lunes, 12 de septiembre de 2016

Primer test de la sonda interestelar Breakthrough Starshot pone de relieve el daño probable debido al gas y polvo

Primer test de la sonda interestelar Breakthrough Starshot pone de relieve el daño probable debido al gas y polvo
por Bob Yirka

Crédito: phys.org


Un pequeño equipo de investigadores de la Universidad de Harvard, que forman parte del equipo de Breakthrough Starshot ha estado probando el daño probable que sufriría una nave interestelar viajando aproximadamente a un quinto de la velocidad de la luz, mientras hace su camino hacia el sistema estelar de Alfa Centauri. Como señalan en un artículo que describe sus pruebas y los resultados en el servidor arXiv, estos daños pueden ser catastróficos, pero ellos creen que tienen una solución. 

A principios de este año, el multimillonario ruso Yuri Milner anunció al mundo que él quiere enviar una sonda para el sistema estelar de Alfa Centauri y aportó $ 100 millones de su propio dinero para conseguir que la bola siga rodando en lo que se espera que sea un esfuerzo de miles de millones de dólares. En el momento del anuncio, Milner dijo a la prensa que su equipo de asesores había identificado 20 retos principales que habría que superar para que tal misión sea un éxito. En este nuevo esfuerzo, los investigadores se han ocupado de uno de esos desafíos -la evaluación de los daños probables que la nave sufriría debido al polvo y los gases del espacio, y ofreciendo soluciones al problema. 

El diseño preliminar de trabajo de una sonda espacial capaz de viajar a ~0.2c es poco más que una placa de circuito que ha llegado a ser conocida como wafersat -que se une a una vela de luz que sería alcanzada por un láser enviado desde tierra para empujarlo durante la parte inicial del recorrido. El wavsat estaría compuesto principalmente de grafito y cuarzo. Por lo tanto, los investigadores se centraron en la mayor parte de sus pruebas sobre estos dos materiales. Descubrieron que las partículas de polvo espacial alcanzados por la nave en su mayoría se presentan en forma de conjuntos de átomos pesados ​​en lugar de partículas, y aquellas colisiones causarían dos problemas. El primer sería la creación de picaduras en la superficie de la nave, lo que resultaría en la pérdida de material (hasta un 30 por ciento de toda la nave podría perderse). 

El segundo problema es el derretimiento. Si la nave tuviera la mala suerte de chocar con algo más grande, el equipo espera que los resultados serían la destrucción parcial o total de la nave, pero se cree que las probabilidades de que eso ocurra son lo suficientemente pequeñas como para hacer viable el proyecto. Salvo tal colisión, los investigadores creen que el revestimiento de la parte delantera de la nave con un amortiguador sería suficiente para asegurar su llegada segura al sistema estelar de Alfa Centauri aproximadamente 20 años después de su lanzamiento.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario