lunes, 29 de marzo de 2021

Una Mendoza mágica, conectada con el Universo: entre petroglifos, cultura andina, Isidris y un vórtice energético

Una Mendoza mágica, conectada con el Universo: entre petroglifos, cultura andina, Isidris y un vórtice energético
por Luis Emilio Annino


Arte y naturaleza se confunden en Uspallata.


Nuestra provincia tiene una atractiva historia, especialmente aquella en donde se entremezclan las culturas originarias y los lugares a los que se les atribuyen cualidades energéticas, con sitios en donde se han registrado testimonios y relatos de avistamientos de OVNIs. 

¿Será una cuestión de casualidad o de causalidad? No lo sabemos, pero Gema Gallardo ha publicado una serie de artículos para el diario mendocino El Sol, en donde se presentan algunos de estos espacios que ofrecen características peculiares para el visitante, ya sea este un turista, algún interesado o practicante de actividades esotéricas, místicas y/o afines, o simplemente aquel curioso que desea deleitarse con las bellezas paisajísticas que ofrece Mendoza. 

A continuación se pueden leer los mencionados artículos:


Artículo publicado en octubre de 2020
Los secretos de la Mendoza nativa que guarda el Cerro Tunduqueral
Ubicado en Uspallata, a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar, el sitio es un atractivo para personas de todas partes del mundo que desean admirar los petroglifos que allí se encuentran. Pronto se abrirá al turismo interno.
Por Gema Gallardo 


Cerro Tunduqueral, en el distrito lasherino de Uspallata.


Misterio, magia, historia y un increíble contacto con la naturaleza es lo que pueden vivenciar las personas que visitan el Cerro Tunduqueral, en el distrito lasherino de Uspallata.

Actualmente está cerrado al público debido a la pandemia, pero la Municipalidad de Las Heras ya tiene armado un protocolo sanitario para que los mendocinos puedan visitarlo cuando reabra sus puertas en noviembre.

El Cerro Tunduqueral está emplazado a siete kilómetros al norte de la villa cabecera de Uspallata, por la ruta 52, y a unos 2.000 metros sobre el nivel del mar. El cerro se llama de esa forma por el tunduque, un pequeño roedor que habita la zona realizando pequeñas cuevas en el suelo.

El lugar tiene un valor histórico ya que reúne el conjunto más relevante de petroglifos reportados para la región, hechos en tiempos prehispánicos: más de 400 grabados realizados en 22 soportes rocosos. El cerro es considerado patrimonio cultural provincial y, en 2015, las autoridades solicitaron a la UNESCO que el sitio forme parte del área de amortiguación del Qhapaq Ñan (Sistema Vial Andino).

“Juan Schobinger, pionero en el estudio del arte rupestre del Tunduqueral, atribuyó a los grabados carácter ritual y sagrado y estimó que procedían de los siglos V a XI, aunque actualmente se estima que no todos los petroglifos del cerro pertenecerían al mismo periodo cronológico”, aseguró en un artículo Diana Aloia, profesional adjunta del CONICET en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad Nacional de Cuyo.


Petroglifos en el Cerro Tunduqueral, en Uspallata, Las Heras.


Los petroglifos, también llamados grabados rupestres, son diseños simbólicos hechos en rocas. Los del Cerro Tunduqueral han sufrido el paso del tiempo y también la acción egoísta de los humanos que en varias oportunidades han atentados contra ellos. Por este motivo, la comuna de Las Heras tuvo que realizar diferentes acciones para proteger el lugar y no se puede ingresar a este museo a cielo abierto sin su autorización.

“Las tierras donde se encuentra el cerro pertenecen al Ejército Argentino y el municipio administra el lugar en cuanto al desarrollo, cuidado y al mantenimiento del mismo. Respecto a la conservación de los dibujos rupestres, nos basamos en un plan de manejo realizado en conjunto con el CONICET y la UNCuyo”, confió Rodrigo Pérez Esquembre, director de Turismo de esa comuna, quien señaló que en el área de amortiguación del cerro -actual playa de estacionamiento- están realizando unos sanitarios (un sistema de baños secos) que prontamente estarán al servicio del visitante.


En el Cerro Tunduqueral se relevaron más de 400 grabados. Foto: CONICET.


