jueves, 21 de noviembre de 2024

Control de tráfico aéreo y FANIs: una asignatura pendiente

Control de tráfico aéreo y FANIs: una asignatura pendiente
Un controlador aéreo español explica los riesgos de que los pilotos no denuncien los avistamientos de FANIs por miedo a ser ridiculizados. Si cuando volamos confiamos nuestras vidas a pilotos y controladores, debemos escucharlos e investigar sus informes.
por Dr. Ribo


Imagen ilustrativa.

El control de tráfico aéreo (ATC, por sus siglas en inglés) nace después de la Segunda Guerra Mundial como consecuencia de la creación de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) ante el crecimiento de la aviación comercial y la necesidad de establecer normas, estándares y procedimientos encaminados a incrementar la seguridad aérea.

El ATC proporciona a la aviación civil y militar tres tipos de servicio: el de control en si de los flujos de tráfico estableciendo separaciones entre las aeronaves, el servicio de información, ya sea de naturaleza aeronáutica, de tráfico en las inmediaciones o meteorológica, y el servicio de alerta, en coordinación con los servicios de búsqueda y salvamento (SAR, por sus siglas en inglés).

El espacio aéreo está estructurado tanto en lo horizontal como en lo vertical en una serie de bloques publicados, con distintos requisitos en materia de radiocomunicaciones, plan de vuelo y separaciones proporcionadas a los usuarios del mismo. Típicamente, existen dos reglas de vuelo: las visuales, en las que el piloto es responsable de su propia separación con el terreno y otras aeronaves, y las instrumentales, en las que el piloto ejecuta una navegación guiada por radioayudas en tierra, sistemas GPS, inerciales o, en líneas generales, asistida por la tecnología, más allá de la percepción visual del entorno y en la que se hacen obligatorios el control y la vigilancia del tráfico.

Los controladores aéreos civiles se comunican con los pilotos por radio de manera asíncrona en canales de VHF con tres decimales (“frecuencias”), aunque recientemente se han introducido sistemas digitales de transmisión de información tierra-aire tales como el datalink. Todos los aviones en una misma área escuchan la misma frecuencia. A medida que el vuelo va pasando por distintas porciones de espacio aéreo se van cambiando las frecuencias. Un vuelo Madrid-Londres, por ejemplo, puede implicar hasta 15 cambios de frecuencia y 15 controladores aéreos que toman el control de la aeronave de manera secuencial.

Los vuelos comerciales siguen obligatoriamente un plan de vuelo donde se indica de dónde a dónde van, por qué ruta, tipo de aeronave, fecha y hora, etc. Este plan de vuelo transcurre por aerovías y puntos de notificación publicados por los distintos países que prestan el servicio de control en un formato estándar denominado AIP.

Los controladores separan entre si los aviones por distancia, medida en millas náuticas; por altitud (niveles de vuelo, en cientos de pies), o por tiempo de paso por un punto. Ordenan a los pilotos subir, bajar, virar a un rumbo determinado, etc. con objeto de conseguir la separación mínima reglamentaria para así evitar colisiones y ordenar el tráfico.

En sus orígenes, la navegación aérea se basaba en informes de posición de los pilotos (siendo ellos los que la determinaban mediante técnicas de navegación) y en horas de paso por puntos específicos. Este sistema, ya casi en desuso, se denomina control convencional. Lo controladores cuentan con una ficha de progresión de vuelo para cada avión donde se indican los datos relativos a cada tráfico y las estimadas de paso por cada punto. A medida que podemos determinar con más precisión y sin ambigüedad dónde están los aviones podemos juntarlos más y caben más tráficos por volumen de espacio aéreo.

Existen tres tipos de servicio de control aéreo civil: de aeródromo, de aproximación o área terminal y de ruta.

El radar en los servicios de control de tráfico aéreo

En la actualidad, la posición de la aeronave se determina desde tierra principalmente mediante radares que, basándose en el rebote de un haz de microondas emitido por una antena, permiten calcular los “ecos” correspondientes a la distancia y la marcación magnética respecto de la antena. Los ecos de varias antenas separadas geográficamente permiten triangular la posición con gran exactitud. Existen otros sistemas tales como el ADS-B, que no se tratan aquí.



A grandes rasgos, existen dos tipos de radares para este fin: los primarios y los secundarios o de vigilancia (SSR).

En el caso del radar primario, el haz rebota en cualquier objeto susceptible de reflejar la señal, con independencia de su naturaleza, y vuelve a la antena. Es el equivalente de la ecolocación de los delfines o los murciélagos con el sonido o el sonar de barcos y submarinos. Ese radar devuelve datos de distancia y azimut observado.

En el caso del radar secundario, el haz, además, “interroga” digitalmente: “¿hay alguien ahí?”. Esta pregunta es respondida por un dispositivo a bordo del avión denominado transpondedor, que devuelve un código octal de cuatro dígitos y la altitud de la aeronave medida en cientos de pies. Cada avión tiene un código único, facilitado por ATC, que se coteja con los datos del plan de vuelo y permite al controlador saber de quién se trata.

Un sistema informático en tierra procesa estas señales, introduce una serie de correcciones geográficas y de redundancia y ofrece a los controladores una representación simbólica de la posición, identidad y altitud de cada avión en una pantalla, de manera que estos pueden vigilar el desarrollo del vuelo y si fuese necesario establecer las separaciones reglamentarias pertinentes con objeto de evitar una colisión. El sistema permite, asimismo, calcular informáticamente velocidades y estimaciones de posición en el futuro.

Es importante señalar que, en general, un controlador aéreo de ruta solo ve una presentación simplificada de señales de secundario, aunque en algunos casos puede activar (de estar disponible) un filtro de primario que presenta todos los ecos obtenidos por las antenas en forma de video bruto.

En secundario solo “ves” a quien quiere ser visto. En primario “ves” todo lo que hace rebotar la señal.


Foto: Pixabay

El número de giros de la antena por minuto es muy relevante: si el objeto a detectar va muy deprisa y la antena gira muy despacio veremos una presentación muy interrumpida y poco significativa de su movimiento (por cada giro la antena detectará pocas posiciones del objeto). Típicamente la posición de cada avión se refresca cada tres segundos.

Avistamiento y notificación de fenómenos anómalos por parte de los pilotos

Cuando un piloto observa en el cielo, durante el vuelo, algún objeto, luz, fenómeno meteorológico o acontecimiento significativo inesperado generalmente llama a control de tráfico aéreo para preguntar si se sabe de qué se trata.

De tratarse de otro avión identificado por ATC, el controlador informa al piloto de quién es, el tipo de aeronave, la altitud, posición, velocidad y rumbo.

¿Pero qué ocurre si ATC no sabe de qué se trata y en su pantalla no se ve nada en la posición referida?

Si el avistamiento es fugaz y sin consecuencias, generalmente ahí quedará la cosa.

Si lo avistado es identificado por el piloto sin ambigüedades como una aeronave y ATC no tiene constancia de su existencia, a pesar de la obligatoriedad de presentación de plan de vuelo y uso de transpondedor en zonas controladas, ATC tratará de comunicar por radio con esa aeronave no identificada en frecuencia de emergencia civil (121,500 MHz) y a su vez informará de su posición notificada al resto de aviones de la zona.

Paralelamente, ATC dará cuenta de ello al control de tráfico aéreo militar por si se tratase de una incursión no autorizada en el espacio aéreo de soberanía nacional o algún acto de interferencia ilícita o acto terrorista. Si el control militar, con sus sistemas de vigilancia, corroborase la presencia de la aeronave desconocida y así se estima oportuno, podrá ordenar una interceptación por cazas de combate (scramble) u otras acciones. Existen protocolos específicos al respecto desde los atentados del 11S.

