sábado, 9 de diciembre de 2023

Un ex funcionario de El Calafate denunció ante la Armada que vio un OVNI y 50 años después sale a la luz

Un ex funcionario de El Calafate denunció ante la Armada que vio un OVNI y 50 años después sale a la luz
Valentín Anderson, secretario de gobierno de la ciudad patagónica en 1974, observó durante dos horas un objeto brillante que luego voló a una velocidad imposible. En la Armada había una comisión especial dedicada a investigar esos fenómenos.
Por Maximiliano Fernández


Valentín Anderson en el Camping Lago Roca, Parque nacional Los Glaciares, junto a su hijastro Santos Mazzei, quien lo alertó del fenómeno OVNI que ocurría.


La madrugada del 21 de marzo de 1974, Valentín Anderson, por entonces funcionario de la municipalidad de El Calafate, observó un objeto raro a la distancia, a unos 10 kilómetros de su casa. Eran las 5:10 de la mañana, el cielo estaba despejado, no había nada que estorbara la visualización de una luz brillante, resplandeciente, que alternaba de color, entre el azul intenso y el rosado, y que permaneció inmóvil durante dos horas.

La luz se posó por encima del Cerro Calafate, arriba de su cumbre chata, en un cielo plagado de estrellas. El testigo, Valentín Anderson, no recuerda si había luna o no, pero sí pudo ver cómo la luz brillante, que parecía estar quieta, repentinamente aceleró y se alejó en cuestión de microsegundos, a una velocidad imposible. El objeto no se rompió en partes ni generó explosión. Según describió, tampoco despidió humo. En cambio, mantuvo su brillo fuerte. Generó un fulgor y revoloteo hasta que desapareció por completo.

“Siendo la 0,5 aproximadamente del día 21 de marzo de 1974, mientras el joven Santos Mazzei, entenado del suscrito (el hijastro), regresaba de una fiesta según sus propias declaraciones. Observa que desde arriba le hacían señas similares a las que hace un coche cuando cambia de luz baja a luz alta pudiendo ver cómo se desplazaban y quedaban inmóviles en el espacio, por lo que un poco asustado corrió hacia la casa distante unos 100 metros y despertó a mi esposa y al suscripto para que contempláramos ese fenómeno”, dice la descripción del entonces funcionario de El Calafate.


El formulario que enviaba la Armada para las denuncias de objetos voladores no identificados

La descripción de Valentín Anderson de lo que vio la madrugada del 21 de marzo de 1974


La descripción se encuentra en un expediente al que accedió Infobae, que recién hoy ve la luz gracias al trabajo de la Comisión de Estudios del Fenómeno OVNI de la República Argentina (CEFORA), una organización civil dedicada a la investigación y desclasificación de denuncias de avistamientos, de eventos extraordinarios que aún hoy no tienen explicación.

“Mi padre era honrado y muy responsable en todos los cargos que le tocó asumir”, dijo Walter Anderson, su hijo, en diálogo con Infobae. Su padre fue intendente interino en el Parque Nacional Los Glaciares, además de secretario del parque durante años. A nivel municipal, se desempeñó como secretario de gobierno y ejerció como intendente cada vez que el titular de la intendencia estaba de viaje.

“El tema de los OVNIs siempre estuvo presente en las conversaciones familiares. A unos primos de mi padre de Bariloche, que venían en camión desde la ciudad de Neuquén por el año 1950, los siguió un plato volador y siempre contaban esa historia. Mi padre nos contó lo que vio esa madrugada de 1974, junto a su esposa de ese momento y el hijo de ella. Siempre estuvimos comunicados. Nos dijo que eran luces brillantes que cambiaban de color”, recordó su hijo.


El movimiento que hizo el OVNI según el relato de Anderson


El objeto se movía de tanto en tanto entre una nube para después quedarse estático. Los testigos no pudieron distinguir si el objeto era sólido, transparente o de vapor. Sí se dejaba ver perfectamente su luz y no generaba ningún sonido. “Se veían dos enormes luces rojas que cambiaban entre el azul intenso al rosado. Tampoco se podía determinar un borde. Era como una estrella brillante”, grafican.

