Expedientes militares OVNI de Argentina (6ta parte)
por Antonio HuneeusLa Fuerza Aérea Argentina (FAA) asume el control
Cuando el proyecto OVNI de la Marina llegaba a su fin y se cerraba finalmente en 1974, la investigación de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) estaba tomando forma. El primer indicio público fue proporcionado por el brigadier Adolfo Alvarez, Comandante en Jefe de la FAA, en una entrevista radial en julio de 1968. La transcripción fue publicada en el influyente periódico de Buenos Aires, La Razón. Cuando se le preguntó acerca de los platillos volantes, el brigadier Alvarez respondió que "la Fuerza Aérea cuenta con un organismo especializado que ha llevado a cabo investigaciones sobre este campo desde hace algún tiempo". Advirtió, sin embargo, que aún no era capaz de dar una opinión definitiva sobre el tema ya que "no hay hechos suficientemente concretos". También en 1968, el presidente militar de Argentina, general Juan Carlos Onganía, declaró que: "Yo creo que los platillos voladores existen".
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| Capitán Augusto Lima
(Openminds.tv/Alejandro Agostinelli)
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Con
la excepción de los primeros informes publicados en la Revista Nacional
de Aeronáutica, la política OVNI de la FAA nunca fue tan abierta como el de
la Marina. Con
el tiempo se supo que el hombre a cargo de las investigaciones sobre OVNIs era el capitán Augusto Lima, quien trabajó en la Comisión Nacional para la Investigación Espacial (CNIE) de la
FAA, la principal
agencia espacial de la Argentina. Desafortunadamente,
las investigaciones de la CNIE se mantuvieron confidenciales y no hubo informes filtrados a la prensa o a los ufólogos civiles. Por otra parte, según el periodista Alejandro Agostinelli, "el capitán Lima
intenta proyectar una imagen imparcial, pero en conversaciones
privadas, confiesa que la totalidad de los avistamientos de OVNIs se
pueden reducir a explicaciones convencionales. Lima se mantiene ocupado recibiendo y en particular archivando los datos de OVNIs de los diferentes servicios militares. Lleva a cabo eventualmente una investigación oficial de los asuntos que, a su juicio, han recibido demasiada publicidad. Luego
procede a explicarlos... La mayoría de los investigadores coinciden en que el
capitán Lima sigue manteniendo una "silla" en aquel Departamento por
razones meramente burocráticas".
Sin embargo, uno de los casos interesantes se filtraba a la prensa. Durante una oleada en el año 1971, por ejemplo, el piloto de la FAA Francisco Sartorio filmó un objeto no identificado con una cámara de película de 16 mm mientras volaba en Mar del Plata. Por lo que sabemos, ni la película completa, ni el informe oficial y el análisis han sido liberados. También hay informes de que la CNIE obtuvo algunos restos metálicos que al parecer cayeron desde el espacio. A principios de enero de 1979, noticias acerca de pequeñas piezas metálicas recuperadas en la zona rural de General Ocampo en la provincia de Entre Ríos, aparecieron brevemente. El descubrimiento fue vinculado a un OVNI multicolor observado por cientos de testigos en la región en la noche del 21 de diciembre de 1978. En los días siguientes, el campesino Miguel Angel Romero se puso a trabajar en los campos de arroz como de costumbre, cuando se encontró con un pedazo de metal azulado semi-hueco con un diámetro de unos 15 cm y un espesor de 2 mm. Otra pieza similar se abrió camino en el mismo período al periódico El Heraldo de Concordia. Ambos fueron solicitados finalmente por la CNIE para un análisis de laboratorio.
Cuando fueron contactados por el semanario Siete Días, los oficiales de la FAA indicaron que la pieza, conocida popularmente como "manija de puerta", estaba hecha de una muy fuerte aleación resistente a la fricción producida por el contacto con la atmósfera. Agregaron que la pieza no era parte de un avión o un globo meteorológico, aunque no dijeron de qué se trataba. Más sensacional fue la caída de otro supuesto OVNI en la noche del 3 de octubre de 1980 en una remota zona andina de la provincia de Río Negro, cerca de la frontera con Chile. El OVNI había sido avistado en las provincias de Río Negro y Neuquén, así como en Chile, y hubo varios relatos de una fuerte explosión que sacudió la tierra.
A pesar de los esfuerzos de un grupo de ufólogos de Buenos Aires para llegar al lugar en los altos Andes, fueron la Gendarmería y el capitán Lima quienes finalmente encontraron el lugar del accidente desde un helicóptero. Recuperaron muestras tipo cenizas de lo que parecían ser tres marcas circulares carbonizadas en el suelo, pero ninguna información sobre el contenido de las muestras fue publicado. Al día de hoy, ningún informe final sobre estos u otros casos investigados por la CNIE fueron publicados. A mediados de la década de 1980, sin embargo, el proyecto OVNI de la CNIE había prácticamente desaparecido. Los militares perdieron el poder político tras su derrota en la Guerra de las Malvinas con Gran Bretaña en 1983 y ahora se enfrentaban a recortes presupuestarios y a un renovado escrutinio desde el nuevo gobierno civil democrático. Los OVNIs ya no eran una prioridad. El proyecto CNIE fue cerrado oficialmente con la jubilación del capitán Lima en 1987.