El año pasado, integrantes del Laboratorio de Paleoecología Humana de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales y del CONICET realizaron la renovación y colocación de la nueva cartelería informativa en el predio de este parque arqueológico.

Noches de caminata y senderismo

El cielo en ese sector es un verdadero espectáculo y en las noches de luna llena, el cerro tiene una vista privilegiada. Por ello, la comuna –previo a la pandemia- organizaba caminatas nocturnas que eran copadas por visitantes de todos lados, quienes no podían evitar asombrarse ante el conjunto de historia y belleza natural que encierra el lugar.

“Se considera un sitio mágico y con una energía especial. Seguramente lo sea por la paz que transmite el lugar, alejado de lo cotidiano y del ritmo de vida que uno lleva en plena ciudad. Por la pandemia debimos cerrarlo al público y, actualmente, ya contamos con todos los protocolos listos para pronto volver a abrirlo al turismo interno”, indicó Pérez Esquembre.


Caminatas a la luz de la luna llena era una de las actividades que proponía la Municipalidad de Las Heras durante el verano pasado.


La idea es comenzar los fines de semana y feriados con grupos reducidos, manteniendo el distanciamiento y teniendo en cuenta que el cerro tiene una capacidad para un máximo de 20 personas.

“Anterior a la pandemia, recibíamos muchos visitantes nacionales e internacionales, también turismo educativo y social. Hay que destacar que en épocas normales, el lugar se encontraba abierto los 365 días del año”, dijo el funcionario municipal y agregó que “el cerro es uno de los atractivos turísticos histórico-arqueológicos más interesantes de la región y el personal de la Dirección de Turismo de Las Heras brinda visitas guidas, que permiten vivenciar experiencias e historias de los primeros habitantes con los que contó el pueblo de Uspallata”.



Artículo publicado en diciembre de 2020
El parque de las artes en medio de la cordillera que te conecta con el Universo
Es un museo a cielo abierto, autoría de los artistas Fausto y Yamila Marañón. Está en Uspallata, Las Heras, y las obras tienen una estrecha relación con la naturaleza.
Por Gema Gallardo
 



Magia, misterio, historia, naturaleza y también grandes obras de arte alberga nuestra imponente cordillera de Los Andes. Como si no fuera hermosa por sí sola, un padre y una hija –dos exquisitos artistas, pero por sobre todo dos exquisitas personas- crearon en San Alberto (Uspallata, Las Heras), un museo a cielo abierto poco convencional.

El Parque de las Artes Marañón Reserva Cultural, creado por Fausto y Yamila Marañón, tiene un estrecho vínculo con la naturaleza y la cultura andina. Ubicado muy cerca al Camino del Inca y a antiguos sitios arqueológicos, ofrece a los visitantes una experiencia única que los conectará con el mismísimo Universo.

En palabras de Yamila, el lugar surge a través de las obras de su padre, quien hacía exposiciones temporales en reservas naturales: "Su obra está en una relación directa con la naturaleza. Toda la logística que demandaba esta producción nos llevó a tener un museo propio. Y Uspallata nos dio el marco ideal para el proyecto por las dimensiones paisajísticas que están acordes a la monumentalidad de la propuesta artística", señaló la artista.




El Parque de las Artes Marañón cuenta con más de 23 hectáreas dedicadas principalmente a la escultura y en donde todo lo que han creado ha sido en absoluto respeto con la naturaleza.

Los visitantes, cuando ingresan al predio, se encuentran con una colección de esculturas y laberintos creados por padre e hija. También hay obras donadas y realizadas en residencia por artistas extranjeros y mendocinos que forman parte del patrimonio del museo.




"El predio propone constantemente nuevas obras y, por ello, cada vez que regrese el visitante encontrará en el lugar nuevas piezas", señaló Yamila, quien dijo que las visitas son guiadas y enfocadas al plano del arte pero también hacen hincapié en la fauna, la flora y la geología del lugar.

"La mayoría de las obras están íntimamente relacionadas con la naturaleza. Por ejemplo, los miradores de la luna son módulos escultóricos con un círculo en el que, en un determinado momento del año, podemos observar cómo la luna se posiciona en ese lugar y completa la obra", específicó Yamila.




Al llegar los visitantes al predio del Parque los recibe una guía especializada, quien los lleva obra por obra y le explica en profundidad de qué trata, respetando el tiempo que cada uno necesite para contemplarla. La visita dura entre dos horas y dos horas y media, dependiendo del interés del espectador.