Por entonces, cuenta Wálter Anderson, casi nadie hablaba del tema OVNI. Los pocos que deslizaban haber visto un fenómeno extraño, un objeto volando a la velocidad de la luz, un plato volador, eran catalogados de locos o, en el mejor de los casos, de fabuladores. En este caso, su padre había llegado a tomarle unas fotos, pero la calidad de las imágenes no era buena, la luz se divisaba a lo lejos como si se tratara de una estrella más.

La denuncia de ex secretario de gobierno de El Calafate es una más de las tantas que se producen en la Patagonia. A lo largo del tiempo la región se convirtió en el punto neurálgico de la investigación oficial del fenómeno OVNI. Otros avistamientos se registran a pocos kilómetros incluso en la actualidad, en las cercanías de la Base Aeronaval Comandante Espora, en Bahía Blanca, o en las inmediaciones de la Base General Belgrano, en Punta Alta. Son eventos de origen desconocido que en algunos casos -según los relatos- incluyen desplazamientos desde el Mar Argentino hacia el territorio a velocidades inauditas.

Una comisión de la Armada dedicada a los OVNIs


La carta que le envió el Capitan Omar Pagani, a cargo de la comisión que estudiaba los OVNIs en la Armada, a Valentín Anderson solicitándole información


Un mes después del suceso, el 25 de junio de 1974, el intendente de El Calafate, Valentín Anderson, recibió una carta personal del Oficial Capitán de Navío Omar Roque Pagani, a través del contacto de la secretaria del entonces Almirante Chevalier, quien ofició de enlace. La secretaria Silvia Garfagnoli conocía la historia porque era prima de Anderson.

En la misiva, Pagani se presenta como el representante oficial de la Armada Argentina para el “problema” de los OVNIS y le solicita colaborar con la investigación: le pide que complete el formulario que adjunta a continuación y que le envíe los negativos de las fotografías que tomó del objeto para su posterior análisis. Esas fotos, según la familia del testigo, nunca regresaron.

En la firma de la carta se hace referencia al funcionamiento de una oficina en el edificio Libertad ubicado en Comodoro Py y Corbeta Uruguay, 1 ro. Oficina 257. Según pudo verificar CEFORA de parte de uno de sus hijos, la firma pertenecía efectivamente al Capitán Pagani.

“La Armada Argentina desde hace muchos años viene recopilando información sobre eventos extraordinarios, objetos que realizan condiciones de vuelo fuera de la normal. No sabemos cuántos casos se denunciaron en la comisión de Pagani, pero presumiendo que el expediente comenzó en 1, serían más de 2.200 denuncias vinculadas al fenómeno OVNI. La Armada nunca reconoció la existencia de esos archivos. Nosotros, vía la ley de Acceso a la Información Pública, pedimos en numerosas oportunidades los expedientes y siempre nos contestaron que no había ninguno”, señaló Andrea Simondini, presidenta de CEFORA.


Documento que da cuenta de la inquietud incipiente de la Armada por las denuncias de objetos voladores extraños a fines de la década del '50


En 1958 nació la inquietud de la Armada por documentar las denuncias informales que recibían, cada vez más seguido, de parte de su personal y de civiles. Unos pocos años después, en 1962, se presentó el modelo de formulario para que los testigos pudieran describir con precisión lo que habían observado. Pagani quedó a cargo de la comisión que estudiaba esos casos y, una vez retirado, siguió ligado al fenómeno OVNI a través de investigadores civiles.

Respecto al destino de los expedientes de Pagani hay distintas versiones. Por un lado, están quienes aseguran que se los llevó a su casa. Están también quienes creen que esos documentos están en Estados Unidos debido a la relación estrecha que el responsable de la comisión argentina tenía con la organización MUFON, con sede en Cincinnati, y con Josef Allen Hynek, un astrofísico que dedicó gran parte de su carrera al proyecto Blue Book, una serie de estudios ufológicos que encabezó la Fuerza Aérea de los Estados Unidos. La última versión indica que los documentos reposan en distintas bases militares argentinas, en especial en Espora y General Belgrano.


CEFORA lo hizo de nuevo: aparece un documento inedito de la Armada Argentina
por Andrea Simondini




La Patagonia Argentina, a lo largo de la historia en la investigación del fenómeno OVNI, se ha convertido en el centro de la investigación oficial. Aún en la actualidad hechos que se denuncian en cercanía de la Base Aeronaval Comandante Espora o en cercanías de la Base General Belgrano, con eventos de origen desconocido, desplazamiento transmedio desde el Mar Argentino e incursiones a velocidades inauditas sobre el territorio, son parte de las noticias de la actualidad.

