IMMACULATE CONSTELLATION: ¿Se esconde un programa OVNI secreto en la Casa Blanca?
Por Christopher Sharp
 |
| Imagen ilustrativa. |
Han pasado aproximadamente cinco meses desde que IMMACULATE CONSTELLATION, un supuesto programa OVNI encubierto, se hizo conocido públicamente.
Públicamente, comenzó con una exclusiva el 8 de octubre de 2024, cuando el periodista de investigación Michael Shellenberger reveló detalles de un supuesto y oscuro Programa de Acceso Especial No Reconocido (uSAP, por sus siglas en inglés), encargado de rastrear naves avanzadas con capacidades extraordinarias.
Estos se clasificaron como Fenómenos Anómalos No Identificados (FANI) y Vehículos de Reproducción (VR); los primeros se creían de origen no humano, los segundos vinculados a estados extranjeros o entidades desconocidas, representando naves creadas mediante ingeniería inversa a partir de tecnología no humana.
Según el informe, la inteligencia militar estadounidense puede distinguir entre FANI y VR. La implicación era asombrosa: que naciones como China o Rusia, o incluso actores privados deshonestos, podrían haber realizado ingeniería inversa de tecnología no humana, desbloqueando sistemas de propulsión revolucionarios, como la elevación antigravitatoria y la aceleración instantánea.
La historia cobró mayor relevancia el 13 de noviembre de 2024, durante una de las audiencias del Congreso más memorables de la historia moderna de Estados Unidos, donde Shellenberger compareció para declarar.
El cineasta y periodista Jeremy Corbell (der.) desempeñó un papel clave entre bastidores con los miembros del Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, facilitando la conexión entre los legisladores y el denunciante que había contribuido al artículo de Shellenberger.
Como se documentó en una serie de televisión reciente, antes de la audiencia, se vio a Corbell entregando a los miembros del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes un documento extraordinario de 12 páginas, con su propia portada explicativa, que detallaba la INMACULADA CONSTELACIÓN.
Ese informe, cuya portada de Corbell fue curiosamente excluida a pesar de que los miembros del comité le solicitaron que lo redactara, ahora forma parte del Registro del Congreso.
En septiembre de 2024, Corbell presentó el informe a miembros selectos del Congreso para su revisión y verificación, y presentó en persona al denunciante que lo redactó, generalmente sin previo aviso.
Ese informe detallaba el funcionamiento de IMMACULATE CONSTELLATION: recopilando, analizando y difundiendo inteligencia sobre la actividad, las capacidades y las ubicaciones conocidas de los FANI y los VR. Presentaba ejemplos notables de incidentes graves relacionados con activos militares globales, FANIs y VR, junto con las formas observadas con mayor frecuencia.
La audiencia sacó a la luz el supuesto uSAP, ya que Shellenbeger testificó que "funcionarios gubernamentales actuales o anteriores" le habían dicho que el programa contaba con "quizás miles" de pruebas que demostraban la presencia de FANIs.
Pero los acontecimientos posteriores a la audiencia pusieron bajo la lupa la cuestión de los posibles VR de países adversarios.
En las semanas posteriores a la audiencia —noviembre y diciembre de 2024, y enero de 2025— se reportó el sobrevuelo de misteriosos drones sobre algunas de las instalaciones militares más sensibles de Estados Unidos y el Reino Unido, incluyendo emplazamientos en Alemania, el Reino Unido y Estados Unidos.
Si bien su apariencia se asemejaba a la de los drones convencionales, su comportamiento de vuelo, mecanismos de control y puntos de origen eran todo menos comunes. Se desplegaron múltiples contramedidas estadounidenses y aliadas, todas fallidas.
Luego, el día de Año Nuevo de 2025, los acontecimientos tomaron un giro aún más sombrío e insólito.
Un operador en servicio activo de las Fuerzas Especiales estadounidenses, Matthew Alan Livelsberger, detonó su Tesla Cybertruck frente al Hotel Trump International.
En un manifiesto publicado póstumamente, afirmó que los drones avistados en los últimos meses empleaban sistemas de propulsión gravitatoria, tecnología aeroespacial avanzada que supuestamente utilizan operativamente tanto Estados Unidos como China.
Livelsberger alegó que submarinos chinos habían lanzado estas naves a lo largo de la costa atlántica como parte de una operación de vigilancia a largo plazo, haciendo referencia al aumento de avistamientos de drones reportados a lo largo de 2024.