Para poder recorrer y apreciar el lugar habrá que esperar a enero de 2021, cuando el mágico sitio retome sus actividades con un protocolo estricto ante el Covid-19. Los grupos son de hasta 15 personas debido a que el lugar es al aire libre. Los turnos se pueden solicitar a través de las redes sociales o por la página web del lugar.




El valor de la entrada es de 700 pesos por personas, que incluye la visita guiada, una obra autenticada de Fausto o Yamila y el acceso a la Casa de la Luna, donde hay una exposición permanente en pequeño y mediano formato.

Así, "el Parque de las Arte Marañón propone conocer una manifestación cultural única y vivir una experiencia de conexión con el arte y la naturaleza", finalizó Yamila.



Artículo publicado en febrero de 2021
Isidris, “el centro energético” que visitan miles de personas al año: habla su descubridora
Desde el área de Turismo de Las Heras confirmaron que el lugar tiene una gran convocatoria. El Sol dialogó con Verónica Lizana C., conocida como Kervher, quien popularizo la zona con sus libros.
Por Gema Gallardo 


Foto: gentileza Municipalidad de Las Heras.


La mística Piedra Isidris se ubica en El Challao (Las Heras), a unos 16 kilómetros aproximadamente de la Ciudad de Mendoza y cada año es visitada por miles de turistas. Si bien no hay estadísticas certeras, desde Turismo de la comuna lasherina aseguraron que entre 40 y 60 personas por cada jornada del fin de semana - anteriormente a la pandemia el número era mayor-, recorren el lugar: algunos para hacer actividad física mientras que otros para conocer el popular “centro energético”.

Sobre este lugar al pie del cerro Arco, en la Quebrada del Durazno, se ha hablado mucho y ha sido motivos de muchos mitos que se han popularizado en todo el mundo. Lo cierto es que está ubicada en un terreno que es propiedad privada, sin embargo, las caminatas pueden hacerse de forma gratuita y previo a llenar una planilla en el puesto Puerta de la Quebrada.


Foto: José Carmona.


Este sábado, la Municipalidad de Las Heras ha organizado un senderismo nocturno a la Piedra con cupos limitados que se agotaron en menos de 24 horas. Así, 40 personas realizarán ese recorrido esta noche. “La caminata hasta la piedra dura una hora con 40 minutos. La experiencia de senderismo nocturno concluye con un espectáculo tanguero de Raúl Vera y la presentación de bailarines dirigidos por el profesor Carlos Ruffo”, detalló José Carmona, coordinador de Turismo de esa comuna.

“Queremos continuar con este programa que venimos realizando desde hace varios años, sobre todo cuando aún en este tiempo de pandemia nuestras montañas son las más visitadas por los turistas. Esta experiencia tiene mucho de historia, de aventura y de adrenalina, por eso es tan convocante por personas de todas las edades”, afirmó Rodrigo Pérez Esquembre, director de Turismo de Las Heras.

Kervher, la mendocina que dio a conocer a Isidris

Verónica Lizana C., también conocida con el seudónimo de Kervher o “nombre de misión” como dice ella, actualmente está instalada en Canadá y es una escritora reconocida internacionalmente por su obra “Isidris – Ciudad Dorada Intraterrena”, la cual se agotó en todas sus ediciones y fue motivo de que cientos de personas por la década del ’90 comenzarán la peregrinación hacia ese lugar en El Challao.

“Es mi ser como instrumento del Universo quien da el inicio revelador de la existencia de este lugar a la gente de Mendoza. Fue difundido más allá de toda frontera con mi primer libro canalizado en 1990 y sus ediciones posteriores”, le dijo a este diario.


Verónica Lizana C., conocida como Kervher, está radicada en Canadá.


Esta mendocina, quien es doctora en Metafísica Aplicada y maestra Ki-CCT (técnica de aplicación de la Energía Universal por Conexión Cielo-Tierra), detalló en su libro que “una ciudad paradimensional se ubica en el cerro Arco y que algunos seres sensibles y perceptivos pueden detectar”.

Por aquella época, los medios que la entrevistaron replicaron que la existencia de esta “Ciudad Dorada” se le reveló luego de visitar el cerro Uritorco y conocer la leyenda de la ciudad de Erks. Fue en esa popular localidad de Córdoba donde visualizó las características de la ciudad intraterrena de Isidris.

