martes, 10 de junio de 2025

Un grupo de más de 200 científicos revisó la investigación OVNI en Alabama

Un grupo de más de 200 científicos revisó la investigación OVNI en Alabama
Del 6 al 8 de junio, la Coalición Científica para Estudios de UAP (SCU) celebró su conferencia anual en Huntsville, una ciudad apodada “Rocket City” debido a sus vínculos de larga data con la investigación aeroespacial.
por Baptiste Friscourt



La ciudad alberga el Centro Espacial Marshall de la NASA y el Arsenal Redstone, donde tienen su sede el Comando de Defensa Espacial y de Misiles del Ejército, el Comando de Aviación y Misiles del Ejército, el Comando de Futuros del Ejército y el Centro de Inteligencia Espacial y de Misiles de la Agencia de Inteligencia de Defensa.

La ciudad también está en carrera para convertirse en la nueva sede del Comando Espacial.

Los contratistas privados no se quedan atrás: Boeing, Lockheed Martin, Northrop Grumman, General Dynamics, BAE Systems, Teledyne Brown Engineering y Aerojet Rocketdyne, entre otros, le han valido a Huntsville el apodo de "El Pentágono del Sur".

En este contexto se celebró la conferencia de la SCU durante tres días en el Centro Von Braun.

El evento se inauguró con una presentación de John Stratton, exdirector del Grupo de Trabajo sobre Fenómenos Aéreos No Identificados (UAPTF). El UAPTF, activo entre agosto de 2020 y noviembre de 2021, se reorganizó como el Grupo de Sincronización de Identificación y Gestión de Objetos Aéreos (AOIMSG), dirigido por el Dr. Sean Kirkpatrick. En 2023, este grupo pasó a denominarse Grupo de Resolución de Anomalías de Todo Dominio (AARO), y su función es investigar casos de encuentros militares entre plataformas avanzadas y fuerzas estadounidenses. Actualmente, el grupo está dirigido por el Dr. Jon Kosloski.

La intervención de Stratton se caracterizó por una serie de afirmaciones de este veterano del Departamento de Defensa de EE. UU., quien ahora trabaja para Radiance Technologies. Tras ser encargado de investigar la invasión del espacio aéreo estadounidense por plataformas avanzadas, explicó que había comenzado a intentar determinar su origen interrogando a sus contactos dentro del Departamento de Defensa. Sin embargo, no logró encontrar un programa que pudiera haber generado dichas aeronaves. No obstante, durante sus investigaciones, logró recuperar datos que prueban la existencia de estas aeronaves. Aún más preocupante, el análisis de estos datos parece indicar una preferencia por sitios militares secretos.

A medida que avanzaba la investigación de la UAPTF, Stratton se enteró de otro grupo, más antiguo y mucho más numeroso, que recopilaba la misma información, pero sin ningún deseo de cooperar. Durante este período, también informó al Congreso en reuniones clasificadas y recibió su apoyo.

Sin embargo, los problemas relacionados con la presencia de estas plataformas avanzadas no podían esperar hasta el final de la investigación. Afirmó que se producían frecuentes interacciones a lo largo de la Costa Este. Estos objetos fueron observados por personal militar, así como por sistemas de imágenes y radares multibanda.

Durante la sesión de preguntas y respuestas al final de la entrevista, Jon Stratton aclaró que, aunque estas plataformas parecen desafiar nuestra ingeniería, su equipo comprende las leyes físicas que rigen sus tecnologías. Explicó que había querido transmitir esta información a la cadena de mando, pero la administración se lo impidió hasta que finalmente se disolvió la UAPTF.

Una de las presentaciones más interesantes de la conferencia fue la de Kevin Knuth, físico de la Universidad de Albany. Comenzó presentando una serie de publicaciones que había coordinado con el Dr. Matthew Szydagis para un número especial de la revista arbitrada Progress in Aerospace Science. Explicó que ningún científico podía afirmar que nunca se había realizado ningún trabajo sobre el tema, dado que el corpus publicado incluía 506 referencias.

Sin embargo, expresó la dificultad de encontrar imágenes auténticas de plataformas avanzadas y dijo que éstas serían un recurso útil en el futuro.

En una inusual declaración de un científico sobre el caso Roswell, este volvió a los sucesos de 1947, cuando los militares afirmaron inicialmente haber recuperado un platillo volante, antes de afirmar que se trataba de restos de globos. El Dr. Knuth explicó que, durante ese período, hubo numerosos informes adicionales, incluyendo uno con varios cientos de testigos.

