, luego, el objeto cambió hacia el sentido inicial. En apenas unos segundos más, la luz brilló con mayor intensidad y desapareció en el aire. "Creo que hubo una tecnología que en el momento no la poseemos. Me hizo un clic, fue un privilegio estar presente en este tipo de eventos", finalizó.

Ante esa situación, el piloto realizó la denuncia en el organismo correspondiente, pero aseveró que "pasaron 12 años y no obtuve respuesta".



ALAS se apresta a participar de la "Audiencia Pública sobre Fenómenos Anómalos No Identificados en México"
por Jaime Maussan



El Congreso de la Unión ha remitido hacia Argentina en particular al Sector de Pilotos en [ALAS] "América Latina por Aeroespacios Seguros" a efecto de dar su Testimonial en su "Audiencia Pública sobre Fenómenos Anómalos No Identificados en México" y ALAS ha hecho el honor.


La Casa de Entre Ríos fue marco del lanzamiento oficial de "ALAS": América Latina por Aeroespacios Seguros
En la Casa de Entre Ríos, en un salón colmado por los amantes del fenómeno OVNI, un grupo de destacados investigadores, técnicos y profesionales de la aviación llevaron a cabo un encuentro centrado en el abordaje de los misterios de los fenómenos aéreos no identificados (FANI), al tiempo que fue presentaron oficialmente la novedosa iniciativa "ALAS": América Latina por Aeroespacios Seguros, que buscará contribuir a la seguridad en el ámbito aeroespacial de nuestra región.




Entre los expertos invitados, estuvieron presentes las investigadoras Silvia y Andrea Pérez Simondini, el periodista Fernando Silva Hildebrandt, el piloto civil Pablo Ducau, y el investigador Pablo Álvarez.

Entre otros temas, los panelistas se refirieron a los casos de Victoria, Entre Ríos, y se adentraron en los pormenores de la desclasificación de Documentos Oficiales en la República Argentina, a través de CEFORA. Además, analizaron la trascendencia internacional del fenómeno aéreo no identificado, y compartieron testimonios nacionales e internacionales inéditos.




Lanzamiento de ALAS

Al finalizar el evento, se efectuó el lanzamiento de ALAS, América Latina para Aeroespacios Seguros, un proyecto que promete contribuir al entendimiento y la seguridad en el ámbito aeroespacial en nuestra región.




¿Qué son los llamados FANI?

Los Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI) han capturado la imaginación del mundo entero. Velocidades hipersónicas, vuelos en contra de la gravedad y comportamientos aerodinámicos desconcertantes son solo el comienzo de lo que estos fenómenos encierran. Funcionarios de inteligencia, expertos en defensa y científicos han dedicado años de estudio a entender estos enigmas que desafían nuestras nociones convencionales de tecnología terrestre.



Se invita a ALAS a la Audiencia Pública FANI de México
por Jaime Maussan



El Sector de Pilotos de Aviación e Investigadores de esa Nación anunciaron la presentación oficial de ALAS; "América Latina por Aeroespacios Seguros", una gran iniciativa que procesa una invitación a la Audiencia Pública FANI México.


El piloto que se cruzó con un OVNI en la Patagonia: “Era una luz brillante que hacía maniobras imposibles”
Pablo Ducau comandaba un vuelo sanitario entre Buenos Aires y Ushuaia la noche del 23 de noviembre del 2011. Los 10 minutos que duró el episodio y cómo siguió el vuelo rumbo a Tierra del Fuego.
Por Mariano Jasovich

“Empecé con planeadores y avionetas. Siempre en el ámbito civil”, recuerda Pablo Ducau


El fenómeno OVNI tomó otra dimensión por las nuevas revelaciones de la NASA y de un piloto estadounidense que dio su versión ante el Congreso de ese país en Washington. Fue David Grusch, un ex oficial de inteligencia militar, quien frente a los senadores declaró que el Pentágono ocultó durante varias décadas información sobre los objetos voladores no identificados que surcaron los cielos del hemisferio norte.

En Argentina, también hay casos de pilotos de avión que denunciaron incidentes con este tipo de objetos voladores no identificados. “Mi oficina es el cielo”, asegura Pablo Ducau en diálogo con Infobae. Este hombre de 59 años, vuela hace 40 y lleva acumuladas 16.000 horas en el aire.

