Diez esenciales películas de invasión extraterrestre

Cine de otro mundo

Diez esenciales películas de invasión extraterrestre
por Robbie Graham

Crédito: 5thwave.net

Los extraterrestres tratan de conquistar nuestro planeta y reclamarlo como propio. Sea cual sea su justificación para la invasión, los extraterrestres consideran a la humanidad como un obstáculo que debe ser removido, o como una plaga a ser aplastada. Este es un escenario genérico de la pantalla plateada. En su gran mayoría, los alienígenas de Hollywood han sido criaturas malévolas -a veces monstruosas, a veces invisibles y parasitarias, pero casi siempre invasivas.

Con motivo del lanzamiento de The 5th Wave el 22 de enero, aquí hay diez películas de invasión extraterrestre que son esenciales... 

El enigma de otro mundo (1951) 

Crédito: moviepostershop.com

En 1951, cuatro años después de los acontecimientos que finalmente pusieron a la tranquila ciudad de Roswell en el mapa, una película que fue presentada tenía sorprendentes paralelismos con la narración de Roswell tal como la conocemos hoy en día. De Howard Hawks, The Thing from Another World vio a un equipo de la Fuerza Aérea de Estados Unidos y a un periodista enviado a un puesto de avanzada científica en el Polo Norte para investigar los restos de un platillo volador estrellado. Durante su investigación, los norteamericanos descubren un cuerpo extraño congelado en el hielo, que luego es transportado de vuelta a su base. Inevitablemente, el extraterrestre pronto se deshiela y comienza a aterrorizar a sus captores humanos. 

Los paralelismos entre The Thing from Another World y el incidente de Roswell no han pasado desapercibidos en la comunidad OVNI, o en Hollywood. El cineasta Paul Davids, quien escribió y produjo la popular película de televisión Roswell (1994), protagonizada por Kyle MacLachlan y Martin Sheen, señala:

    The Thing era la historia de un accidente de un platillo volador... todos los temas del incidente de Roswell estaban allí. Los militares lo encubrieron. Un periodista aboga por la divulgación. Había enterrado los restos del platillo. Había un cuerpo extraterrestre (que resultó estar todavía vivo). Había secreto. Y, en la película, había peligro.

Davids se pregunta si el propósito de The Thing pudo haber sido tomar un factual y altamente sensible acontecimiento y llevarlo a la ficción, con el objetivo de ridiculizar la idea de los accidentes de platillos asociándolos con el superficialmente descabellado cine de ciencia-ficción, y/o sutilmente gotear estas realidades en la conciencia popular. La película de Hawks se basó en una historia de ciencia-ficción llamada Who Goes There? de John W. Campbell Jr., "Pero hay miles de historias de ciencia-ficción", dice David, "y sólo una pequeña fracción de ellos se producen como películas. ¿Fue una coincidencia que un gran productor pusiera este relato para filmarlo sólo tres años después [del incidente Roswell]?" 

Intrigante como es, la idea de una conspiración detrás de The Thing parece estar descartada por el hecho de que la USAF había negado oficialmente su cooperación a los cineastas específicamente en razón de que su película se ocupaba de la cuestión espinosa de los platillos voladores. 

Sin embargo, esto no excluye la posibilidad de que ciertos individuos pueden haber actuado de forma independiente de sus colegas en el Pentágono para influir en película OVNI claramente rosweliana de Howard Hawks. Tal influencia podría, por ejemplo, haber sido ejercida a través de Howard Hughes, el industrial multimillonario y contratista de defensa que, en el momento de la producción de The Thing, era propietario de la distribuidora de la película, RKO, y tenía una relación de trabajo íntima con el Departamento de Defensa de Estados Unidos. Darle un capricho de lectura conspirativa a The Thing, tal vez a cambio de favores empresarios, permitió al magnate de Hollywood/defensa Howard Hughes que sus altos contactos en el Pentágono modificaran el guión de su película, de acuerdo con sus propios objetivos relacionados con los OVNIs ("voy a rascarte la espalda, si me rascas la mía"). En todo caso, y por cualquier razón, los paralelismos entre Roswell y The Thing están a la vista. 