Su advertencia fue contundente:
"Son la amenaza más peligrosa para la seguridad nacional que jamás haya existido. Básicamente, tienen una capacidad de carga ilimitada y pueden estacionarla sobre la Casa Blanca si quisieran. Es un jaque mate".
Livelsberger no es un testigo fiable, dadas las circunstancias de su muerte y la naturaleza extraordinaria de sus afirmaciones. Sin embargo, como boina verde condecorado con acceso a operaciones sensibles con drones, sus acusaciones deberían al menos ser investigadas.
A pesar del aumento de avistamientos inexplicables de drones —algunos que datan de 2023—, el Congreso y la Casa Blanca no han actuado con decisión. Como nota, tales eventos, según lo citado por la documentación proporcionada por el colaborador de The Hill, Marik Von Rennenkampff, han estado ocurriendo en bases militares desde 1965 y antes, lo que respalda las teorías de que dichas naves también pueden ser de origen no humano.
En diciembre de 2023, el testigo Jonathan Buttner informó haber visto extraños objetos aéreos, incluyendo una gran nave con forma de platillo, sobrevolando instalaciones sensibles, como la Base Aérea Langley y el Centro de Investigación Langley de la NASA.
Este testimonio estuvo notablemente ausente en el reciente episodio de 60 Minutes, en el que Buttner pareció hablar sobre los incidentes con drones.
Un informe interno posterior, elaborado por la Fuerza Aérea, el FBI y la NASA, y obtenido por el Daily Mail, reveló que los sistemas de detección e interferencia habían "fallado" durante las incursiones con drones.
Esto resulta sorprendente, dado que una tecnología similar, utilizada habitualmente por empresas privadas en grandes eventos públicos como las carreras de Fórmula 1, suele ser eficaz para detectar drones e identificar a sus operadores.
El hecho de que el ejército estadounidense, con capacidades potencialmente mucho más avanzadas, no pudiera detectar o interrumpir estas intrusiones no se debe simplemente a la incompetencia o a la falta de autoridad en cuanto a las medidas que se pueden utilizar.
Más bien, sugiere que podrían estar involucradas tecnologías no convencionales: sistemas que superan las capacidades de las plataformas de drones militares conocidas, como las utilizadas en el campo de batalla ucraniano.
Que estas tecnologías sean tan avanzadas o exóticas como afirmó Livelsberger es quizás una especulación descabellada hasta que se demuestre lo contrario. También cabe cuestionar si corresponden a los vehículos de reproducción a los FANIs (aunque menos avanzados) descritos en el informe IMMACULATE CONSTELLATION.
Sin embargo, la cuestión central persiste: las posibles potencias adversarias podrían estar desplegando tecnologías que han evadido con éxito los sistemas convencionales antidrones, que suelen resultar eficaces.
Mientras tanto, tanto el público como el Congreso han permanecido en la ignorancia, suponiendo que aceptemos al pie de la letra las recientes declaraciones del presidente de las Fuerzas Armadas del Senado y miembro del Grupo de los Ocho, el senador John Wicker, quien declaró que el Departamento de Defensa y los asesores de seguridad nacional siguen desconcertados por las incursiones con drones.
Sin embargo, en lugar de iniciar una investigación más profunda, la administración Trump desestimó la oleada de avistamientos de drones en noviembre y diciembre de 2024, y enero de 2025, incluyendo un punto crítico notable en Nueva Jersey, donde la actividad se concentró particularmente.
Incluso figuras clave de la audiencia del 13 de noviembre de 2024, como la representante Nancy Mace, finalmente restaron importancia a los eventos, después de que la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, declarara que los drones fueron aprobados por la Administración Federal de Aviación (FAA).
¿La ironía? La FAA, de hecho, había introducido restricciones a los drones en respuesta directa a estas mismas incursiones.
¿Existe una conexión entre los drones avistados sobre instalaciones críticas y las revelaciones contenidas en IMMACULATE CONSTELLATION? Eso sigue siendo desconocido.
Sin embargo, las implicaciones siguen siendo las mismas: las potencias extranjeras parecen haber dominado una tecnología avanzada contra la cual el ejército estadounidense, utilizando las autoridades actuales y las tecnologías conocidas, no puede defender sus instalaciones más sensibles. Si las potencias extranjeras son responsables de las incursiones con drones, podrían estar utilizando tecnología avanzada capaz de evadir tanto la detección como la interferencia; tan efectiva, de hecho, que los drones operan descaradamente con sus luces encendidas, volando abiertamente y sin inmutarse sobre instalaciones militares sensibles.