Según el protocolo de cada centro o torre de control y la legislación nacional, además, será necesaria la presentación de un informe por escrito de lo narrado y sucedido para una investigación posterior. Este informe también puede ser presentado por la tripulación de la aeronave. Si el encuentro supusiese un riesgo de colisión este informe es obligatorio.

Es práctica habitual que los datos radar y las radiocomunicaciones de control sean grabadas, almacenadas y custodiadas durante un tiempo por si fuese necesario llevar a cabo una investigación a posteriori.

Pero, ¿qué ocurre si nadie notifica estos sucesos, por la razón que sea, y no se presentan informes? Pues que lo no notificado básicamente ni existe oficialmente ni puede ser investigado a posteriori. El suceso desaparece de la narrativa, no es contemplado a efectos de la seguridad aérea y no puede indagarse de una manera científica sobre su naturaleza. Tampoco queda reflejado en estadística alguna. Queda relegado a la rumorología y posteriormente es olvidado.

Información oficial sobre FANIs y su detección radar

Al margen de las numerosas declaraciones históricas de testigos creíbles, ya sean pilotos, controladores, técnicos radar, etc, muchas de ellas disponibles en YouTube, es muy complicado tirar de documentación de primera mano, pero no imposible. Sin datos de calidad el estudio de cualquier fenómeno desde una óptica científica se vuelve imposible.

A modo de ejemplo reciente, el 20 de diciembre de 2023, un piloto privado informó de un encuentro a 2.000 metros de altura con un OVNI triangular de grandes dimensiones sobre el condado de Frederick en el estado de Maryland (Estados Unidos). Las grabaciones de la conversación entre el piloto y los controladores se pueden escuchar en el canal de YouTube You Can See ATC, especializado en reconstrucciones de situaciones atípicas y de emergencia que ocurren en vuelo.

En 1977 Francia creó, bajo la dirección de Claude Poher, el Grupo de Estudio Gubernamental sobre OVNIs, GEPAN, que publicó su informe COMETA. En el apéndice 1, página 74, se analiza la detección por radar de fenómenos OVNI. Los autores del estudio señalan que solo con equipos de radar primario es posible detectar objetos volantes no identificados (siempre que estos no dispongan de tecnología stealth).

En el Reino Unido se produjo una desclasificación parcial de expedientes OVNI registrados entre 1950 y 2002, disponibles online. Una búsqueda de la palabra clave “radar” ofrece 2.361 resultados, accesibles para su estudio para quien quiera:

En 1991 el Ministerio de Defensa español desclasificó 1.800 páginas correspondientes a 80 expedientes OVNI. En algunos de ellos se evidencia la detección mediante radar primario de varios blancos que se corresponden con los avistamientos de los testigos. Sin embargo, en España, desgraciadamente, la tónica general sigue siendo la ocultación y no existe una ley de libertad de información que permita el acceso a datos de calidad.



A pesar del secretismo, la censura y la falta de transparencia de las autoridades relativa al fenómeno se constata que, si se escarba y se es persistente, se puede demostrar una constante preocupación y disposición de medios técnicos y humanos al respecto de los OVNIS/FANIs por parte de los estados y una parcial, forzada y sesgada desclasificación de casos, muchas veces tras la presión de la opinión pública y los periodistas de investigación. En este sentido, las peticiones de desclasificación de información pública en EEU y UK en virtud de la ley de libertad de información (FOIAs) han arrojado luz sobre la profundidad y persistencia del fenómeno a lo largo de los años.

Un ejemplo magistral de petición de desclasificación de datos radar a la FAA y un análisis ulterior por parte de Glen Schulze y Robert Powell (MUFON, 2010) sobre el caso Stephenville de 2008 en EEUU dio como resultado un exhaustivo informe en el que los avistamientos masivos se corroboran con datos radar. Sobre este caso versa uno de los capítulos de la serie Encounters, en Netflix.

Legislación y medios en materia de notificación de FANIs en aviación

España cuenta con un sistema de notificación de sucesos que afecten a la seguridad de la aviación. Esta notificación es obligatoria para todo el personal aeronáutico. Anualmente la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) publica informes al respecto, al igual que hacen otras autoridades aeronáuticas europeas en el marco del "cielo único europeo" y el espacio de Eurocontrol.

Sin embargo si el suceso observado no tiene una repercusión directa para la seguridad o si alguno de los elementos implicados es de naturaleza incierta o desconocida este sistema no los habrá de recoger. Asimismo, si lo observado se saliese del paradigma racional consensuado, el sujeto tendrá miedo a notificarlo por miedo a ser ridiculizado.

¿Se tratan los avistamientos de FANIs de meras fantasías o rumorología? Pues no.

En 2023 Sean Kirkpatrick, entonces director de AARO (All-domain Anomaly Resolution Office, dependiente del Pentágono), presentó ante un panel de científicos de la NASA, en abierto, una serie de conclusiones sobre los FANIs. El propio Departamento de Defensa de EEUU muestra abiertamente vídeos de UAPs, muchos de los cuales parecen ser esferas sin medio de propulsión aparente o superficies de control de vuelo alguno.

La narrativa oficial sobre FANIs de EEUU está cambiando. Se ha pasado de afirmar que «nada de esto existe» tras el informe Condon, que terminó con el Proyecto Libro Azul en 1970, a reconocer públicamente que ahí fuera vuela algo cuya naturaleza desconocemos. Por tanto, es un hecho que el gobierno de EEUU destina presupuesto de defensa al estudio de los UAPs. Este cambio de narrativa debe mucho al artículo de Leslie Kean y Ralph Blumenthal en The new York Times en 2017 donde se corroboró la existencia de la agencia AATIP, antecesora de AARO, mediante testimonios de agentes, vídeos, aporte documental de fondos gubernamentales y confirmación por el senador Harry Reid.



En una presentación de la NASA, Mike Freie, asesor técnico de la FAA (Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos), indicó que, de media, en EEUU los pilotos notifican 3 FANIs al día a los servicios de control de tráfico aéreo, lo que nos lleva a miles de notificaciones a lo largo del año. ¿De qué se trata?

La NASA, además, cuenta con un portal de notificación anónima (Aviation Safety Reporting System) donde el personal aeronáutico (pilotos, controladores, mecánicos, técnicos de mantenimiento etc) pueden rellenar informes. Una simple búsqueda en la base de datos ofrece varias notificaciones de objetos volantes no-identificados que eventualmente habrían supuesto un riesgo para la seguridad aérea a juicio de los denunciantes.



Por tanto, la afectación de los FANIs a la aviación comercial y la defensa es una realidad cuya magnitud todavía desconocemos, en parte por el miedo a hablar abiertamente de ello.

Recientemente, un proyecto de ley en Estados Unidos, la Safe Airspace for Americans Act, presentado por Robert Garcia (demócrata) y Glenn Grothman (republicano), ha puesto de manifiesto la necesidad y obligatoriedad de la notificación de fenómenos aéreos no-identificados (FANIs) a la FAA tanto por pilotos como controladores. Este proyecto legislativo cuenta con el asesoramiento de Ryan Graves, piloto de combate retirado que dirige la asociación Americans for Safe Aerospace.

Graves declaró junto con otros testigos bajo juramento ante el Congreso de EEUU en 2023 sobre varios avistamientos OVNI/FANI que el Pentágono desclasificó tras la publicación en 2017 por The New York Times de varios videos grabados por cazas de combate. En su testimonio, tanto Graves como David Fravor, piloto de combate, alertan sobre el riesgo para la seguridad aérea y la soberanía del espacio aéreo de los FANIs.