Invasores de Marte (1953) 

Crédito: pics-about-space.com

Una adición fascinante al floreciente subgénero OVNI, Invaders from Mars comienza con el joven David MacLean (Jimmy Hunt) viendo a un platillo volante clásico desde la ventana de su dormitorio -la vanguardia de una fuerza de invasión marciana que se avecina. Pronto el Pentágono está implicado y el Ejército descubre un complot extraterrestre de utilizar esclavos humanos mentalmente controlados para sabotear un proyecto de cohetes atómicos en una planta de investigación del gobierno cercana. Es la invasión a través de la infiltración. 

El líder de Marte es un ser diminuto, con un cráneo claramente sobredimensionado y poderes de telepatía y control mental -características clásicas de los Grises alienígenas descritos por los experimentadores. Incluso los ojos negros hipnóticos de los grises están presentes en los soldados drones alienígenas de la película, que visten trajes de una sola pieza de ajuste hermético (también un detalle típico de los informes de abducción). 

Los implantes extraterrestres sirven como un dispositivo importante del guión. Después de su avistamiento de un platillo volante la noche anterior, nuestro niño protagonista, David, da cuenta de una marca de pinchazo rojo en la base del cráneo de su padre. Después nos enteramos de que los soldados drones de ojos grandes han estado implantando a la gente del pueblo con estos dispositivos con el fin de controlarlos desde lejos casi de la misma manera como informan los experimentadores modernos. 

Después de que los marcianos son finalmente derrotados con la ayuda de los militares de Estados Unidos, la película termina extrañamente con David pronto de vuelta en su cama, como en la secuencia de apertura. A continuación, corre hacia el dormitorio de sus padres, confundido y asustado. Ellos lo tranquilizan ya que simplemente estaba sufriendo de terrores nocturnos. David mira a través de la ventana una vez más y es testigo del mismo platillo volante de su sueño, descendiendo lentamente, exactamente como lo había hecho en su estado de sueño. La película termina aquí. ¿El niño sigue inconsciente, atrapado en una pesadilla recurrente, o fue su mal sueño una premonición de este evento ahora real? 

Este final "¿era todo un sueño?" trae a la mente muchos relatos de abducción, en el que el experimentador, durante o inmediatamente después de un período de sueño, está en un principio inseguro de si el encuentro extraterrestre vívido que ha experimentado era real o simplemente una alucinación hipnagógica. 

La invasión de los ladrones de cuerpos (1956) 

Crédito: screeninsults.com

En 1956 llegó Invasion of the Body Snatchers, en la que los invasores alienígenas reemplazan a los humanos con 'gente de las vainas' -duplicados superficialmente idénticos a la víctima original, pero que están completamente desprovistos de la individualidad o la emoción. Ya los críticos de cine han interpretado Invasion of the Body Snatchers, así como muchas otras películas de ciencia ficción de la época de la Guerra Fría, como una alegoría política. 

Discutiendo la idea de la alegoría en las películas de invasión extraterrestre de la década de 1950, el escritor de cine Peter Biskind señala que "los críticos de la cultura popular siempre se han apresurado a señalar que el Otro es siempre distinto de sí mismo, es decir, las vainas y las manchas son "símbolos" que permanecen para algo más." Debido a que el Otro en las películas de este período con frecuencia estaba vinculado a la radiación (como en Them! ( (1954)), o para el control mental y la pérdida de identidad (como en Invaders from Mars (1953)), ha sido habitual en los estudios de cine equiparar a los extraterrestres con los peligros asociados a la energía atómica o el comunismo. Pero Biskind argumenta que los críticos suelen dar a las películas de ciencia ficción de la Guerra Fría demasiado crédito y que muchas de ellas no eran alegorías políticas en absoluto, sino reflexiones literales de las preocupaciones culturales. Para la lectura preferida de muchas de estas películas, dice Biskind, "todo lo que tenemos que hacer es mirar a lo que está delante de nuestros ojos." Cuando se le preguntó cómo dar cuenta del enorme atractivo en la década de 1950 del género de la ciencia ficción (dominado en el tiempo por las películas OVNI), el actor Billy Gray (quien interpretó el personaje de Bobby Benson en la original The Day the Earth Stood Still [El día que la Tierra se detuvo]) fue inequívoco: "Se correlaciona con los informes de OVNIs. En ese momento ésto sólo era rampante -cualquier otra persona había visto algo misterioso en el cielo. Creo que eso es lo que hizo que la ciencia ficción fuera popular en este momento". 