Sin embargo, en lo que respecta a los vehículos de reproducción (VR), el informe IMMACULATE CONSTELLATION sugiere la participación de tecnologías de propulsión de última generación aún más sofisticadas, que parecen magia.
Son implicaciones demasiado graves como para ignorarlas.
Sí, sabemos que los FANIs de una supuesta inteligencia no humana siguen siendo debatibles desde la perspectiva de su agenda.
¿Pero los VR de China y Rusia? Bueno, eso es más serio, ya que sabemos que su agenda es dominar el mundo.
Esta preocupación se vuelve aún más urgente si, como se detalla en el informe IMMACULATE CONSTELLATION, se han observado VR en el Océano Pacífico, incluyendo un gran VR triangular que se ha visto flotando y girando sobre buques de guerra capaces de desaparecer de la vista y posiblemente de origen chino o ruso.
Esta tecnología es un auténtico jaque mate, al menos en lo que respecta a las contramedidas convencionales empleadas por el ejército estadounidense.
Y, sin embargo, desde noviembre de 2024, no ha habido ningún avance. No se han celebrado más audiencias.
No hay testimonio oficial del denunciante que fue presentado ante los miembros del Congreso.
No hay Comité Selecto de FANIs.
No hay Zar de FANIs.
No hay Órdenes Ejecutivas.
Solo un muro de silencio.
Y persisten acusaciones inquietantes que no han recibido seguimiento.
Mientras tanto, el Departamento de Defensa ha negado su participación. Al ser contactada por Liberation Times, la portavoz del Departamento de Defensa, Sue Gough, declaró inequívocamente:
“El Departamento de Defensa no tiene registro, presente ni histórico, de ningún tipo de SAP llamado ‘IMMACULATE CONSTELLATION’”.
Técnicamente, puede que tenga razón.
Pero aquí es donde la historia da un giro inesperado.
Según fuentes familiarizadas con el asunto, es posible que IMMACULATE CONSTELLATION no esté bajo la jurisdicción del Departamento de Defensa.
En cambio, podría estar supervisado por el Consejo de Seguridad Nacional, el principal foro del presidente para coordinar la seguridad nacional y la política exterior, uniendo a las agencias militares, de inteligencia y diplomáticas bajo un único paraguas ejecutivo.
Esta explicación coincidiría con lo que sospechaba el periodista Jeremy Corbell.
En declaraciones a Liberation Times, Corbell declaró:
"El Consejo de Seguridad Nacional (NSC) puede supervisar los SAP. Especialmente si un SAP/USAP es competencia presidencial o requiere coordinación interinstitucional al más alto nivel, algo que Immaculate Constellation exigiría sin duda.«El NSC no dirigiría el USAP en ningún sentido operativo, pero desempeñaría un papel clave en su autorización, supervisión o dirección estratégica, especialmente si el presidente considera que el asunto es crítico para la seguridad nacional... y coordinaría múltiples agencias sin dirigir sus operaciones diarias.«Esto es especialmente plausible para los USAP que son tan sensibles que están protegidos de la supervisión habitual del Congreso... ya que este acuerdo también permite mantener la confidencialidad.«La misión descrita de Immaculate Constellation se enmarcaría sin duda en este sistema de valores.«Un uSAP tan sensible que escapa a la mirada del Congreso requiere la supervisión del NSC; es inevitable. Esta es una función fundamental del encubrimiento OVNI por parte de una Arquitectura Legado: ocultar al público la realidad de la presencia OVNI.Pronto sabremos más sobre esto. Directamente de denunciantes familiarizados con el asunto".
De ser correcto, plantea serias preocupaciones sobre la falta de acción de la administración Trump y sobre si las figuras están intentando frustrar cualquier investigación dentro del Consejo de Seguridad Nacional y la infraestructura de defensa e inteligencia en general.
También explicaría por qué los miembros del Grupo de los Ocho creen que el Departamento de Defensa (DoD) sigue desconcertado por incursiones previas con drones. La acusación más extendida de los denunciantes de FANIs es que se les está ocultando información.
Quizás, por una vez, los principales representantes electos deberían centrarse en descubrir cómo el DoD y la comunidad de inteligencia podrían estar evadiendo la rendición de cuentas mediante programas ocultos, en lugar de depender del flujo de información habitual y controlado al que se han acostumbrado.
Modificado por orbitaceromendoza
No hay comentarios.:
Publicar un comentario