En cuanto a la sugerencia de que el caso Roswell se explicara por los globos Mogul, afirmó que carecía de sentido. No se había realizado ningún lanzamiento durante ese período, y cualquier globo lanzado antes habría tenido que permanecer estacionario a gran altitud con vientos de 300 km/h. Añadió que el informe histórico del exdirector de AARO, el Dr. Kirkpatrick, nunca habría sido aprobado por un comité de revisión. Citó como ejemplo el caso de Val Johnson, en el que el Dr. Knuth afirmó que una plataforma avanzada había colisionado con un automóvil.

Después de analizar las plataformas avanzadas que se han detectado en el océano desde el siglo XIX, concluyó su presentación hablando de cómo se habían observado bolas de luz verde cerca de instalaciones estratégicas en los Estados Unidos entre 1948 y 1951 por científicos y astrónomos de renombre, lo que desencadenó reuniones de crisis en Los Álamos.

Otra presentación interesante fue la del Dr. Silvano Colombano. Tras haber trabajado en la NASA, comentó que la mayoría de los presentes estaban abiertos a la idea de plataformas avanzadas, pero que la institución y el Congreso se resistieron, ya que algunos funcionarios electos lo consideraban un gasto injustificado de fondos públicos.

A continuación, compartió su perspectiva sobre el campo de la investigación de plataformas avanzadas. En su opinión, uno de los principales problemas es la falta de claridad con la que los científicos que investigan el tema se presentan. Otro problema radica en definir los criterios para la admisión de pruebas. ¿Qué se aceptaría por consenso científico como prueba irrefutable del origen extraterrestre? Dado que esta cuestión sigue sin resolverse, los esfuerzos son provisionales.

También advirtió sobre un problema recurrente en este campo de investigación. Dado que los campos científicos necesarios para investigar un caso o área son tan diversos, los investigadores deben contar con equipos especializados y multidisciplinarios; de lo contrario, inevitablemente cometerán errores, lo que perpetuará el estigma.

Luego enfatizó que, como estudio de campo, el estudio de estas plataformas avanzadas debería diseñarse como un estudio estadístico de numerosos casos, ya que los errores siempre estarían presentes en una minoría de los casos observados. De igual manera, los errores en algunos casos no podrían invalidar la investigación en su totalidad, ya que se debían a las condiciones de la propia investigación de campo.

Sin embargo, durante la sesión de preguntas y respuestas, el Dr. Colombano señaló que una de las dificultades era que algunas personas tenían respuestas a las preguntas de los científicos pero se negaban a revelarlas, lo que, según él, iba en contra del paradigma científico.

Gran parte de la conferencia se dedicó a presentaciones de instrumentos de observación. El Dr. Wesley Watters mostró su detector «Noctifer», diseñado para la observación nocturna de bajo coste. Es capaz de desplegarse rápidamente sobre el terreno y está equipado con un conjunto de sensores para la observación multimodal del entorno y el procesamiento automático de las trayectorias registradas.

El Dr. Hakan Kayal presentó su proyecto para un observatorio avanzado de detección de plataformas en Marte. Este observatorio utilizaría estaciones de retransmisión diseñadas inicialmente para recopilar datos de robots de exploración, aprovechando la ausencia de tecnología de vuelo en la atmósfera marciana. Se realizará una prueba terrestre en la montaña más alta de Alemania. El Dr. Kayal instó a la colaboración entre científicos e instituciones gubernamentales para desarrollar sistemas de vigilancia capaces de cubrir áreas estratégicas y realizar investigaciones en plataformas avanzadas.

El Dr. Stephen Bruehl demostró cómo realizar un estudio agrupando observaciones de plataformas avanzadas y buscando correlaciones entre sus formas, velocidades, comportamiento y niveles de radiación, con el fin de establecer una taxonomía inicial. Señaló que sus estudios preliminares parecían indicar una relación entre la forma de las naves y sus capacidades.

La Dra. Laura Domine presentó los resultados de las pruebas de calibración realizadas en el observatorio creado por el Proyecto Galileo del Dr. Avi Loeb en la Universidad de Harvard. También abordó los problemas de fusión de datos, explicando que los esfuerzos realizados para estudiar los FANIs podrían aplicarse a muchos otros campos científicos que requieren monitoreo ambiental. Un desafío pendiente es desarrollar un método para seleccionar información interesante, dado que cada observatorio genera grandes cantidades de datos.