La Armada Argentina, ante las denuncias masivas que comenzaron a fines de los años 50 y principios de los 60, llevó a que se formara una comisión oficial, que lanzó un modelos de formulario, que dio a la luz en el año 1962.




Aquí vemos los formularios aportados a CEFORA por parte de María Perissé, hija del Capitán Daniel Perissé, miembro de la comisión oficial de la Armada Argentina y testigo principal del Caso de la Isla Decepción del 3 de julio de 1965.

El primer formulario, con fecha 5 de junio de 1958, de la Marina de Guerra, desde el Subsecretario de Marina (297/2 / Exp. 3105/58 N.I. V. EM. Op. Nro 78/58), habla en referencia a objetos voladores desconocidos, dirigido al Comandante de la Aviación Naval. Este documento informa sobre la creación de una central recopiladora de denuncias, para proceder al análisis, estudio y clasificación.

Por lo pronto recién el 26 de noviembre de 1962 (Exp. 136/62 // 21/ K/778/63 // 6K/3615/62), la Secretaría de Marina, emite la nota de necesidad de confeccionar un formulario que concentre en ese organismo todas las denuncias, que de por sí venían recepcionado de diferentes dependencias, al Señor Jefe del Estado Mayor General Naval.

El formulario sería de dos cuerpos de 13 fojas y 6 fojas respectivamente.

En ese mismo año, 1962, la Marina pone en marcha la Comisión Permanente de Estudios del Fenómeno OVNI (COPEFO), integrada por los entonces Capitanes de fragata Constantino Núñez, Omar Roque Pagani y los periodistas Eduardo A. Azcuy y Guillermo Gainza Paz.




Con una comunicación del 18 de marzo de 1963, (Exp. 136/62 // N.I.: EOp.o. a. Nro: 47/63) el Jefe del Estado Mayor General Naval, aprueba la impresión del formulario de información técnica sobre “Objetos voladores No identificados” para ser distribuido por los diferentes destinos de la Armada.

Nunca se tuvo claro hasta que fecha perduró la comisión de la Armada encabezada por Pagani. Fue una persona muy comprometida con el estudio de estos fenómenos a lo largo y ancho del país. Generó una cantidad importante de documentos, mismos que se vienen buscando hace muchísimos años y que la Armada niega poseer ante los masivos pedidos de desclasificación que se les viene haciendo de casos históricos con gran cobertura periodística. Los documentos que salieron a la luz, son aportes directos de los testigos que se han quedado con copia de los originales entregados por la investigación oficial.

Incluso hemos accedido a innumerables comunicaciones periodísticas, donde citan la presencia del Capitán de Navío Omar Roque Pagani, dando conferencias públicas de sus investigaciones.






Hoy en día la Armada Argentina, según fuentes internas que obtuvimos en una reciente incursión por Bahía Blanca, investigaría los eventos conocidos como FANI/UAP (Fenómeno Aéreo No Identificado) en su concepto de vuelo en todos los medios (desplazamiento en nuestra atmósfera y hacia afuera de ella, como así también debajo del agua), mediante una sección interna de la fuerza conocida como CIAO (Centro de Instrucción de Adiestramiento en Operaciones) con asiento en la Base General Belgrano. Esta unidad, lleva el control de las operaciones navales, tanto aéreas como submarinas o de maniobras.

La comision de Pagani estuvo activa hasta 1974

CEFORA (Comisión de Estudio del Fenómeno OVNI de la República Argentina), organización civil y el proyecto oficial de la desclasificación en nuestro país, recupera documentos desde la desclasificación oficial (Via la ley 27275, de acceso a la información pública), desde testigos con documentos o familiares de los mismos, hasta fuentes investigativas o periodísticas.

