martes, 5 de enero de 2021

Aterrizaje de un OVNI en “Las Arrubias”, Navarra

España
Aterrizaje de un OVNI en “Las Arrubias”, Navarra
Los sucesos que a continuación vamos a narrar, ocurrieron en la noche del día 25 de noviembre de 1969.
por José Antonio Galán Vázquez


El objeto visto de perfil


La detallada descripción de esta observación tiene gran importancia por varias razones:

lº Haber tenido lugar en una época más bien pobre en cuanto a observaciones se refiere.

2º Concurrir en ella pruebas y testimonios reales irrefutables.

3º Ser el testigo directo del aterrizaje persona a la que se puede calificar de científico, por tratarse de un Doctor Ingeniero, especialista en electrotecnia y mecánica.

4º Darse en dicho testigo la circunstancia de que, con anterioridad a dicha observación, negaba rotundamente su creencia en el fenómeno OVNI, por el que nunca se interesó positivamente y en relación con el cual llegó incluso a polemizar.

5º Varias de las personas que efectuaron investigaciones y estudios en el lugar de los hechos eran Ingenieros y Técnicos diplomados, condición que concurre también en el investigador principal, que es quien nos ha facilitado cuantos datos consignamos a continuación.


Entorno del lugar del aterrizaje del OVNI


En la fecha antes citada, viajaba en su automóvil el Dr. Ingeniero D. Ricardo Sáez (el nombre del testigo directo de este aterrizaje no estamos autorizados a indicarlo, por lo que utilizamos un pseudónimo), quien se dirigía a las oficinas de la importante empresa minera “ Potasas de Navarra, S. A .”, situada no lejos de allí, por razones de carácter profesional. La visibilidad era normal y el tiempo bueno y seco. 

Serían aproximadamente las 22 horas del día 25 de noviembre y recorría el Sr. Sáez una carretera comarcal que conocía perfectamente por utilizarla con gran frecuencia. Hallándose en el lugar denominado “Las Arrubias”, de la localidad de Beriain, entre Esparza y Arlegi (a unos 8 km de Pamplona), observó, con la natural sorpresa pero sin perder la calma, en la hondonada de un terreno dedicado al cultivo, un objeto de forma lenticular, muy luminoso y cuyo diámetro estima el testigo de unos 8 metros. 

El color del objeto era amarillento fluorescente y la luz era fija y no cegadora. El aspecto del objeto era metálico y sus contornos se apreciaban perfectamente delimitados. Aparecía el objeto parado y sustentándose sobre varias patas posadas en el suelo, si bien el testigo no puede asegurar cuál era el número exacto de las mismas. El testigo manifiesta tener la impresión de que se trataba de patas articuladas, no explicando los motivos de tal apreciación. Durante unos cuantos segundos pudo observar el objeto posado en el suelo, según se ha explicado, y a unos 200 metros del testigo, quien, para observarlo mejor, disminuyó la marcha de su automóvil, que al parecer no sufrió alteración alguna ni en su motor ni en su sistema de alumbrado. 

La situación del coche era prominente respecto del lugar donde estaba posado el objeto, es decir, que este último se hallaba situado en un plano inferior al del vehículo ocupado por el testigo. Casi inmediatamente de avistar el objeto, pudo ver el Sr. Sáez que éste ascendía vertiginosamente siguiendo una línea en diagonal. Fue disminuyendo de tamaño debido al progresivo aumento de la distancia, y luego “repentinamente se esfumó en el aire”, según manifestación del testigo literalmente reproducida. En total, la observación duró de 10 á 15 segundos.

La altura del objeto en su parte más gruesa sería de unos 2 metros y la altura de las patas sobre las que descansaba era aproximadamente de otros 2 metros. El testigo no apreció ventanillas, puertas ni tampoco mota o mancha oscura alguna de tonalidad más clara que el resto del objeto, cuyo color y aspecto era uniforme y totalmente homogéneo.

En el transcurso de esta observación, el testigo no percibió ruido alguno, o sea que se desarrolló todo rápidamente y en el más absoluto silencio. Estimarnos corno dato curioso y digno de tener en cuenta el hecho de que el objeto se posó exactamente encima del lugar donde nace una pequeña fuente que da origen a un riachuelo de pequeñísimo caudal. Cuanto antecede se refiere a los datos facilitados por el propio testigo de la observación, es decir, por la persona que presenció el aterrizaje del OVNI. 

Veamos ahora, con el necesario detalle, todo lo referente al resultado del examen de las varias y profundas marcas dejadas por el objeto en el lugar de su aterrizaje, así como el examen de las restantes pruebas materiales que atestiguan por sí mismas la toma de contacto del objeto con el suelo, con la Tierra, con nuestro planeta. Como antes dejamos dicho, el examen de las marcas dejadas en el suelo y demás pruebas materiales de este caso de aterrizaje fue efectuado, afortunadamente, y en primer lugar, por un grupo de técnicos e ingenieros quienes, antes que nadie, tuvieron conocimiento exacto de los detalles del suceso y del lugar donde ocurrió. Ello se explica por tratarse de amigos y compañeros del testigo Sr. Sáez, los cuales fueron informados por este último a los dos días de haber ocurrido el hecho. 