“Empecé con planeadores y avionetas. Siempre en el ámbito civil”, recuerda Ducau. Con el tiempo pasó a aviones grandes en vuelos comerciales y también aeronaves en servicios privados.


Un vuelo del 2011, más exactamente del 23 de noviembre de ese año, cambiaría su vida para siempre


Piloto con experiencia

Hasta ahí una historia más de un joven argentino que cumplió su sueño de volar. Despegó cientos de veces de casi todos los aeropuertos argentinos. Sufrió turbulencias y aterrizajes más complicados, sin ningún hecho grave en sus 40 años de piloto.

Sin embargo, un vuelo del 2011, más exactamente del 23 de noviembre de ese año, cambiaría su vida para siempre. Al menos, lo haría ver con otros ojos el fenómeno OVNI y los relatos que recorren el mundo. El piloto en ese momento ya llevaba casi 30 años de trabajo y nunca pensó que algo lo sorprendería en el aire.

Ese día, Ducau fue llamado de urgencia para un vuelo sanitario a Ushuaia. Era el atardecer de una tarde de primavera con poco viento. “Las condiciones para volar eran perfectas. Buena visibilidad y sin tormentas en el horizonte durante todo el trayecto hasta el sur de la Patagonia”, relata Pablo a Infobae, casi como si el hecho hubiera sucedido ayer.


Un croquis realizado por Ducau para contar en forma gráfica cómo fue el encuentro con el OVNI


El avión, un Learjet 35, despegó con un ascenso escalonado porque venía con los tanques completos de combustible. “Luego de dos horas, con la pérdida de peso, logramos llegar a la altura de crucero estipulada que eran los 43.000 pies. Esto es por arriba de los aviones comerciales tradicionales. Así, por arriba nuestro no podría haber volado nada”, resalta Ducau.

Una luz en el horizonte

Cuando promediaba el viaje y mientras el médico y la enfermera dormían en los asientos, se dio el avistamiento. “Volábamos sobre el mar argentino a la altura de Comodoro Rivadavia –recuerda Ducau, mientras en su mente le vuelven las imágenes de ese momento-. Era una noche clara. Entonces, en el costado derecho del avión apareció una luz brillante y rojiza. Nunca había visto nada igual”.

Ducau como le gusta decir trabaja en el cielo. “Es mi oficina”, resalta. En varios de sus vuelos nocturnos pudo ver Venus, Marte o un tren de satélites sobre su aeronave. Sin embargo el episodio de noviembre del 2011 no era nada de eso. “La luz que cambió del rojo al rosa se movía delante nuestro. Yo estimo que lo hacía a 2.000 kilómetros por hora, aunque es difícil estimarlo en forma precisa por la oscuridad del cielo –explica Ducau-. Entonces, me comuniqué con la torre de control de Comodoro. Me informaron que no había otro avión en la zona. Sólo un vuelo de Aerolíneas que había salido de Tierra del Fuego pero aún estaba muy lejos”.

La torre de control de Comodoro no tenía radar en ese momento y no pudo registrar el paso del objeto no identificado. “La luz se acercaba a nuestro avión y en un momento quedó arriba nuestro por unos 30 segundos – cuenta Pablo con lujo de detalle-. Luego hizo una maniobra imposible, aumentó su velocidad creo que unas 50 veces y desapareció en el horizonte”.


Una selfie del piloto en el hangar de aeroparque


El avistaje en total duró unos 10 minutos, calcula Ducau. En todo ese momento, el piloto se mantuvo en calma. “Más sorprendido que asustado”, aclara. “Los pilotos estamos preparados para vivir situaciones de estrés y poder resolverlo sin problemas”, cuenta Pablo.

Tras cruzarse con la luz que lo siguió durante unos minutos en el cielo patagónico, Ducau siguió con su trabajo de piloto aéreo hasta la actualidad. “Hice el informe y desde la Fuerza Aérea nunca me convocaron, ni lo tomaron en cuenta. Es grave porque el incidente es al menos la intrusión en el espacio aéreo argentino de un objeto no identificado”.