Invasion of the Body Snatchers se rehizo memorablemente en 1978 por Philip Kaufman con Donald Sutherland en el papel principal, antes de ser lamentable "reiniciada" por Oliver Hirschbiegel en 2007 con Nicole Kidman, como The Invasion.

La invasión de los hombres platillo (1957) 

Crédito: cinemasterpieces.com

1957 vio a los adolescentes batallar con marcianos antisociales en Invasion of the Saucer Men. La película es alegremente extravagante, sobre todo cuando una mano extraterrestre muerta se desprende, crece un ojo, y se vuelve fuera de control. Pero, al igual que con otras películas de invasión de la década de 1950, la influencia de los informes de encuentros con OVNIs de la vida real es evidente. La película tenía considerable inspiración en el famoso caso Hopkinsville (Kentucky) de 1955, en el que criaturas traviesas se dice que han aterrorizado a una familia de agricultores durante varias noches. En Invasion of the Saucer Men los extraterrestres son pequeñas criaturas agresivas con la piel verde que acosan violentamente a los residentes de una ciudad americana rural. En una escena, la protagonista de la pieza (interpretado por Gloria Castillo) incluso se refiere a uno de los extraterrestres como "un pequeño hombre verde", al igual que la prensa había (erróneamente) utilizado el término "hombrecitos verdes" al informar sobre el caso Hopkinsville.  

La película también es notable por el diálogo aludiendo al secreto gubernamental que existe en el mundo real rodeando al fenómeno OVNI. Cuando los epónimos de los hombres platillo comienzan su sitio al pueblo pequeño, el personal militar se presenta para investigar, señalando el avistamiento de un platillo aterrizado, "¡increíble! ¡uno de ellos realmente aterrizó intacto!" La implicación es que los restos de los platillos han sido recuperados por las autoridades en el pasado. Observando el platillo, uno de los militares dice: "Sólo nosotros y el Presidente lo sabremos", lo que sugiere que su unidad se encarga específicamente de los asuntos relacionados con los OVNIs. Hay incluso una alusión a la compartimentación de la información clasificada en el diálogo en referencia a "otras unidades secretas que encubren otras cosas secretas."

La amenaza de Andrómeda (1971) 
 

Crédito: morbidofest.com

Adaptado de la novela de Michael Crichton, The Andromeda Strain se basó en el procedimiento metódico y detalle clínico en contraposición a las emociones más tradicionales basadas ​​en la acción para atraer al público, y su retrato de un virus extraterrestre incontrolable se inspiró en un serio debate científico de la época. Habían pasado dos años desde que Neil Armstrong había dado su gran salto para la humanidad, y el programa Apolo estaba ahora en marcha. Dentro de este nuevo contexto astronómico, genuinos temores públicos existían sobre la posibilidad de que un virus ET encontrara accidentalmente su camino a la Tierra a través de un módulo lunar. 

En 1967, cuatro años antes de la publicación de The Andromeda Strain, los Estados Unidos, Gran Bretaña y Rusia firmaron un acuerdo sobre "las actividades del espacio exterior", que tuvo en cuenta las preocupaciones respecto a la "contaminación nociva" y a los "cambios adversos" en "el ambiente de la Tierra como consecuencia de la introducción de material extraterrestre." La amenaza de Andrómeda aprovechó estas preocupaciones con gran efecto, y la película demostró ser capaz de sortear las audiencias aterrorizadas por todas partes.

La cosa (1982)

Crédito: cincodays.com

La década de 1980 vio una afluencia de conmovedoras películas de OVNIs en las que los extraterrestres llegaron como salvadores. Esta nueva tendencia del género impulsó al teórico del cine Vivian Sobchack a observar que los extraterrestres se habían convertido en "nuestros amigos, compañeros de juego, hermanos y amantes." Esto fue cierto, aunque en los años 80 la ciencia ficción tuvo también su parte justa de extraterrestres malévolos. Ninguno fue más aterrador que el extraterrestre que cambiaba de forma (o, más bien, secuestraba la forma) de John Carpenter, The Thing (1982) -un retorno profundamente inquietante a las paranoicas películas de invasión de la década de 1950 y una nueva versión floja de The Thing from Another World de Howard Hawks. A pesar de ser quizás la mejor película de la carrera de Carpenter, se derrumbó en la taquilla. Un lanzamiento caliente en los talones del cálido y difusa ET, las audiencias fueron repelidas por las horribles imágenes de la helada creación de Carpenter, y su fracaso fue considerado dentro de la industria como una sentencia de muerte para el arquetipo del 'invasor extraterrestre" de antaño. En Hollywood, los alienígenas hostiles ocuparon el asiento trasero con respecto a la variedad benevolente por el resto de la década.