Ricardo Riccio Nogueira, residente de la ciudad de Bariloche, es un colaborador muy activo de CEFORA y dio con el sr. Walter Anderson, vecino de esta ciudad, que le revela ante su interés en el fenómeno OVNI, una experiencia de su padre Valentín Ezequiel Anderson en el año 1974, en la localidad de Calafate, provincia de Santa Cruz. La sorpresa de Ricardo, es aún mayor, cuando le refiere que una comisión de la Armada Argentina, lo había contactado con un formulario, para tomar los datos para el análisis.




Valentín Ezequiel Anderson, era Intendente de Calafate y es contactado mediante una carta personal del Oficial Capitán de Navío (RE) Omar Roque Pagani, con fecha 25 de junio de 1974, a través del contacto de la secretaria del entonces Almirante Chevalier, quien oficio de enlace.




En la misiva, Pagani, se presenta como el representante oficial de la Armada Argentina para el “problema” de los OVNIs, le solicitaba colaborar con la investigación, completando un formulario y enviando los negativos de las fotos tomadas. El Servicio de Inteligencia Naval, tomaría las seguridades del mismo para su análisis. En la firma se hace referencia del funcionamiento de la oficina “OVNI” en el edificio Libertad ubicado en Comodoro Py y Corbeta Uruguay, 1ro. Oficina 257.




Lo denunciado por el testigo en una breve síntesis

“Siendo la 0,5 aproximadamente del día 21 de marzo de 1974, mientras el joven Santos Mazzei entenado del suscrito regresaba de una fiesta según sus propias declaraciones. Observa que desde arriba le hacían señas similares a las que hace un coche cuando cambia de luz baja a luz alta pudiendo ver cómo se desplazaban y quedaban inmóviles en el espacio, por lo que un poco asustado corrió hacia la casa distante unos 100 metros y despertó a mi esposa y al suscripto para que contempláramos ese fenómeno con las consecuencias y secuencias descritas precedentemente”. 

Hubo foto.

El evento fue el 21 de marzo de 1974, a las 05:10 de ese día, en Calafate, provincia de Santa Cruz. Este fenómeno fue observado desde frente al domicilio del testigo y estuvo el objeto a la vista 2 horas. La condición del cielo era de noche clara y cuando se vio el objeto durante la noche notó que había muchas estrellas. No recuerda si estaba la luna y manifiesta que el objeto apareció como una luz brillante que parecía estar quieta y repentinamente aceleró y se alejó rápidamente. No se rompió en partes ni generó explosión. Tampoco despidió humo, pero sí, tenía mucho brillo. Tampoco cambió de forma, era como que generaba como un fulgor y revoloteo y este, no desapareció ni reapareció, siempre estuvo estático.

El objeto se movía en algún momento entre una nube, para después quedarse estático. No se pudo observar si el objeto era sólido, transparente o a modo de vapor. Sí se observó a simple vista muy bien y no generaba ningún sonido. Se veían dos enormes luces rojas que cambiaban entre el azul intenso al rosado. Tampoco se podía determinar un borde. Era como una estrella brillante.

Se divisaron dos objetos ubicados uno hacia el este y el otro hacia el norte.




En una entrevista que le hiciera Ricardo Riccio Nogueira a Walter Anderson, hijo del testigo, recuerda que se veía el Cerro Calafate con su forma especial de la cumbre chata, el objeto se veía un poco más arriba, con luz brillante.

En aquella época no se decía nada, dado que la gente era muy proclive a la calificación de loco, para quienes hablaban del tema.

También manifestó, que envió los rollos de fotos y que nunca les fueron devueltos. Si recuerda que el revelado, mostraba un punto de luz, que no podía apreciar, más bien parecía una estrella.

Entrevista que Nogueira le hiciera a Walter Anderson:




La verificacion de la firma del Capitán Pagani en los documentos

El Capitán Pagani, una vez retirado, siguió relacionándose con el fenómeno OVNI a través de investigadores civiles. Nunca se supo el destino final de los expedientes de sus investigaciones.

Con este nuevo hallazgo, nos pusimos en la difícil tarea de encontrar a uno de sus hijos, para que certificara la firma de la carta y del documento como perteneciente a su padre, como encargado de la investigación oficial.




La respuesta fue afirmativa, por lo cual estamos en condiciones desde CEFORA de lanzar al conocimiento público un nuevo documento oficial, en este caso de la Armada Argentina.

Se puede descargar el documento en el siguiente enlace:




No hay comentarios.:

Publicar un comentario