¿Es Nueva Zelanda un foco de actividad extraterrestre? Esta documentalista intentó averiguarlo
por Alexis Smith
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| Imagen ilustrativa. |
OVNIs, extraterrestres, hombrecillos verdes. Como sea que lo llames, probablemente tendrás una opinión sobre si la verdad está ahí afuera o si todo es una tontería. La cineasta Alexis Smith quería respuestas, así que empezó a meditar con desconocidos y les pidió a los extraterrestres que formaran parte de su documental, Out There. ¿Respondieron? Tal vez.
¿Qué pasaría si un grupo de personas te dijera que se han encontrado con seres extraterrestres aquí mismo en Nueva Zelanda y que también podrían mostrártelo? Después de pellizcarte para asegurarte de que no te has quedado dormido durante otro episodio de Doctor Who, ¿irías con ellos? Bueno, yo lo hice.
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¿Qué pasaría si un grupo de personas te dijera que se han encontrado con seres extraterrestres aquí mismo en Nueva Zelanda y que también podrían mostrártelo? |
Después de mudarme de Escocia a Nueva Zelanda hace seis años, con un título en zoología y años de experiencia haciendo documentales científicos para la BBC, nunca imaginé que algún día estaría haciendo una película sobre la forma de vida más misteriosa de todas: los extraterrestres.
Pero Nueva Zelanda ha surgido como un refugio inesperado para los observadores del cielo. Las vastas y remotas extensiones, los cielos despejados y la mínima presencia militar los han atraído y una red llamada CE-5 Aotearoa reúne en círculos de meditación en todo el país, invitando al contacto extraterrestre con un mensaje compartido de paz. Es parte del movimiento global, que alienta a la gente común a iniciar la comunicación con extraterrestres. Lo que lo hace realmente atractivo es la cantidad de personas que afirman haber tenido contacto, a menudo respaldado por videos y fotografías.
El nombre, EC-5, significa "encuentros cercanos del quinto tipo". A diferencia de los avistamientos de OVNIs (primer tipo) o los avistamientos de seres (tercer tipo), EC-5 se refiere al contacto iniciado por humanos donde la comunicación ocurre entre humanos y extraterrestres (para aquellos que llevan la cuenta, el segundo tipo de contacto es cuando un encuentro con un OVNI deja marcas o hendiduras, y el cuarto implica ser llevado a la nave alienígena).
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“La vida se había convertido en una película de ciencia ficción, y quién sabe, tal vez al final, le pediría a un extraterrestre que firmara un formulario de autorización”. |
Después de ser invitados a filmar un evento EC-5, mi equipo y yo nos comprometimos a seguir su protocolo para tener la mejor posibilidad de éxito, meditando todas las noches durante semanas antes. Déjenme decirles, cuando la preproducción implica comunicarse telepáticamente con extraterrestres, compartir nuestra intención de filmar y solicitar su participación, se convirtió en el proceso de casting más inusual de mi carrera. La vida se había convertido en una película de ciencia ficción, y quién sabe, tal vez al final, le pediría a un extraterrestre que firmara un formulario de autorización.
Pero en mayo nos embarcamos en una expedición extraterrestre de cinco días en la Reserva Internacional de Cielo Oscuro Aoraki Mackenzie. Durante cuatro noches heladas, 10 participantes y yo meditamos bajo las estrellas, esperando señales de actividad extraterrestre. La atmósfera tranquila estuvo marcada por discusiones entusiastas sobre posibles fenómenos anómalos no identificados (FANI), a menudo definidos como luces que se mueven de maneras que desafían la lógica, apareciendo y desapareciendo sin explicación, ya sea en el cielo o alrededor del grupo.
La primera vez que les hablé a mis compañeros sobre este proyecto, temblaba físicamente. Después de más de una década de trabajar en documentales, filmando a científicos líderes mundiales en instituciones como Yale y Harvard, podía sentir que mi credibilidad ganada con tanto esfuerzo se desvanecía. Esta fue mi primera experiencia real del estigma que mantiene a tantos en silencio sobre la creencia en formas de vida extraterrestre.
Los participantes que entrevisté habían enfrentado desafíos significativos para superar el miedo al ridículo y compartir sus historias, historias como OVNIs que se materializan de la nada, seres extraterrestres que aparecen en sus hogares y orbes de luz que transmiten mensajes telepáticos. El tipo de experiencias que habían moldeado profundamente sus vidas.
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“No diré que lo que filmamos era extraterrestre, pero ha despertado mi curiosidad por investigar más a fondo” |
“Cuando tenía 20 años tuve algunas experiencias en una nave”, me dijo Kimberly Porth de CE-5 Michigan. “Mis amigos pensaban que estaba loca. Me decían: ‘Está bien, vas a cruzar todo el país, con un grupo de personas que no conoces, para estar en el desierto en busca de OVNIs y extraterrestres... ¡Me encanta!’”.
Doug Parker, un ingeniero jubilado de Coromandel, compartió: “Todavía tengo un poco de miedo al estigma de hablar de cosas que no son físicas. Cuando tenía 20 y 30 años, vi que otras personas eran ridiculizadas por describir algo similar a eso”.
Pero sin duda hay otras personas ahí fuera y, a través de mi investigación, he entrevistado a numerosos contactados en Nueva Zelanda. Uno de ellos era un investigador comprometido de FANIs que me dijo que mantiene llamadas diarias por Zoom con kiwis que buscan un espacio seguro y sin prejuicios para hablar sobre sus encuentros.
Pero las cosas parecen estar cambiando. El año pasado, los avistamientos reportados aumentaron en los EE. UU. y la NASA lanzó una división dedicada a la investigación de FANIs. Según Bill Nelson, administrador de la NASA, el objetivo es eliminar el estigma y "cambiar la conversación sobre FANIs del sensacionalismo a la ciencia".
Mientras la NASA hace su parte, yo hago la mía (y eso es lo más cerca que estaré de ser astronauta). Se siente como si fuéramos parte de un fenómeno OVNI global, donde las perspectivas están evolucionando desde los sombreros de papel de aluminio hasta los binoculares. Y estoy decidido a entender dónde encaja Aotearoa en esta historia.
En la tercera noche de filmación, cuando habíamos solicitado contacto de proximidad, comenzaron a suceder cosas extrañas. Sentí zumbidos en los oídos, presión en la cabeza y vibraciones de energía a través de mi cuerpo. Otros informaron haber visto luces e incluso sentir un toque físico. Nuestro director de fotografía, Mark Lapwood, logró filmar algunos de estos fenómenos a través de fotografías de lapso de tiempo.
No diré que lo que filmamos fuera extraterrestre, pero despertó mi curiosidad por investigar más a fondo. Pero mira la película y saca tus propias conclusiones.
Hay tanto misterio en nuestro universo, y apenas hemos arañado la superficie. En nuestro mundo moderno afectado por el agotamiento y el aislamiento, la verdadera lección de esta experiencia fue la catarsis de pasar tiempo bajo las estrellas, reconectando con la naturaleza y con los demás.
¿Conocer a un extraterrestre? Eso podría ser una ventaja.
Modificado por orbitaceromendoza
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