Históricamente la notificación de estos sucesos por parte de pilotos civiles y militares ha ido acompañada de descrédito personal, estigma e incluso represalias por parte de las lineas aéreas, los mandos del ejército y las autoridades de aviación. Este estigma ha impedido la elaboración de una estadística de casos completa y, por tanto, la información disponible es limitada. La nueva ley pretende acabar con esta situación normalizando la notificación.

Consecuencias para la seguridad aérea del fenómeno FANI

Tal y como se ve en el caso Frederick County de 2023 y otros muchos casos disponibles para su análisis en la literatura (el incidente de Japan Airlines 1628, comandado por Kenji Terauchi en 1986, o el avistamiento en el aeropuerto Chicago O´Hare en 2006, etc), el avistamiento de un FANI por parte de un piloto supone una perturbación de las operaciones en el entorno piloto-controlador que puede cursar con:

  • Aumento de las radiocomunicaciones
  • Aumento de la carga de trabajo de piloto y controlador
  • Aumento de las coordinaciones entre los controladores
  • Necesidad de emplear fraseología no-estándar
  • Improvisación y error de operación
  • Posibles desviaciones de la ruta para evitar colisiones
  • Demora y aumento de consumo de combustible
  • Posible pérdida de conciencia situacional
  • Desviación de los procedimientos estándar
  • Posibilidad de scramble por incursión no autorizada en el espacio aéreo

En lo relativo a factores humanos, la improvisación en un entorno operativo no-ensayado puede conllevar riesgos evidentes ante la ausencia de normas y protocolos. Y por lo que atañe al nivel organizacional, rara vez el descarte de información potencialmente relevante ha llevado a algo bueno. La estrategia de la avestruz no salva vidas ni ahorra dinero. Se supone que el espacio aéreo debe ser un entorno operacional controlado en el que todo lo que acontezca sea medido y analizado en sus múltiples repercusiones si queremos evitar situaciones indeseadas y fallos latentes en la seguridad.

La percepción de la notificación del fenómeno FANI como algo vergonzoso y estigmatizante hace un flaco favor al estudio riguroso del mismo en aras de la seguridad y de la comprensión científica de todo aquello que no encaje en el paradigma establecido y se debe, por tanto, proteger la voluntad de notificación.

Si nos fiamos de la experiencia y el rigor de los profesionales de la aviación habrá de ser para todo. Por coherencia, no es de recibo que confiemos la vida de cientos de personas, la seguridad nacional y la operación de dispositivos que valen millones de euros a profesionales cuyo juicio es puesto en solfa si relatan que han visto algo anómalo.

Los paradigmas funcionan hasta que un número de hechos determinado no encajan con el modelo. Entonces, es necesario un estudio sereno y meticuloso de estas nuevas evidencias y la adquisición de datos de calidad con objeto de comprender el mundo en el que vivimos. A este modo de proceder se denomina método científico y nos ha permitido volar.

Autor: Dr. Ribo (pseudónimo). Doctor en biología molecular y controlador aéreo. Artículo original. Republicado con permiso.



miércoles, 20 de noviembre de 2024

AARO roto: aumentan las preguntas sobre la investigación OVNI "Go Fast"

AARO
AARO roto: aumentan las preguntas sobre la investigación OVNI "Go Fast"
Crecen las preocupaciones sobre el análisis de un supuesto caso FANI resuelto por la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del gobierno de los EE. UU., encargada de investigar incidentes con FANIs.
por Christopher Sharp


US Navy - DoD

Ayer, durante una audiencia del Subcomité de Servicios Armados del Senado sobre Amenazas y Capacidades Emergentes, el Dr. Jon Kosloski, el nuevo Director de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO), afirmó que el video "Go Fast", filmado en enero de 2016 y que parece mostrar un FANI sobre el océano frente a la costa este de los EE. UU., según lo registrado por una asustada tripulación de la Marina de los EE. UU., había sido explicado.

Pero, en declaraciones a Liberation Times, el ex teniente aviador naval Ryan Graves y fundador de Americans for Safe Aerospace, declaró que la AARO ni siquiera ha hablado con el oficial de sistemas de armas que presenció el FANI y grabó el video de Go Fast.

Graves le dijo a Liberation Times:

“Hablé con el oficial de sistemas de armas, que grabó el video hace un par de semanas y confirmó que nadie de la AARO habló con él”.

Graves agregó:

“Creo que es importante plantear el punto de que la falta de conversación de la AARO con los testigos en los videos que están tratando de resolver indica que simplemente están encontrando tecnicismos para 'resolver' la evidencia del video en lugar de buscar la verdad.

“Piden que los testigos se presenten, pero ¿por qué lo harían si no consideran su testimonio?”


Esto ha generado grandes preocupaciones sobre cómo la AARO lleva a cabo sus investigaciones sobre FANIs.

El ex analista de inteligencia del Cuerpo de Marines de EE. UU. y abogado en ejercicio, Sean Munger, dijo a Liberation Times:

“De la presentación en la audiencia del Senado de ayer por parte del Dr. Kosloski, me parece que AARO no resolvió el evento FANI comúnmente conocido como “Go Fast”.

“Quedan preguntas sin respuesta: ¿Cuál era el objeto, dónde se originó, adónde fue, etc.?”

“En cambio, AARO simplemente se refirió al nombre del archivo, ‘Go Fast’, y concluyó que no iba rápido per se. Además, tengo entendido que AARO no se comunicó con la tripulación de vuelo que tomó el video, lo que implica que los investigadores de AARO carecen de un conocimiento completo de la situación del incidente”.

“En cualquier investigación adecuada, es imperativo que el investigador de los hechos, en este caso AARO, conozca la totalidad de las circunstancias que llevaron al video grabado, así como los eventos que ocurrieron después”.

“Espero leer cualquier material publicado que AARO pueda proporcionar para explicar la pregunta que intentaban responder y los métodos aplicados”.

Los hallazgos de AARO sobre el caso Go Fast, que se mostraron en una pantalla durante la audiencia, fueron los siguientes:

"Tras un análisis computacional en profundidad de las características de vuelo de las aeronaves de la Armada y las lecturas de los sensores, AARO, en coordinación con socios de S&T, evalúa con gran confianza que el FANI no demostró ninguna velocidad o característica de vuelo anómala".

Kosloski agregó:

“El Go Fast captó la atención del público y del Congreso cuando se hizo público en 2017. Parece un objeto que vuela muy rápido sobre el agua, muy cerca del agua. A través de un análisis de inteligencia geoespacial muy cuidadoso, utilizando trigonometría, evaluamos con gran confianza que el objeto no está realmente cerca del agua, sino más bien más cerca de 13.000 pies”.

“[El] diagrama aquí muestra que la plataforma está volando y capturando el objeto. Si está más cerca de la plataforma a mayor altitud, un truco del ojo llamado paralaje hace que parezca que el objeto se está moviendo mucho más rápido. Por eso hemos escrito un artículo detallado sobre el paralaje y lo hemos publicado en nuestro sitio web para que el público pueda comprobar literalmente nuestras matemáticas en este análisis”.

El objeto Go Fast se registró a los pocos minutos de otro avistamiento de UAP grabado en vídeo en la costa este de Estados Unidos, conocido como Gimbal, que muestra un objeto sin alas que gira contra el viento y está acompañado de otros objetos desconocidos.

Al hablar del contexto más amplio del FANI Go Fast, Graves añadió:

“Los pilotos ciertamente no encontraron el objeto interesante debido a su velocidad. En todo caso, la AARO simplemente ha desacreditado su propio etiquetado de las imágenes".