Gene Greneker presentó una investigación fascinante sobre la detección de radiación electromagnética y el uso de radares pasivos. Demostró cómo configurar sistemas de radio para recuperar las señales emitidas por estas plataformas con fines de caracterización. En combinación con un sistema de radar pasivo que detecta los desplazamientos Doppler y muestra aceleraciones repentinas de las plataformas avanzadas en el entorno, esto reduce considerablemente el número de posibles candidatos detectados. La adición de una segunda antena, utilizada específicamente para recuperar la señal de fondo que ilumina el objeto, permite al dispositivo recuperar la señal de la propia nave mediante sustracción.

En cuanto a las investigaciones de campo, Ben Hansen presentó un interesante estudio basado en las observaciones del oficial Robert Klein. Klein observó una bola de luz que iluminaba su patrulla antes de alejarse hacia un lago, y logró filmarla. Ben Hansen y su equipo probaron la respuesta de una cámara con una linterna tailandesa y un dron equipado con LED para verificar las curvas de respuesta a la luz.

Ben Hansen encontró otros testigos que habían observado eventos similares, algunos de los cuales se remontan a 2013.

La conferencia también brindó la oportunidad de conocer los diversos proyectos que actualmente se llevan a cabo en la SCU.

Uno de estos proyectos es el Proyecto Drone, que consiste en estudiar más de 17.000 casos de encuentros aéreos entre plataformas y pilotos. El análisis estadístico de estos casos muestra que la gran mayoría ocurren a más de 120 metros de altitud, una altitud que requiere un permiso especial para volar.

El proyecto GR se dedica a estudiar la correlación entre las firmas de propulsión de plataformas avanzadas y las ecuaciones de la relatividad general.

El Proyecto de Estudio de Intenciones tiene como objetivo identificar patrones recurrentes en la detección de estas plataformas para deducir sus objetivos y anticipar problemas estratégicos de defensa.

El Proyecto USO preserva los archivos de Carl Feindt, quien investigó avistamientos marinos. Este proyecto también estudia casos de choques de plataformas en entornos marinos y sus efectos en las aguas circundantes.

Por último, el Proyecto de Base de Datos pretende compilar un atlas de todas las bases de datos existentes sobre observaciones de estos dispositivos, utilizando IA para buscar patrones recurrentes.

Durante el resto de la conferencia, Keith Taylor presentó diversas iniciativas en curso para concienciar al público sobre el tema, mientras que Stephen Grosvenor ofreció una lista exhaustiva de maneras de analizar los avistamientos. A continuación, presentó algunas líneas de reflexión basadas en las intenciones —hostiles o amistosas— que podrían motivar a los pilotos de plataformas avanzadas. Courtney Bower reflexionó sobre la posibilidad de reorientar el estudio de estos objetos hacia la investigación SETI local y demostró que ya existían precedentes publicados de este enfoque en la investigación científica.

Una de las presentaciones finales fue una de las más interesantes. El Dr. Matthew Szydagis presentó los resultados de su investigación en curso sobre los escombros recuperados en 1996 por Art Bell y examinados previamente por la AARO, utilizando el laboratorio Oak Ridge del Departamento de Energía, bajo los auspicios de la Universidad de Tennessee y el Instituto Battelle. Mediante análisis de activación neutrónica, el Dr. Szydagis detectó uranio en los escombros. Sin embargo, el origen de estos escombros aún se debate.

El panel de clausura de la conferencia se dedicó casi por completo a cuestiones relacionadas con la financiación de la investigación; los miembros del panel explicaron que una de las principales dificultades en la investigación de plataformas avanzadas era la necesidad de depender de fondos personales, a diferencia de todos los demás campos de investigación, que pueden solicitar subvenciones de organismos públicos.

Al final de la conferencia se planteó una pregunta de gran interés. Al preguntársele si la interdimensionalidad podría explicar estos objetos, el Dr. Domine respondió que, a falta de datos que lo respalden, este concepto no podía considerarse experimentalmente.

Esta conferencia brindó la oportunidad de revisar la investigación actual y demostrar la vitalidad de una ciencia emergente, representada principalmente por investigadores estadounidenses. Será interesante ver si las instituciones finalmente aceptan financiar la investigación pública sobre plataformas avanzadas, dado que existe una agencia gubernamental dedicada a este tema desde hace varios años.




Modificado por orbitaceromendoza

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