Esta actitud se hizo evidente en el caso del piloto de avión el capitán Jorge Polanco, quien informó de una observación cercana de un OVNI, mientras su vuelo 734 de Aerolíneas Argentinas desde Buenos Aires se acercaba al aeropuerto de Bariloche alrededor de la medianoche del 31 de julio de 1995. El avistamiento coincidió con un apagón en la ciudad (no es raro en América del Sur). Aunque el capitán Polanco después fue muy abierto con los medios de comunicación, indicando que él pensó que era una "nave extraterrestre", tanto las autoridades de la Aviación Civil como de la FAA no hicieron declaraciones públicas, dando la impresión de que no estaban en absoluto interesados en el incidente.
Continuará...
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| OVNI filmado por el piloto de la FAA Francisco Sartorio
(Openminds.tv/J.J. Benítez)
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Sin embargo, uno de los casos interesantes se filtraba a la prensa. Durante una oleada en el año 1971, por ejemplo, el piloto de la FAA Francisco Sartorio filmó un objeto no identificado con una cámara de película de 16 mm mientras volaba en Mar del Plata. Por lo que sabemos, ni la película completa, ni el informe oficial y el análisis han sido liberados. También hay informes de que la CNIE obtuvo algunos restos metálicos que al parecer cayeron desde el espacio. A principios de enero de 1979, noticias acerca de pequeñas piezas metálicas recuperadas en la zona rural de General Ocampo en la provincia de Entre Ríos, aparecieron brevemente. El descubrimiento fue vinculado a un OVNI multicolor observado por cientos de testigos en la región en la noche del 21 de diciembre de 1978. En los días siguientes, el campesino Miguel Angel Romero se puso a trabajar en los campos de arroz como de costumbre, cuando se encontró con un pedazo de metal azulado semi-hueco con un diámetro de unos 15 cm y un espesor de 2 mm. Otra pieza similar se abrió camino en el mismo período al periódico El Heraldo de Concordia. Ambos fueron solicitados finalmente por la CNIE para un análisis de laboratorio.
Cuando fueron contactados por el semanario Siete Días, los oficiales de la FAA indicaron que la pieza, conocida popularmente como "manija de puerta", estaba hecha de una muy fuerte aleación resistente a la fricción producida por el contacto con la atmósfera. Agregaron que la pieza no era parte de un avión o un globo meteorológico, aunque no dijeron de qué se trataba. Más sensacional fue la caída de otro supuesto OVNI en la noche del 3 de octubre de 1980 en una remota zona andina de la provincia de Río Negro, cerca de la frontera con Chile. El OVNI había sido avistado en las provincias de Río Negro y Neuquén, así como en Chile, y hubo varios relatos de una fuerte explosión que sacudió la tierra.
A pesar de los esfuerzos de un grupo de ufólogos de Buenos Aires para llegar al lugar en los altos Andes, fueron la Gendarmería y el capitán Lima quienes finalmente encontraron el lugar del accidente desde un helicóptero. Recuperaron muestras tipo cenizas de lo que parecían ser tres marcas circulares carbonizadas en el suelo, pero ninguna información sobre el contenido de las muestras fue publicado. Al día de hoy, ningún informe final sobre estos u otros casos investigados por la CNIE fueron publicados. A mediados de la década de 1980, sin embargo, el proyecto OVNI de la CNIE había prácticamente desaparecido. Los militares perdieron el poder político tras su derrota en la Guerra de las Malvinas con Gran Bretaña en 1983 y ahora se enfrentaban a recortes presupuestarios y a un renovado escrutinio desde el nuevo gobierno civil democrático. Los OVNIs ya no eran una prioridad. El proyecto CNIE fue cerrado oficialmente con la jubilación del capitán Lima en 1987.
Esta actitud se hizo evidente en el caso del piloto de avión el capitán Jorge Polanco, quien informó de una observación cercana de un OVNI, mientras su vuelo 734 de Aerolíneas Argentinas desde Buenos Aires se acercaba al aeropuerto de Bariloche alrededor de la medianoche del 31 de julio de 1995. El avistamiento coincidió con un apagón en la ciudad (no es raro en América del Sur). Aunque el capitán Polanco después fue muy abierto con los medios de comunicación, indicando que él pensó que era una "nave extraterrestre", tanto las autoridades de la Aviación Civil como de la FAA no hicieron declaraciones públicas, dando la impresión de que no estaban en absoluto interesados en el incidente.
Continuará...
Modificado por orbitaceromendoza
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