“Lo anómalo del objeto no es su velocidad, sino el hecho de que se haya grabado a solo unos minutos del vídeo de Gimbal, lo que destaca aún más que había varios objetos operando en la zona, mucho más de lo que revela el vídeo inicial por sí solo".

“He hablado con la tripulación de vuelo recientemente y afirmaron que Go Fast era parte de una formación de cuatro objetos que volaban en línea de frente con una separación de aproximadamente una milla entre ellos”.

En última instancia, tras el análisis de la AARO, quedan preguntas clave como qué representa el vídeo de Go Fast, cómo encaja en el contexto más amplio de los objetos vistos por la Marina de los EE. UU. durante ese tiempo, de dónde se originó y quién lo controlaba.

Aunque la AARO considera que el caso está resuelto, no está más cerca de determinar qué objetos (o posibles adversarios extranjeros) han penetrado en el espacio aéreo restringido y continúan haciéndolo hasta el día de hoy, según varias fuentes de Liberation Times.

Un aspecto crucial, según Graves, es que esta actividad en curso sigue planteando un riesgo para la seguridad de las tripulaciones aéreas militares, lo que sugiere que los esfuerzos de la AARO han hecho poco para mejorar la seguridad de los miembros del servicio.



El sistema de vigilancia aérea de caza de OVNIs del ejército se detalla en un informe
Se está utilizando por primera vez un sistema GREMLIN para establecer datos de referencia de la actividad aérea alrededor de un sitio sensible para que las anomalías se puedan detectar mejor en el futuro.
por Howard Altman


Documento del Departamento de Defensa

El Pentágono proporcionó nuevos detalles hoy sobre cómo su conjunto de sensores desplegables y fácilmente reconfigurables llamado GREMLIN funciona para ayudar a preparar el escenario para descubrir qué objetos no identificados en nuestros cielos son y no son, si es que aparecen.

En su informe anual publicado el jueves, la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) compartió un gráfico que nos da la mejor visión hasta ahora de lo que es su sistema GREMLIN. Fue desarrollado por el Instituto de Investigación de Georgia Tech específicamente para ayudar a recopilar datos sobre los llamados fenómenos anómalos no identificados, o FANIs. Esa es la nueva jerga del Departamento de Defensa para lo que solía llamarse OVNIs.

Cuando la AARO habló por última vez de GREMLIN en marzo, la oficina dijo que el sistema estaba diseñado para proporcionar "vigilancia hiperespectral para intentar capturar estos incidentes". Sin embargo, no se dieron detalles sobre qué tipo de sensores se estaban utilizando para capturar datos en diferentes áreas del espectro electromagnético simultáneamente.

Ahora implementado, GREMLIN incluye radares 2D y 3D, sensores electroópticos/infrarrojos de largo alcance, GPS, comunicaciones por satélite, sistemas de seguimiento de aeronaves y monitoreo del espectro de radiofrecuencia. Todo alimenta un nodo central donde los datos se pueden fusionar para obtener una mejor idea de lo que hay ahí fuera. El sistema es una especie de aparato de defensa aérea integrado "en una caja", que permite capturar múltiples tipos de sensores y datos de código abierto sobre objetivos individuales dentro de su campo de visión.

AARO comenzó a utilizar GREMLIN "para detectar, rastrear y caracterizar FANIs", señaló el informe. “GREMLIN demostró su funcionalidad y recopiló datos con éxito durante un evento de prueba en marzo de 2024. El siguiente paso para GREMLIN es una recopilación de patrones de vida de 90 días en un sitio de seguridad nacional”.


Logotipo oficial de AARO. (DoD)

Una de las primeras misiones de AARO para GREMLIN es ayudar a establecer una línea de base para lo que se consideraría una actividad normal, especialmente porque se han informado muchos FANIs a través de sensores cerca de instalaciones militares o por pilotos. Según el informe de hoy, casi la mitad de los 485 avistamientos de FANIs informados desde el 1 de mayo de 2023 hasta el 1 de junio de 2024 provinieron de ubicaciones cercanas a activos militares y sensores de EE. UU. en el país y en el extranjero. Esto podría deberse a que los objetos están encargados de vigilar esas ubicaciones o al sesgo del sensor, ya que estas áreas están más monitoreadas que otras, o más probablemente a una combinación de ambos.

Los mares del este de Asia fueron el punto más crítico, proporcionando 100 informes de los cuales AARO resolvió 40 como globos o drones. AARO colocó los casos restantes en el Archivo Activo debido a la falta de información para facilitar el análisis, afirma el informe.

“En este momento tenemos este sesgo geográfico en el que recibimos informes cerca de los sitios de seguridad nacional, pero también tenemos un sesgo de los pilotos y otro personal de seguridad”, dijo hoy a los periodistas el nuevo director de AARO, Jon Kosloski. “Por lo tanto, queremos tener una mejor comprensión de cómo es la normalidad cerca de esos sitios de seguridad nacional, y luego, eventualmente, ampliaremos nuestras investigaciones de referencia a otras áreas de los EE. UU. para ver cómo es la normalidad fuera de los sitios de seguridad nacional”.


Kosloski se negó a divulgar dónde se encuentra GREMLIN. AARO

“Actualmente está desplegado”, explicó. “Preferimos no decir exactamente dónde está, porque queremos que sea una prueba imparcial y no queremos invitar a la gente a que venga y haga vuelos y pruebe el sistema”.

La ubicación fue elegida, agregó, “debido al entorno. Esperamos que haya mucha variedad en los tipos de cosas que vamos a ver. Y ha habido informes de FANIs en esa área general. Y estamos tratando de construir una línea de base”.

Una vez que se establezca un patrón de vida, el informe sugirió que AARO podría usarlo para revisar algunos de los 444 casos colocados en el Archivo Activo “porque carecían de datos suficientes para facilitar el análisis”.

En total, AARO encontró que 49 casos durante el período del informe eran objetos como globos, pájaros y drones. “Se recomendó el cierre de 243 casos adicionales a partir del 1 de junio de 2024, en espera de una revisión por pares”, señaló el informe. “Estos casos también se resolvieron como objetos prosaicos que incluyen globos, pájaros, UAS, satélites y aeronaves”.

“AARO determinó que 21 casos merecen un análisis más profundo por parte de su IC [comunidad de inteligencia] y socios de ciencia y tecnología (S&T)”, reconoció el informe.


AARO

Una cosa que AARO no encontró fue ninguna indicación de que los FANIs sean extraterrestres o de un adversario aquí en la Tierra.

“AARO no ha descubierto evidencia verificable de seres, actividad o tecnología extraterrestres”, dijo Kosloski. “Ninguno de los casos resueltos por AARO ha apuntado a capacidades avanzadas o tecnologías innovadoras”.

El hecho de que no se haya encontrado evidencia de tecnología innovadora no significa que la posibilidad no exista, enfatiza.

“Definitivamente hay anomalías”, explicó Kosloski. “No hemos podido establecer el vínculo con los extraterrestres”.

“No lo descartamos”, agregó.

Aunque el informe encontró que hubo 18 incidentes de drones cerca de la infraestructura nuclear, las armas y los sitios de lanzamiento de EE. UU., Kosloski dijo que no hay indicios de que esos FANIs o los reportados pertenecieran a adversarios.

“No hemos podido correlacionar ninguna actividad de FANIs con actividades de recolección adversarias o tecnologías avanzadas”, postuló.

El informe tampoco cubrió las incursiones con drones sobre la Base Aérea Langley en diciembre pasado, de las que fuimos los primeros en informar en marzo. 

