sábado, 1 de febrero de 2025

La puerta de la conciencia: el contacto con el fenómeno OVNI

La puerta de la conciencia: el contacto con el fenómeno OVNI
por Jay Anderson


Imagen ilustrativa.

Vamos a explorar las formas en que parece ocurrir el contacto con inteligencias superiores no humanas, la naturaleza de los fenómenos orbiculares y cómo los modelos científicos emergentes de la conciencia, en particular la teoría ORCH-OR de Roger Penrose y Stuart Hameroff, pueden comenzar a explicar estos encuentros extraordinarios.

La mente coherente: entrar en estados de conciencia no predeterminados



La mayor parte de nuestras vidas transcurren en lo que la ciencia cognitiva denomina la "red de modo predeterminado", una red de regiones cerebrales responsables del pensamiento autorreflexivo y la narrativa continua de la identidad personal. En la conciencia ordinaria, este modo predeterminado llena nuestras mentes con un diálogo interno constante, a menudo centrado en preocupaciones pasadas o futuras, e impide nuestro acceso a niveles más profundos de conciencia. Pero cuando este parloteo neuronal se calma y la red de modo predeterminado se suspende, puede surgir un estado mental inusual y más coherente.

Este estado no predeterminado se caracteriza por lo que los psicólogos llaman “monitoreo abierto” o “atención plena”, donde el individuo está inmerso en el momento presente, libre de pensamientos sobre sí mismo. En este estado, a menudo hay un pronunciado sentimiento de unidad con el mundo circundante y una mayor sensación de intencionalidad y pureza. Es en esos momentos de coherencia que las personas han informado haber iniciado formas de contacto con fenómenos como orbes, esferas misteriosas, a menudo luminosas, que responden como si poseyeran inteligencia y conciencia.

¿Qué condiciones provocan estos estados mentales coherentes? Aunque los métodos difieren de una persona a otra, prácticas como la meditación, el trabajo con la respiración o ciertos tipos de esfuerzo físico parecen reducir el ruido mental y aumentar la intencionalidad. Cuando una persona entra en un estado impregnado de curiosidad, inocencia y conexión intencional, parece desbloquear un punto de acceso a encuentros que pasan por alto la experiencia sensorial ordinaria.

Fenómenos orbes: ¿estamos viendo manifestaciones de inteligencia superior?



Los encuentros con orbes se han documentado en distintas culturas y siglos, con avistamientos en bosques, desiertos e incluso entornos urbanos. Estos orbes a menudo se describen como bolas de luz de varios colores y parecen responder a la presencia y el estado mental del observador.

Personalmente, tuve cuatro encuentros distintos en 2019, durante los cuales observé orbes de luz naranja que desafiaban cualquier explicación prosaica. Estos orbes, que responden de formas aparentemente inteligentes, parecen tender un puente entre los reinos de la experiencia subjetiva y objetiva. Estos orbes se comportan de maneras que sugieren un nivel de conciencia, cambiando de dirección, acercándose o incluso "bailando"/rotando alrededor del observador, como fue este caso, no solo esto, sino que demuestran una forma de enredo con sus propias intenciones, como fue mi caso.

Todo esto desafía nuestra comprensión actual de lo que significa interactuar con vida inteligente y plantea preguntas sobre la naturaleza de la conciencia misma. ¿Qué son estas inteligencias, si es que de hecho son conscientes? ¿Son proyecciones de nuestras propias mentes o existen de manera independiente, esperando que les abramos la puerta a su mundo?

La teoría ORCH-OR y la base biofísica de los estados no ordinarios

La noción de que la conciencia está ligada a procesos cuánticos fundamentales en el cerebro ha ganado una atención significativa a través del modelo ORCH-OR (Reducción Objetiva Orquestada), propuesto por el físico Roger Penrose y el anestesiólogo Stuart Hameroff. Esta teoría sugiere que la conciencia surge no solo de redes neuronales sino de interacciones a nivel cuántico dentro de los microtúbulos, estructuras diminutas dentro de las neuronas. Los microtúbulos pueden permitir que el cerebro se sincronice con eventos cuánticos, lo que lleva a experiencias que trascienden las limitaciones de la física clásica.




Si ORCH-OR es correcta, entonces el cerebro podría, bajo ciertas condiciones, funcionar como una antena cuántica, capaz de sintonizar información o inteligencias que de otra manera serían inaccesibles. Este modelo proporciona un posible marco para explicar por qué ciertos estados de conciencia podrían permitir el contacto con fenómenos como los orbes antes mencionados. Los estados mentales refinados que analizamos antes, caracterizados por la coherencia, la intencionalidad y el ruido mental silenciado, podrían optimizar la capacidad del cerebro para activar estos procesos cuánticos, haciendo más probables las experiencias extraordinarias.

Las implicaciones de ORCH-OR para nuestra comprensión de las inteligencias superiores son profundas. Si la conciencia puede resonar en frecuencias cuánticas, esto sugiere que, en condiciones especiales, las mentes humanas podrían acceder a nuevas formas de percepción, tal vez incluso “encontrarse” con inteligencias que existen dentro de estos estados cuánticos.

Cultivar el estado mental para el contacto: iniciar lo desconocido



¿Es posible entrenarnos para iniciar el contacto con estas inteligencias desconocidas? Las investigaciones más recientes sugieren que, con dedicación, las personas pueden cultivar estados mentales propicios para estos encuentros. Prácticas como la meditación consciente, el trabajo con la respiración y las técnicas de visualización ayudan a refinar nuestros estados internos, llevándonos hacia la mentalidad coherente, intencional y de corazón abierto que parece invitar al contacto.

Una parte clave de este proceso es suspender la incredulidad y abrazar un estado de curiosidad inocente, que permite a la mente aceptar la posibilidad de interacciones más allá de la percepción ordinaria. La intencionalidad también juega un papel fundamental: el deseo de conectarse debe ser genuino, libre de miedo o expectativas excesivas. Curiosamente, muchas prácticas espirituales antiguas contienen ecos de esta comprensión, enfatizando la pureza de corazón, la disciplina mental y la rendición del ego. ¿Podría ser que estas prácticas estuvieran, de alguna manera, diseñadas para abrir la puerta a reinos superiores de experiencia?

Reflexiones

En el umbral de una nueva comprensión de la conciencia y del potencial de entrar en contacto con inteligencias desconocidas, cada uno de nosotros tiene la oportunidad de participar en esta exploración. ¿Cómo responde su propia mente cuando entra en un estado de profunda intencionalidad? ¿Qué cambios podría sentir si adopta una actitud de apertura y curiosidad, suspendiendo el juicio y la expectativa?

Son preguntas que vale la pena explorar y que invitan a un cambio de perspectiva. Tal vez el encuentro con inteligencias superiores no sea tanto un viaje hacia el exterior como hacia el interior. Cada uno de nosotros tiene el poder de cultivar su conciencia, de abordar lo desconocido con la audacia que se puede encontrar en la inocencia y el asombro infantil, y de posiblemente presenciar fenómenos que existen en la periferia de la comprensión humana.




Modificado por orbitaceromendoza