Se da la circunstancia en este caso -que ya ha sucedido en otros , pero que no por ello deja de llamar la atención- de que el testigo Sr. Sáez se negó rotundamente a visitar de nuevo el lugar del aterrizaje, si bien en todo momento se mantiene en relatar el suceso sin incurrir en contradicción alguna en la veracidad de sus afirmaciones.


Elevación del objeto en ángulo de 45°


El examen atento y detallado del terreno donde tuvo lugar el suceso fue efectuado a los 8 o 9 días de haber ocurrido la observación, y es digno de mención y de ser tenido en cuenta que el estado del tiempo pasó en dichos días por alternativas varias, dándose incluso lluvias y pequeñas precipitaciones de nieve, pese a lo cual, las marcas de las patas y demás pruebas materiales eran aún perfectamente visibles. El principal investigador en la zona de este aterrizaje -una de las pocas personas que pudieron examinar el terreno cuando todavía nadie había hurgado en él- estaba ya anteriormente en contacto con el CEI (Centro de Estudios Interplanetarios) y es persona seria, culta y responsable, a la que consideramos uno de nuestros más valiosos colaboradores. De él hemos recibido la siguiente información: “Observé un pequeño arroyuelo a cuyo alrededor se apreciaban con excepcional nitidez unas huellas grandes y profundas, parecidas a las que produciría una prensa incandescente que presionara sobre el terreno. Resumiendo, vi lo siguiente:

- Tres huellas ovoidales cuyo diámetro mayor era de unos 65 cm. y dos huellas ovoidales con un diámetro mayor de unos 50 cm.

- Las plantas (hierbas gruesas y finas) sobre las que se había apoyado el aparato aparecían transformadas en carbón vegetal quebradizo.

Plano de las huellas


- Los caracoles circundantes quedaron blancos; al tocarlos se desmenuzaban. 

- Como el artefacto se posó sobre la hierba, las huellas estaban perfectamente enmarcadas, hasta el extremo de que la hierba aparecía como si hubiera sido sometida a una operación de oxicorte.

- Fui con un técnico agrario para que me dictaminara si la causa pudiera haber sido una quemazón agrícola o similar. Cuando vio la zona se quedó perplejo y me dijo que aquello no había sido producido por ninguna quemazón ni por una labor de limpieza agrícola.

- No contento con ello, localicé al dueño del terreno, quien me aseguró que desde el mes de octubre no había visitado su campo y que, desde luego, no sabía nada ni había realizado ninguna quema durante el año.”

Zona del aterrizaje


Nuestro comunicante prosigue en estos términos:

“Mucha gente ha visto las huellas y se ha admirado notablemente. La zona del aterrizaje ha sido visitada y hollada por varios cientos de personas y ya se puede discernir nada en el suelo. El relieve de la zona es totalmente irregular. habiendo desniveles entre huellas de aproximadamente unos 60 cm. Esto puede tal vez explicar que alguna huella estuviera algo desdibujada o semi borrada. La profundidad de dos de las marcas es de unos 10 cm. Las restantes tres huellas estaban menos claras”. 

Nuestro amable comunicante concluye su interesante testimonio, con las siguientes manifestaciones:

“Deseoso de guardar pruebas del aterrizaje saqué, días después del hallazgo, diez diapositivas en colores de dichas huellas y de la zona, y guardé algunas muestras de hierba carbonizada. Las diapositivas obtenidas fueron debidamente reveladas y han resultado ser francamente buenas e interesantes. Constituyen sin duda alguna una prueba palpable que nos permite reconstruir en algo la estructura geométrica del aparato.”

Huellas dejadas por el objeto


Como el lector podrá juzgar, se trata de uno de los aterrizaje más detalladamente investigados y explicados, concurriendo en él circunstancias que le hacen digno de ser tenido en cuenta en cualquier estudio serio referente a la investigación del fenómeno OVNI.

Casas Huguet

NOTA: Las ilustraciones son copia de las realizadas por el testigo


Mapa de la zona

Empresa minera “ Potasas de Navarra, S. A .” donde presta sus servicios el testigo como ingeniero.

Entorno cercano a la observación del aterrizaje del OVNI

Entorno cercano a la observación del aterrizaje del OVNI

Simulación del aterrizaje del OVNI


Esta investigación está extraída del Nº 1 del servicio informativo del C.E.I. (Centro de Estudios Interplanetarios) del cual fui miembro en 1968. STENDEK Vol. 1 nº1 Junio 1970

Simulación del aterrizaje del objeto según el testigo.


Se sugiere en alguna publicación que existen indicios que se trate de una broma. Si es así y no se tienen más datos, de donde han salido esos indicios y una broma absurda ¿Para qué?




Modificado por orbitaceromendoza 

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