"Se sabía que se trataba de actividad de vehículos aéreos no tripulados, por lo que estábamos allí en un papel de apoyo, pero no era nuestra responsabilidad abordar eso", afirmó Kosloski.


Jon Kosloski, nuevo director de AARO (imagen del Departamento de Defensa)

Como ha sucedido desde que los OVNIs irrumpieron por primera vez en la conciencia del público en la década de 1950, el estigma de informar sobre ellos sigue impidiendo que la gente se presente y diga lo que ha visto. Kosloski dijo que le preocupa que esto pueda dar a los adversarios una oportunidad para recopilar datos sobre ubicaciones sensibles. Esto es algo que TWZ ha destacado durante mucho tiempo como un importante fracaso de concienciación estratégica.

A Kosloski le "preocupa que alguien pueda usar el estigma potencial para intentar aprovecharse de eso. Si existe un estigma asociado con la denuncia de FANIs, entonces esa es una oportunidad para que el adversario tal vez realice operaciones de recolección y no haga que la gente informe al respecto. Pero aún no hemos visto evidencia de eso”.

En un esfuerzo por ayudar a disminuir el estigma de denunciar FANIs, Kosloski dijo que AARO está trabajando con socios de la comunidad de inteligencia y otras agencias gubernamentales para rebajar las calificaciones de clasificación de los incidentes para que estén más disponibles para el público. El 19 de noviembre se publicará un video de algunos de los casos que AARO ha discutido públicamente.

“Pero hay casos interesantes que yo, mi formación en física e ingeniería y el tiempo que pasé en la IC, no entiendo, y no conozco a nadie más que los entienda”, dijo.

“La esperanza es que podamos publicar la mayor cantidad posible de ese contenido para que podamos obtener ayuda para resolverlos”, comentó Kosloski.

La esperanza para GREMLIN también es que se pueda identificar de manera más rápida y precisa cuáles son algunos de los objetos.

La AARO ha sido objeto de fuertes burlas por parte de algunos defensores de la acción de los FANIs, con afirmaciones de que es parte de un encubrimiento y no ha cumplido con sus deberes de buena fe. Kosloski ha asumido el control de la oficina de su anterior director, el Dr. Sean Kirkpatrick, quien ha defendido repetidamente las investigaciones y los métodos de su oficina.



La publicación del último informe de la AARO también se produce un día después de que se celebrara otra operación sobre FANIs en el Capitolio, con testigos que hicieron afirmaciones que parecen estar en desacuerdo con los hallazgos anteriores de la AARO, especialmente en lo que respecta a los programas secretos de recuperación de FANIs.

Otra audiencia del Congreso el 19 de noviembre pondrá a la AARO y sus últimos hallazgos específicamente en el centro de atención.






‘Lo verdaderamente anómalo’: el nuevo jefe de AARO revela el análisis anual de la carga de casos de FANIs del Pentágono, nuevos esfuerzos
El nuevo director de la oficina, Jon Kosloski, detalló esas y otras actualizaciones durante una conferencia de prensa fuera de cámara en el Pentágono el jueves.
Por Brandi Vincent


Credito: executive.gov

Mientras continúan investigando y resolviendo una creciente carga de casos de cientos de informes de funcionarios gubernamentales actuales y anteriores sobre encuentros con fenómenos anómalos no identificados (FANIs), el personal de la Oficina de Resolución de Anomalías de Todos los Dominios (AARO) del Pentágono también está lanzando nuevos proyectos y recursos para desclasificar materiales, promover la transparencia y mejorar las capacidades de recopilación.

El nuevo director de la oficina, Jon Kosloski, detalló esas y otras actualizaciones durante una conferencia de prensa fuera de cámara en el Pentágono el jueves, lo que marca su primer compromiso abierto con los periodistas en esta capacidad desde que asumió el cargo en agosto.

“AARO ha tomado medidas significativas para mejorar la recopilación y retención de datos, impulsar el desarrollo de sensores, clasificar eficazmente los informes de FANIs y reducir el estigma de informar un evento FANI. En el próximo año, AARO dará prioridad a la creación de asociaciones, la promoción de una mayor transparencia y la ampliación del trabajo de la oficina”, dijo Kosloski.

‘Avistamientos interesantes’

En su declaración de apertura antes de responder las preguntas de los periodistas, Kosloski confirmó que su equipo informó al personal del Congreso esta semana y entregó el Informe Anual Consolidado del año fiscal 2024 previamente obligatorio sobre FANIs.

El documento recién publicado, de casi 20 páginas, incluye explicaciones y múltiples gráficos para mostrar los hallazgos basados ​​en datos de los funcionarios y las tendencias notables sobre estas posibles anomalías que podrían amenazar la seguridad nacional de los EE. UU.

Kosloski dijo que AARO ha recibido más de 1.600 informes de FANIs hasta la fecha. Entre ellos se incluyen los 757 nuevos informes que se presentaron entre el 1 de mayo de 2023 y el 1 de junio de 2024, el período de tiempo que cubre este análisis.

“AARO ha resuelto con éxito cientos de casos en sus posesiones sobre objetos comunes como globos, pájaros, drones, satélites y aviones. Mientras tanto, más de 900 informes carecen de datos científicos suficientes para el análisis y se conservan en nuestro archivo activo. Estos casos pueden reabrirse y resolverse si surge información adicional que respalde el análisis”, dijo a los periodistas.

En respuesta a las preguntas de seguimiento, señaló que su equipo ha podido sacar ciertos casos de ese archivo basándose en la nueva información que obtuvieron a través de su divulgación y esfuerzos. Algunos casos resultaron ser, en última instancia, no FANIs, sino sucesos asociados con la constelación de satélites Starlink de SpaceX que permite el acceso a Internet.

“Tuvimos varias personas durante el período, creo que fueron varios meses, [que] vieron una actividad interesante en el cielo. Y descubrimos que, debido a que estamos continuamente mirando hacia atrás en ese archivo activo y buscando correlaciones entre esos incidentes, pero también nuevos incidentes que llegan, encontramos algunas de esas correlaciones en el tiempo, la dirección en la que miraban y la ubicación, y podemos evaluar que, en todos esos casos, estaban mirando llamaradas de Starlink”, explicó Kosloski.

Ofreciendo una rápida mirada a los procesos detrás de escena, dijo que una vez que los expertos de AARO resuelven un caso FANI como un dron u otro objeto creado por el hombre, lo pasan a la concientización y a estudios adicionales en los sitios militares cerca de los cuales aparecieron, como la Base de la Fuerza Aérea Langley, que nombró explícitamente.

"Entonces, esas investigaciones las lleva a cabo otra persona, y nos estamos centrando en lo verdaderamente anómalo donde no entendemos la actividad", dijo Kosloski.

Varias veces durante la sesión informativa, subrayó las inclusiones dentro del informe, afirmando que en este punto la oficina "no ha descubierto evidencia de seres, actividad o tecnología extraterrestres", o confirmaciones de que las actividades FANI sean atribuibles a adversarios extranjeros.

Con respecto a las incursiones específicas del Departamento de Defensa, los funcionarios de AARO escribieron en el informe que "las tripulaciones aéreas militares estadounidenses proporcionaron dos informes que identificaron problemas de seguridad de vuelo, y tres informes describieron a los pilotos siendo acompañados o seguidos por FANIs".

Además, el informe también sugiere que, hasta el momento, la oficina no tiene indicios verificados de que algún gobierno extranjero potencialmente adversario pueda haber logrado una capacidad innovadora.