Están vivos (1988) 

Crédito: projectdeadpost.com

Aunque no está inspirada directamente por cualquier acontecimiento ufológico particular, They Live de John Carpenter capturó un rayo en una botella con la cada vez más paranoica comunidad ufológica conspirativa, ya que aprovechó, y podría decirse que ayudó a dar forma, las ideas sobre la connivencia imperante entre los extraterrestres y las elites humanas. 

Basado en el cuento corto de 1963 de Ray Nelson Eight O’clock in the Morning, They Live sigue a un vagabundo de cuello azul (interpretado por Roddy Piper) que encuentra un par de gafas de sol que le permiten ver la cruda realidad de la (norte)América corporativa en donde las tiendas están cubiertas con señales subliminales que dicen "SOMETER", "PERMANECER DORMIDO" y "NO CUESTIONAR A LA AUTORIDAD" El mundo está siendo secretamente manejado de esta manera orwelliana por extraterrestres malévolos y de cara esquelética que están aliados con el establishment de Estados Unidos -la élite humana a la que se le ha prometido los boletos para salir del planeta cuando llegue el fin del mundo. 

Desafortunadamente para Carpenter, la punzante visión política de su película puede haber sido un factor contribuyente clave de su perdición en la taquilla. They Live fue sacada sólo dos semanas después de su fecha de lanzamiento del 4 de noviembre de 1988. Mientras que Carpenter culpó a un público que "no quiere ser iluminado", la co-estrella Keith David tuvo una apreciación más conspirativa sobre el fracaso de la película: "no es que alguien esté siendo paranoico", dijo el actor, "pero era interesante que They Live fuera número uno en la taquilla... y de repente no se podía ver en ningún lugar -fue, como, arrebatada".

Día de la Independencia (1996) 

Crédito: fanpop.com

Con un presupuesto de $ 75 millones, Independence Day de Roland Emmerich fue una de las películas más caras de la década de 1990, y, con una recaudación de taquilla en todo el mundo de unos US $ 800 millones, fue también una de las más exitosas. 

En la película una nave nodriza alienígena mamut en órbita terrestre despliega decenas de enormes platillos voladores en las principales ciudades del mundo, provocando el pánico de masas en la mayoría de las personas y una celebración febril en otras. Cuando los platillos borran sus ciudades elegidas utilizando armas de energía dirigida, la única esperanza de la Tierra es un equipo dirigido por el presidente de Estados Unidos, Thomas Whitmore (Bill Pullman), el brillante pero mal entendido científico David Levinson (Jeff Goldblum), y el destacado piloto de caza, capitán Steven Hiller (Will Smith). 

Entre los millones de aficionados de Independence Day está el presidente Bill Clinton, quien se refirió a la película públicamente en cinco ocasiones. "Me encantó ... y me alegré de que ganamos", dijo Clinton a Tom Brokaw durante una entrevista del 15 de julio de 1996 para MSNBC. Cuando le preguntó Brokaw si pensaba que Estados Unidos en realidad podría ganar una guerra contra los extraterrestres, Clinton respondió: "Sí, creo que nos gustaría luchar contra ellos. Encontraremos una manera de ganar. Eso es lo que hace (norte)América -nos gustaría encontrar una manera de ganar si hubiera sucedido". 

Famoso, el Departamento de Defensa de Estados Unidos le negó su cooperación a la película. Tom McCollum de la Oficina de Asuntos Públicos del Ejército en Los Angeles presentó una larga lista de preocupaciones al productor Dean Devlin. Lo más notable de esta lista fue la petición de que cualquier conexión del gobierno para con el Área 51 o Roswell (ambos cruciales para la trama de la película), fuera eliminada de la película. La mayor Nancy LaLuntas de la Oficina de Asuntos Públicos de los marines estadounidenses en Los Angeles declaró explícitamente que el Pentágono no apoyaría una película que perpetúa el "mito" Roswell y añadió que "el Departamento de Defensa no puede ocultar información al Presidente (es decir, extraterrestres y naves [espaciales] bajo custodia)".