Sin investigación oficial

En este caso, a diferencia de otros, la Fuerza Aérea no lo trató. De esta manera, no brindó su versión de lo que ocurrió en el cielo sobre el mar argentino a la altura de Comodoro Rivadavia.

“No puedo explicar exactamente qué fue. Pero sí estoy seguro que se trató de un OVNI. Esto quiere decir un objeto no identificado. Las maniobras que hizo, en la altitud que estaba y la velocidad con la que se perdió en el horizonte hace imposible que se trate de una aeronave terrestre”, resalta convencido Ducau.

Esta semana Ducau lanzó junto al CEFORA (Comisión de Estudios del Fenómeno Ovni de Argentina) la propuesta de crear un organismo que recopile los relatos de pilotos que hayan vivido este tipo de avistajes en América Latina. El plan es conformar ALAS (América Latina para aeroespacios seguros) para enumerar estos episodios y proteger los cielos de la región.

“Muchos pilotos pasaron por situaciones similares a la mía, pero no lo dicen por miedo a sufrir represalias -argumenta Ducau-. Algunas Aerolíneas sancionaron o despidieron a pilotos que difundieron sus contactos con los objetos voladores no identificados”.



Argentina se prepara para oficializar el tema OVNI/FANI. Presentarán la organización A.L.A.S.
By Yohanan Diaz Vargas




La CEFORA (Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI en la República Argentina) continúa avanzando en su labor investigativa del Fenómeno OVNI. En consonancia con la agenda internacional, se presentará la organización A.L.A.S. (América Latina para Aeroespacios Seguros) en la Casa de Entre Ríos en Buenos Aires, la cual estará presidida por uno de los pilotos más experimentados de Argentina, Pablo Ducau.

Con una impresionante cantidad de horas de vuelo acumuladas (16.000 hrs.) y experiencia en diversas aerolíneas, Pablo Ducau fue testigo de un evento UAP/FANI (Fenómeno Aéreo No Identificado) sobre la vertical de Comodoro Rivadavia, en la Provincia de Chubut. Este avistamiento fue reportado a la comisión oficial argentina, que depende de la Fuerza Aérea Argentina.




CEFORA solicitó información sobre el caso mediante la Ley de Acceso a la Información Pública (Ley 27275), pero la respuesta indicó que el expediente había sido destruido. Este incidente llevó a Ducau a comenzar esta iniciativa con el propósito de proporcionar un espacio seguro y abierto para denuncias a profesionales de la aviación en diferentes jurisdicciones. A.L.A.S. tiene como objetivo lograr una amplia cobertura en Latinoamérica, comenzando su trayectoria en la República Argentina.

Dado el carácter transmedia de estos fenómenos, esta propuesta incluye la creación de un formulario de denuncia en terminales aéreas, marítimas y terrestres. Esto busca construir una base de datos que permita el análisis por parte de profesionales de diversos campos.

Esta iniciativa nos coloca a la vanguardia de un tema que se ha convertido en parte de la agenda de seguridad, no solo en lo que respecta a operaciones de tránsito aéreo, marítimo y terrestre, sino también en la seguridad de la soberanía de nuestro territorio en el espacio aéreo y la plataforma marina.

La presentación de A.L.A.S. se llevará a cabo este viernes 1 de septiembre en la Representación del Gobierno de Entre Ríos (Casa de Entre Ríos), a las 18:00 hrs en una Conferencia de Prensa. Desde las 17:00 hrs. se realizará una presentación con destacados analistas e investigadores, respaldando la necesidad de este lanzamiento.

Los panelistas son:

1.- Silvia Pérez Simondini, (Directora del Museo del OVNI e investigadora del fenómeno en Victoria).
2.- Pablo Álvarez, miembro de la Startup Fénix 4 de desarrollo tecnológico en la República Argentina.
3.- Fernando Silva Hildebrandt, periodista especializado en el fenómeno UAP/FANI.
4.- Pablo Ducau, piloto, quien compartirá su experiencia en Comodoro Rivadavia.


La Presidenta de CEFORA, Andrea Pérez Simondini, presentará el Proyecto A.L.A.S. y su alcance completo.




No hay comentarios.:

Publicar un comentario