“Mucha gente, muchas organizaciones, tienen definiciones diferentes. La definición de trabajo que hemos estado usando informalmente dentro de nuestra oficina —y estamos trabajando en definiciones más formales para los diferentes dominios, para el espacio, el dominio aéreo y el dominio submarino— pero la definición general es ‘más allá del estado de la técnica actual, y más allá de donde creemos que podríamos llegar en los próximos años’”, dijo Kosloski a DefenseScoop en la sesión informativa.

El jefe de la AARO señaló que se siente atraído por problemas científicos difíciles como la misión de su oficina, y por lo tanto estaba interesado en unirse como jefe después de más de dos décadas en la Agencia de Seguridad Nacional, donde realizó investigaciones avanzadas en las áreas de óptica, computación y criptomatemáticas.

“Hay casos interesantes que yo, con mi formación en física e ingeniería y mi experiencia en [la comunidad de inteligencia], no entiendo y no conozco a nadie más que los entienda”, dijo Kosloski a los periodistas.

Su equipo está reuniendo información de testigos oculares, imágenes de vídeo y otras fuentes de datos para dar sentido a los incidentes, que según él ocurrieron bastante recientemente y en repetidas ocasiones en el último año y medio.

“Hasta que no se apruebe la información para su publicación, preferiría no decir dónde se produjeron esos avistamientos, pero [son] definitivamente avistamientos interesantes”, dijo Kosloski.

Próximos movimientos de AARO

Según Kosloski, AARO emplea actualmente a unas “docenas de personas”, pero el “poder de la oficina” también se deriva de sus asociaciones con la comunidad de inteligencia, el Departamento de Defensa y quizás el mundo académico en un futuro próximo.

Sus comentarios en la sesión informativa y en varias secciones del nuevo informe no clasificado destacan varias nuevas actividades e investigaciones que se están concretando bajo su liderazgo.

Por ejemplo, confirmó que el prototipo del sistema de sensores de AARO para detectar, rastrear y caracterizar FANIs, conocido como Gremlin, está realizando una recopilación de patrones de vida de 90 días en un sitio de seguridad nacional.

“Actualmente está desplegado. Preferimos no decir exactamente dónde está, porque queremos que sea una prueba imparcial y no queremos invitar a la gente a que venga a sobrevolar y hacer pruebas con el sistema. Elegimos esa ubicación específica debido al entorno. Esperamos que haya mucha variedad en los tipos de cosas que vamos a ver. Y ha habido informes de FANIs en esa área general”, dijo Kosloski a DefenseScoop.

En este momento, su equipo de expertos reconoce que tienen “este sesgo geográfico en el que recibimos informes cerca de los sitios de seguridad nacional, pero también tenemos un sesgo de los pilotos y otro personal de seguridad”, por lo que necesitan construir una línea de base para referencia.

“Queremos tener una mejor comprensión de cómo se ve lo ‘normal’ cerca de esos sitios de seguridad nacional. Y luego, eventualmente, ampliaremos nuestras investigaciones de referencia a otras áreas de los EE. UU. para ver cómo se ve lo ‘normal’ fuera de los sitios de seguridad nacional”, dijo.

Los funcionarios de AARO también tienen como objetivo ampliar las asociaciones internacionales de la oficina con algunos de los aliados más cercanos de Estados Unidos el próximo año, para tratar de acceder a más datos e información para informar sus investigaciones.

Entre otros esfuerzos, están planeando organizar lo que Kosloski llamó un "taller de desclasificación" para garantizar que el personal se sienta equipado y preparado para implementar las mejores prácticas de todo el Departamento de Defensa y la CI.

Aprovechando el impulso de las campañas de participación en curso, los funcionarios quieren seguir con campañas de educación, como dijo Kosloski, "para que a medida que aumentamos el número de relatos que nos llegan, no solo obtengamos más ruido y tratemos de mantenerlo enfocado en lo interesante".

También confirmó la intención de AARO de publicar el segundo volumen de su informe de registro histórico dirigido por el Congreso en los próximos meses.

Cabe destacar que la sesión informativa del jueves se llevó a cabo un día después de la última audiencia que organizaron los legisladores para destacar las necesidades contemporáneas de supervisión de FANIs. En cuanto a las preocupaciones planteadas allí en torno a la transparencia del Pentágono sobre las revisiones en curso de la AARO y su trabajo en gran medida secreto, Kosloski dijo que su equipo está abierto a interactuar con “todo el mundo”.

“Nos hemos reunido con una variedad de personas, desde denunciantes hasta miembros del personal. Y alentamos a cualquier persona que tenga información directa a que se acerque a nosotros, vaya a nuestro mecanismo de denuncia seguro en el sitio web, y cuando la obtengamos, nos comunicaremos con ellos y programaremos una reunión en el [centro de información compartimentada sensible o SCIF]. Y el Congreso nos ha permitido recibir toda la información sensible, independientemente de la clasificación o los acuerdos de confidencialidad que puedan haber firmado. Recibimos esa información y hacemos un seguimiento de cada pista que nos brindan”, dijo a DefenseScoop.




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Sería más fácil encontrar extraterrestres en un universo paralelo que en el nuestro, según afirma un nuevo estudio sobre multiversos

Sería más fácil encontrar extraterrestres en un universo paralelo que en el nuestro, según afirma un nuevo estudio sobre multiversos
Un nuevo modelo basado en la famosa ecuación de Drake para la caza de extraterrestres sugiere que algunos universos paralelos dentro del hipotético "multiverso" podrían tener mayores posibilidades de contener vida extraterrestre que nuestro universo.
Por Harry Baker


Un nuevo modelo predice que podría haber mayores posibilidades de que exista vida extraterrestre en universos paralelos que en nuestro universo. (Crédito de la imagen: Getty Images)

Los científicos acaban de dar con otra posible explicación de por qué nunca hemos encontrado señales de vida extraterrestre en el cosmos: es posible que estemos viviendo en el universo equivocado.

Un nuevo modelo teórico basado en la famosa ecuación de Drake sugiere que es más probable que surja vida extraterrestre en universos paralelos específicos que podrían existir junto al nuestro en un multiverso sin fin. Si este es el caso, significa que no vivimos en el "universo óptimo" para detectar civilizaciones extraterrestres.

La ecuación de Drake fue una fórmula teórica escrita por el astrofísico estadounidense Frank Drake en 1961 para ayudar a abordar la dicotomía entre la alta probabilidad de que exista inteligencia extraterrestre y el hecho de que no tenemos evidencia de tales alienígenas, un problema conocido como la paradoja de Fermi. La ecuación de Drake estima las posibilidades de detectar vida extraterrestre en la Vía Láctea. Depende principalmente de la cantidad de estrellas en nuestra galaxia, porque los alienígenas probablemente necesitarían una estrella para generar un exoplaneta al que pudieran llamar hogar y que les proporcione la energía necesaria para desencadenar su surgimiento y evolución, a pesar de algunas teorías que sostienen lo contrario.

Pero en un nuevo estudio, publicado el miércoles (13 de noviembre) en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los investigadores tomaron esta idea y la extrapolaron a una escala multiversal al calcular cómo las diferencias en la densidad de la energía oscura (la misteriosa fuerza que impulsa la expansión del universo) pueden afectar la cantidad de estrellas que se pueden formar en diferentes universos paralelos.

El modelo reveló que la densidad óptima de energía oscura en un universo permitiría que hasta el 27% de la materia no oscura se convirtiera en estrellas. Pero en nuestro universo, la fracción de dicha materia que se convierte en estrellas es del 23%, lo que significa que hay menos estrellas y, como resultado, menos lugares para que surjan extraterrestres, según un comunicado de los investigadores.