En diálogo con El Sol, Verónica señaló que desde el inicio realizó encuentros en el lugar “con gente abierta a ver más allá de los ojos físicos. Sus experiencias más las mías fueron despertando a las personas, quienes al sentirse conectadas comenzaron a ir al lugar para vivir sus propias experiencias, contándose hoy en miles de personas... Así como fue anunciado por seres de luz en el libro”.

Kervher retomó sus investigaciones y así editó "Issidriss. Vibración 9", que se puede conseguir online a través de la editorial ancestral-editions.com. De esta manera, en enero de 2017, la mujer retornó a Mendoza a presentar su nuevo libro, que aseguró es “un legado recibido a través de comunicaciones con seres de Issidriss, quienes entregaron un mapa con los centros energéticos principales de América del Sur y un protocolo de trabajo para conectar con las vibraciones de cada vórtice revelado”.


Portada del libro ´Issidris. Vibración 9´.


Con qué actitud visitar Isidris, según Kervher

¿Cómo deben pararse los mendocinos frente a este lugar místico? Fue la pregunta para Verónica Lizana C., quien sin dudarlo dijo: “Con respeto, armonía, unión, mente abierta y sin miedos”.

La mendocina retorna cada año al país para realizar encuentros. El último fue en el verano de 2019-2020. Este año, debido a la pandemia por coronavirus, aún lo tiene pendiente.




Para quienes deseen visitar el lugar o realizar senderismos nocturnos, aconsejó: “Tienen que estar abiertos a vivir su propia experiencia espiritual y mística en el lugar, sin miedos, sin preconceptos, sin expectativas mayores. Sentir y conectarse internamente con el lugar y permitir que su experiencia fluya de manera simple y armónica. Para lograr esto, dejar fuera de este lugar místico (antes de entrar en él) el stress, las autocargas diarias físicas, emocionales y mentales. ¡Disfrutá de toda tu experiencia a cada instante que estés allí! Observá todo con luz en tus ojos y no con lo contrario”.

Por su lado, desde la comuna lasherina aseguraron que luego de esta caminata nocturna a la Piedra Isidris, se viene una salida de luna llena al Cerro Tunduqueral en el valle de Uspallata. “Los interesados deberán estar atentos a las redes sociales del municipio para conocer en detalle este senderismo bajo las estrellas al cerro uspallatino”, señaló Carmona.

Para quienes deseen hacer este próximo recorrido, Kervher tiene un dato con el cual cerró la entrevista: “El Tunduqueral también fue informado en el libro como parte de los vórtices energéticos de la región de influencia de Isidris”.



Artículo publicado en marzo de 2021
Los mitos de la Pampa del Durazno, el vórtice energético de Tunuyán
Por su potente energía vibratoria hay varios lugares del mundo que son considerados centros energéticos. En Argentina, el más popular es Capilla del Monte y en Mendoza, la Piedra de Isidris.
Por Gema Gallardo


Foto: Maximiliano García.


Hay miles de personas en el mundo que aseguran que América Latina es sinónimo de energía, misticismo y buenas vibras. Para estos creyentes de lo místico, el continente está repleto de lugares armoniosos. En Argentina, uno de los centros energéticos más conocidos es Capilla del Monte (Córdoba), mientras que de Mendoza alcanzó fama mundial la Piedra de Isidris, en Las Heras. Sin embargo, muchos aseguran que la Pampa del Durazno, en Tunuyán, es otro portal mágico que hay que descubrir.

¿A qué se llama portal energético? El escritor Robert Coon es el creador y pionero del primer sistema unificado de “chakras terrestres”, en 1967. Para él, son sitios vitales para la salud del mundo y de todos los seres que lo habitan y considera que facilitan la expansión de la conciencia, la sanación y la conexión con lo divino.

Para Coon, en el centro de cada uno de los chakras del planeta existen lugares sagrados que hay que visitar. En algunos de estos sitios, los nativos construyeron templos y centros espirituales o realizaron rituales para consagrar su función esencial en la evolución planetaria. Según el escritor y miles de creyentes en el tema, si una persona medita en estos sitios puede percibir su energía cósmica.