Monsters vs. Aliens (2009)

Crédito: traileraddict.com

Esta animación para familias, satirizó con éxito las películas serie B de 1950, con la presentación de monstruos heroicos en contra de una fuerza de invasión extraterrestre. Al mando de un ejército de clones, el diabólico Gallaxhar (expresado por Rainn Wilson), ha venido a la Tierra en busca de Quantonio, un material raro y poderoso que ha llegado recientemente a nuestro planeta a través de meteorito. Al obtener este preciado recurso natural, Gallaxhar lo utiliza para alimentar una máquina que crea un ejército de clones a su propia imagen. Mientras se prepara para la invasión, Gallaxhar anuncia:

    Seres humanos de la Tierra, vengo en paz. No me tienen que temer, no quiero hacerles daño. Sin embargo, es importante señalar que la mayoría de ustedes no sobrevivirán las próximas 24 horas. Los pocos de ustedes que sobrevivan serán esclavizados y experimentados. Ustedes no deben, de ninguna manera, tomar algo de esto personalmente. Es sólo negocio. Así que, para recapitular, vengo en paz, no quiero hacerles daño, y todos ustedes moriran. Gallaxhar fuera.

Las ideas de conspiración OVNI están notablemente incorporadas. En la película, el gobierno de Estados Unidos, durante décadas, detrás de un grueso muro de secreto, ha mantenido su propia agencia "monstruo". Para cualquier persona ampliamente versado en la tradición OVNI de la conspiración, está claro que esta agencia "monstruo" se inspira en la ufología. El personaje del General W.R. Monger (voz de Kiefer Sutherland) explica:

    En 1950 se decidió que Jane y Joe Public no podían manejar la verdad sobre los monstruos y que deben centrarse en cosas más importantes como el pago de impuestos. Así que el gobierno convenció al mundo de que los monstruos eran cosas de mitos y leyendas y luego lo encerraron aquí en esta instalación... Este lugar es un archivo-X, envuelto en un encubrimiento y frito en una conspiración paranoica.

La "instalación" a la que Monger refiere se basa en el Área 51. En una escena, ambientada en la Sala de Guerra del gobierno, la instalación se la describe como "tan secreta que la sola mención de su nombre es un delito federal." En este punto, un oficial militar se apoya en otro y le pregunta: "¿Se refiere al Área 5 ...?" Pero el hombre está inconsciente por un dardo en la parte posterior del cuello antes de terminar la frase.

Bajo la piel (2013) 

Crédito: mountainx.com

Una hermosa mujer sin nombre (Scarlett Johansson) seduce a los hombres al azar en la calle y los atrae a su perdición. Pero ella no es humana, sólo juega a serlo. Algo frío y de otro mundo se mueve debajo de su piel. La naturaleza precisa de su misión en la Tierra no se especifica y, como casi todo lo demás en esta película sorprendente y desafiante, queda abierto a la interpretación del espectador. 

Basado en la novela de Michel Faber, Under the Skin dividió a la opinión crítica, con algunos comentaristas rechazándola como inútil e impenetrable, y otros destacándola como una obra maestra. Ciertamente es única; un choque extraño de precisión kubrickiana y un naturalismo descarnado más identificable con el cine realista británico. La trama juega un papel secundario a las inquietantemente hermosas imágenes, que evoca temas de la alienación urbana, el aislamiento, la identidad sexual, la humanidad y la compasión. 

Los extraterrestres aquí son hostiles en la medida en que secuestran a los humanos y, salvo por una excepción, nunca los regresan. El destino de los secuestrados es uno espantoso, nunca explicado en la película, pero dejado en claro en la fuente material de Faber (pista: son un manjar). Pero el etiquetado de los extraterrestres en Under the Skin como 'hostiles' parece redundante dado sus alrededores terrestres duros y, a veces, la naturaleza depredadora de los humanos que nos encontramos. Vemos nuestro mundo (específicamente Glasgow en Escocia) exclusivamente a través de los ojos extraterrestres, y es un lugar de miedo de verdad. Con el tiempo empezamos a empatizar con el extraterrestre de Johansson mientras ella sufre una crisis de identidad y el mundo a su alrededor comienza a asfixiarla a ella y a nosotros. El final es devastador cuando el cazador se convierte en el cazado y revela el final de 'lo que está debajo de esa piel' que se realiza a través de un asombroso CGI fotorrealista. 


http://mysteriousuniverse.org/2016/01/ten-essential-alien-invasion-movies/

Modificado por orbitaceromendoza