Los universos paralelos con energía oscura adicional podrían tener más estrellas que nuestro universo, lo que aumenta la posibilidad de que se desarrolle vida extraterrestre. (Esta imagen muestra una guardería estelar en la Gran Nube de Magallanes, que orbita la Vía Láctea). (Crédito de la imagen: Shutterstock)

Los nuevos hallazgos son completamente hipotéticos y suponen que existe un multiverso, que es una teoría que está lejos de ser probada. Sin embargo, "será emocionante emplear el modelo para explorar el surgimiento de la vida en diferentes universos y ver si algunas preguntas fundamentales que nos hacemos sobre nuestro propio universo deben ser reinterpretadas", dijo en otro comunicado el coautor del estudio Lucas Lombriser, cosmólogo de la Universidad de Ginebra en Suiza.

La energía oscura es una sustancia o fuerza no identificada actualmente que actúa contra la gravedad, haciendo que el espacio-tiempo se expanda en lugar de colapsar sobre sí mismo. Los astrónomos creen que la energía oscura existe porque la expansión del universo se está acelerando, pero no tienen una idea clara de qué es.

La cantidad de esta misteriosa energía en diferentes universos paralelos influiría en la formación de estrellas de los respectivos universos al afectar la velocidad de su expansión cósmica: si un universo tiene menos energía oscura que el nuestro, podría expandirse más lentamente, lo que disminuiría la formación de estrellas al permitir que la gravedad colapsara estructuras a gran escala, como cúmulos estelares, galaxias o supercúmulos galácticos. Pero si un universo tiene más energía oscura que el nuestro, podría aumentar la formación de estrellas al dispersar la materia más ampliamente y permitir que se formen más estructuras de formación de estrellas de gran tamaño.

Sin embargo, demasiada energía oscura haría que un universo se expandiera tan rápidamente que reduciría la cantidad de formación de estrellas al dispersar la materia demasiado ampliamente. Como resultado, el nuevo modelo calculó la densidad óptima de energía oscura que maximizaría la tasa de formación de estrellas, que resulta ser ligeramente superior a la densidad que observamos en nuestro propio universo. Eso significa que los seres inteligentes de otros universos pueden tener más suerte encontrándose entre sí que nosotros buscando extraterrestres en el nuestro.

Los investigadores también sospechan que en todo el multiverso, la densidad óptima de energía oscura sería más común que otras configuraciones posibles de la misteriosa fuerza, como la densidad de la energía oscura de nuestro universo.

"Puede que no vivamos en el universo más probable", dijo en la segunda declaración el autor principal del estudio, Daniele Sorini, cosmólogo de la Universidad de Durham en Inglaterra.




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martes, 19 de noviembre de 2024

Enjambres de OVNIs filmados sobrevolando el Área 51 y otros sitios militares de EE. UU. durante meses después del encuentro con la "nave nodriza"

Enjambres de OVNIs filmados sobrevolando el Área 51 y otros sitios militares de EE. UU. durante meses después del encuentro con la "nave nodriza"
Por Matthew Phelan


Credito: dailymail.co.uk

Han surgido decenas de nuevos testigos con más imágenes de los inquietantes enjambres de OVNIs "drones" sobrevolando sitios militares clave de EE. UU., incluida "una gran bola de fuego en un cubo" sobre el Área 51.

El testigo del área de Las Vegas que informó sobre este extraño objeto con forma de cubo afirma haber observado luces aéreas extrañas similares en el área "más de 100 veces" desde junio de 2020, y agregó que estas naves "siempre parecen dirigirse hacia la base de la Fuerza Aérea Nellis".

La base Nellis de Nevada y su extenso complejo a unas 40 millas al noroeste de Las Vegas, incluida el Área 51 ultrasecreta, ahora legendaria dentro de la tradición OVNI, parecen haber enfrentado incursiones de naves similares a las que plagaron la Fuerza Aérea en Virginia.

Durante al menos 17 noches del pasado mes de diciembre, se vieron enjambres de pequeños y ruidosos OVNIs "moviéndose a gran velocidad" y mostrando "luces rojas, verdes y blancas intermitentes" dentro del espacio aéreo altamente restringido sobre la Base Conjunta Langley-Eustis de Virginia.

Los nativos de Las Vegas han publicado videos que confirman que ellos también han visto más de un OVNI rojo, verde o blanco que "no parpadeaba como un avión normal [o] como un satélite".

Otro testigo, que documentó un caso del 4 de septiembre de 2024 a partir de su propia experiencia de 60 noches con las extrañas luces, esperaba que su presentación pudiera ayudar a obtener respuestas.

"Vivo aproximadamente a 7 millas de Nellis", dijo. "En los últimos dos meses, todas las noches, he visto suceder muchas cosas diferentes. Solo me pregunto qué es todo".

El general Glen VanHerck, del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD), le ha pedido al Secretario de Defensa de los EE. UU. que autorice una batería completa de herramientas de espionaje electrónico para llegar al fondo del enjambre de Langley y otros similares.


Un testigo de Las Vegas, que documentó su propia experiencia de meses con las extrañas luces cerca del Área 51 el 4 de septiembre de 2024, esperaba que presentarse pudiera poner fin a su propia confusión: "Solo me pregunto qué es todo esto". Arriba, una imagen del video de ese testigo, llamado Enigma # 298748


"Viví en un patrón de vuelo comercial cerca del aeropuerto, así que estoy muy familiarizado con el aspecto y el comportamiento de los aviones y las aeronaves convencionales", afirmó un observador de un caso del 13 de septiembre de 2022 (arriba). "Esto no fue convencional", dijo sobre la "luz muy brillante".

El general, que dirigió la misión para derribar el infame globo espía chino en febrero de 2023, describió la ola de "enjambre de drones" de Langley como diferente a cualquier otra reportada.

Y hablando ante el Comité de Servicios Armados del Senado en marzo pasado, el sucesor del general VanHerck como jefe de NORAD, el general de la Fuerza Aérea Gregory Guillot, dijo a los legisladores que siguen aumentando los casos desconcertantes de ovnis sobre bases estadounidenses.

"No estaba preparado para la cantidad de incursiones que veo", confesó el general Guillot.

Si bien los nuevos testigos de los avistamientos de OVNIs cerca de Nellis eran todos civiles, que trabajaban con cámaras de teléfonos de consumo y no con el radar de grado militar, la tecnología infrarroja y de imágenes de la NASA desplegada en Langley, sus informes se hacen eco de los propios de la Fuerza Aérea.

"Estaban parpadeando de forma extraña, no como las luces de navegación normales", informó un testigo en su presentación a una aplicación de detección de OVNIs dirigida por la empresa emergente Enigma Labs.

Los OVNIs durante este encuentro del 16 de abril de 2024, dijeron, "eran de color rojo" y "viajaban muy cerca uno del otro".

Otro testigo, que documentó un evento del 21 de noviembre de 2023, afirmó que vio un objeto que parecía engañosamente monocromático hasta que volvió a examinar el video.

"Si haces zoom en la grabación real varias veces, verás que tiene una forma redonda y está girando y es multicolor, no solo verde", como lo describieron a Enigma.

Ambos testigos de Las Vegas dijeron que sus avistamientos parecían estar cerca de la Base Aérea Nellis.


El general Glen VanHerck (arriba), comandante del Comando Norte de los EE. UU. y del Comando de Defensa Aeroespacial de América del Norte (NORAD) desde agosto de 2020 hasta febrero de 2024, dijo: "Si hay objetos desconocidos dentro de América del Norte [necesitamos] salir e identificarlos".