Verónica Lizana C. fue quien descubrió y popularizó la Piedra de Isidris y, en su libro "Issidriss. Vibración 9", presentó un mapa con los centros energéticos principales de América del Sur y un protocolo de trabajo para conectar con las vibraciones de cada vórtice revelado. La mendocina aseguró a El Sol que las personas que deseen visitar los centros energéticos de Mendoza o de cualquier punto del planeta “tienen que estar abiertos a vivir su propia experiencia espiritual y mística, sin miedos, sin preconceptos, sin expectativas mayores. Tienen que sentir y conectarse internamente con el lugar y permitir que su experiencia fluya de manera simple y armónica. Para lograr esto, hay que dejar fuera de este lugar místico -antes de entrar en él-, el estrés, las autocargas diarias físicas, emocionales y mentales”.




¿Qué ocurre en la Pampa del Durazno?

Desde la Municipalidad de Tunuyán explicaron que la Pampa del Durazno es una hermosa llanura a la que se accede desde la base del cerro San Pedro: “Hay una tendencia que indica que las áreas naturales protegidas poseen una energía especial. Tal vez, el estar en contacto con la naturaleza hace que recarguemos nuestras pilas”, indicó Elizabeth Marincak, directora de Turismo de ese departamento, quien aclaró que el lugar es propiedad privada y, por lo tanto, para visitarlo hay que pedir autorización previamente.

Sobre este bello rincón del Valle de Uco hay varias versiones: algunos indican que es un punto de avistamiento de OVNIs, otros que es un portal a una ciudad intraterrena como Isidris y algunos que fue un sitio donde los primitivos nativos realizaban rituales. “Se dicen muchas cosas sobre la Pampa del Durazno, pero no hay estudios históricos ni científicos que lo comprueben”, confió Eduardo Mas, guía y técnico superior de Turismo de la comuna tunuyanina.


Foto: Roberto Escudero.


“Históricamente los huarpes habitaron la mitad de la provincia y, en el verano, iban a la montaña en busca de algunas plantas y sus frutos. En esta zona se encontraron elementos con los que hacían preparados para comer o para rituales”, indicó Mas y agregó que desde 1780 era la ruta que utilizaban los arrieros para cruzar a Chile, ya que conectaba el Fuerte de San Carlos con el Paso del Portillo Argentino.

“Para llegar a la Pampa hay que recorrer una leve cuesta de 30 minutos, una vez que estás ahí sólo escuchás los sonidos del lugar. Estás en contacto absoluto con la naturaleza”, profundizó el guía de turismo y recordó que el antiguo hotel Samay Huasi trabajaba mucho con contingentes de turistas que solían realizar esoterismo o visitaban la zona para realizar meditación.


Un grupo de turistas visitó la zona a través de los circuitos de caminata que organizaba la Municipalidad de Tunuyán antes de la pandemia.


La Pampa del Durazno está enmarcada entre cerros y según historias lugareñas obtuvo su nombre de un antiguo árbol de durazno que se originó misteriosamente en una profunda cañada. En este sentido, Mas desestimó que los huarpes lo hayan denominado así porque el durazno fue una fruta introducida por los colonizadores y sumó que es probable que algún arriero haya arrojado un carozo de durazno en alguno de sus viajes. También indicó que hay otra versión que asegura que su nombre lo recibió debido al color que toman los cerros al atardecer.

Antes de la pandemia, la Dirección de Turismo organizaba salidas de trekking para conocerla. Marincak comentó que están viendo cómo se desarrolla la situación epidemiológica en la provincia para ver si retoman las recorridas bajo un protocolo anti Covid-19.


Pampa del Durazno, foto tomada por Roberto Escudero, en enero de 2018.


Las leyendas asiáticas sobre el melocotón

El durazno o melocotón –como lo denominan en otros países-, es un fruto de origen oriental y en China y Japón hay algunas leyendas que lo señalan como una fruta que simboliza la fertilidad y el amor.

Por su lado, el sitio China Viva asegura que los melocotones están presentes continuamente en la poesía y arte de ese país ya que evocan la idea de la inmortalidad. Así, son un motivo preferido en las pinturas y artesanías que se regalan por los cumpleaños. Eso es debido a que una leyenda afirma que la Reina Madre del Oeste, una de las deidades más poderosas desde la dinastía Han, tenía un jardín donde los melocotones de la inmortalidad fructificaban una vez cada 3.000 años, y el que comiera de los mismos alcanzaría la vida eterna.



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