Durante al menos 17 noches en diciembre de 2023, se vieron enjambres de pequeños "drones" penetrando el espacio aéreo altamente restringido sobre la Base Aérea Langley en Virginia. Arriba, una foto tomada por un testigo ocular de uno (o más) de estos drones, tal como se proporcionó al Wall Street Journal y otros.

Arriba, dos F-22 Raptors de la USAF vuelan sobre la Base Conjunta Langley-Eustis en Virginia el 14 de junio de 2018.

La aparición repetida de términos como "drones", "vehículos aéreos no tripulados" (UAV) y "sistemas aéreos no tripulados" (UAS) en los propios informes oficiales del Pentágono sobre estos casos inexplicables ha llevado a muchos observadores hacia explicaciones terrestres.

"Normalmente, los avistamientos cerca de bases como Nellis y el Área 51, donde se están probando muchos aviones experimentales, se supone que son tecnología avanzada en desarrollo", dijo el consultor de Enigma Labs, Alejandro Rojas, a DailyMail.com.

"Sin embargo, dada la admisión de que los UAV están volando en espacio aéreo seguro sobre otras bases de la Fuerza Aérea", señaló, "necesitamos examinarlos más de cerca".

Rojas, un experimentado experto en OVNIs y cofundador de la organización sin fines de lucro, dijo a DailyMail.com que Enigma ha recibido "muchos informes cerca de la Base Aérea Nellis".

"Los informes civiles y los videos de posibles incursiones de objetos desconocidos del público son esenciales", agregó. "El Pentágono se está rascando la cabeza con esto".

"La mayoría de los casos que recibimos incluyen videos, junto con descripciones de cómo se mueven, qué aspecto tienen y las direcciones de las que vienen y a las que se dirigen".

Aunque muchos desearon permanecer en el anonimato, varios de los testigos de Enigma ofrecieron detalles que hablaban de su propia credibilidad, así como de sus esfuerzos por encontrar explicaciones más prosaicas para los extraños fenómenos aéreos que los habían dejado perplejos.

"Viví bajo un patrón de vuelo comercial cerca del aeropuerto, así que estoy muy familiarizado con el aspecto y el comportamiento de los aviones y las aeronaves convencionales", afirmó un observador con sede en Las Vegas de un caso del 13 de septiembre de 2022.

"Esto no era convencional", dijeron sobre la "luz muy brillante" que presenciaron "durante al menos 20 minutos" en las primeras horas de la mañana, alrededor de las 4:45 am, hora del Pacífico.


Arriba, una imagen fija de Enigma #298748, un caso documentado el 4 de septiembre de 2024. "Vivo aproximadamente a 7 millas de Nellis", dijo el testigo. "En los últimos dos meses, todas las noches, he visto pasar muchas cosas diferentes. Me pregunto qué es todo esto".

Arriba, una segunda imagen fija de Enigma #298748, documentada el 4 de septiembre de 2024.

"La luz era extremadamente brillante, de color naranja amarillento", señalaron. "Estaba pulsando y permanecía estacionaria [...] parecía estar situada cerca de la Base Aérea de Nellis".

"Fue extraño", continuó el testigo. "También verifiqué que no fuera una estrella o un planeta o cualquier fenómeno atmosférico. Dos días después, exactamente a la misma hora, vi el mismo objeto en el mismo espacio aéreo".

Otro testigo también tuvo repetidos avistamientos alrededor de su propio OVNI de luz verde del 15 de diciembre de 2023, que hizo "movimientos erráticos" antes de "detenerse en el aire".

Solo uno de esta media docena de testigos del área de Las Vegas recurrió a nociones de otro mundo para explicar lo que vio: el testigo de la "gran bola de fuego en un cubo" que grabó un OVNI de color ámbar-naranja aparentemente distante y muy diferente, la noche del 6 de mayo de 2024.

"Siempre parecen dirigirse hacia Nellis [AFB]", escribió el testigo. "No creo que sean artificiales, probablemente en connivencia con la Fuerza Aérea".

"Siento que están tratando de comunicarse conmigo", continuó la mujer en su informe.


Solo uno de esta media docena de testigos del área de Las Vegas buscó una explicación de otro mundo para explicar lo que vio: el testigo de la "gran bola de fuego en un cubo" que grabó un OVNI de color ámbar-naranja diferente en video (arriba) la noche del 6 de mayo de 2024.

La Ruta Estatal 375 de Nevada cerca del Área 51 fue nombrada "la Carretera Extraterrestre" en 1996 por la Comisión de Turismo de Nevada con la esperanza de atraer turistas a esta parte remota del estado.

"A veces suben y bajan [...] a veces se mueven hacia adelante y hacia atrás. Son muy juguetones y siempre saben dónde estoy", añadió.

A finales del mes pasado, el subdirector de pruebas del Comando Norte de Estados Unidos (NORTHCOM), Jason Mayes, explicó algunos de los obstáculos políticos a los que se enfrenta la defensa interna de Estados Unidos contra cualquier dron enemigo que invada el sensible espacio aéreo estadounidense.

Mayes, al comentar durante el experimento antidrones 'Falcon Peak 2025' en la Base de la Fuerza Espacial Peterson en Colorado, habló de cuestiones tanto legales como de seguridad civil que han plagado las medidas defensivas para combatir los UAV en suelo estadounidense.

Toda la falange de tecnología antidrones potencial disponible para las bases estadounidenses en el extranjero, incluidos los interceptores tierra-aire, los sistemas de armas, los láseres y las armas de microondas de alta potencia, están actualmente "fuera de los límites" para bases como Langley y Nellis.

"No son apropiados para el territorio nacional", dijo Mayes a los periodistas de The War Zone.

Más preocupante aún es que técnicas menos drásticas como la interferencia de señales han demostrado ser difíciles de utilizar en el país, debido a las comprensibles preocupaciones sobre dónde podría estrellarse un UAV bloqueado o qué otros sistemas civiles cercanos podrían fallar debido al "fuego amigo" de esa interferencia.

"Dado el impacto de la denegación del GPS, simplemente en la infraestructura y todo eso", señaló Mayes, "es una capacidad muy, muy difícil de obtener permisos para su uso".

De todos estos métodos, Mayes señaló que derribar drones del cielo con un láser enfocado podría resultar ser el método que obtenga la bendición de los responsables políticos más pronto.

"Creo que podríamos llegar a un punto en el que tengamos la aprobación para eso aquí en el país", dijo Mayes a los periodistas.

"Lo más importante en este momento es el impacto del láser cuando se mueve más allá de su objetivo. Ya sabes, ¿qué tan lejos va? ¿Qué va a hacer eso? ¿Cuánto tiempo necesita el láser permanecer en el objetivo antes de que comience a infligir daños y así sucesivamente, ¿no?"

Las pruebas de NORTHCOM, por supuesto, presuponen que la solución a estos eventos probablemente sea tecnología terrestre -o tecnología en absoluto-, una pregunta abierta para muchos observadores.

"Estas incursiones resaltan la necesidad de un proceso para identificar los objetos y hacer llegar los datos a las personas adecuadas, ya sean grupos de análisis de materiales extranjeros dentro del ejército [o] las fuerzas del orden", dijo Rojas a DailyMail.com.

Pero: "Con situaciones más misteriosas, como cualquier situación en la que se determine que se trata de material que no se hizo en este planeta", señaló el investigador de ovnis de larga trayectoria, "hacer llegar esos datos a los científicos que puedan analizar los casos de manera transparente" será primordial.

"Este último grupo es el material emocionante", dijo Rojas. "Estos son los casos en los que descubriremos algo nuevo".




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