Conociendo los planetas "Ricitos de Oro"
La nave espacial Kepler de la NASA está descubriendo una verdadera avalancha de mundos alienígenas. Hallazgos recientes incluyen planetas con dos soles, "Júpiteres calientes", masivas "súper-Tierras" y un sistema solar en miniatura. La variedad de planetas que orbitan soles lejanos es tan maravilloso como lo es de sorprendente.
Como los números señalan, parece ser sólo cuestión de tiempo antes de que Kepler descubra lo que los astrónomos realmente están buscando: un planeta como la Tierra orbitando a su estrella en la "zona Ricitos de Oro", es decir, a la distancia justa para que haya agua líquida y vida.
"Creo que Kepler encontrará un planeta Ricitos de Oro en los próximos dos años", dice Shawn Domagal-Goldman, un investigador de la NASA que se especializa en biología exoplanetaria. "Vamos a ser capaces de apuntar a una estrella específica en el cielo de la noche y decir: ¡Ahí está, un planeta que podría albergar vida!".
Kepler ya ha localizado a unos pocos planetas del tamaño de la Tierra, pero están demasiado cerca de sus estrellas madre. Estos hallazgos recientes han puesto de relieve el sentido de que un gran descubrimiento está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, encontrar un planeta Ricitos de Oro es sólo el primer paso. Conocerlo es mucho más difícil.
El problema es que, en el esquema cósmico de las cosas, los planetas del tipo Tierra son relativamente pequeños, y los que Kepler encuentra están asombrosamente lejos. La mayoría están a cientos o incluso a miles de años luz de distancia de la Tierra. Casi completamente ocultos por el resplandor de sus estrellas madre, estos puntitos distantes son muy difíciles de estudiar.
Afortunadamente, la NASA tiene un plan.
"La luz reflejada de un exoplaneta cuenta su historia", explica el científico del Programa Kepler, Doug Hudgins, también de la NASA. "Para llegar a esa historia y aprender sobre la atmósfera del planeta y su composición, podemos usar una técnica llamada espectroscopía de tránsito".
La idea básica es simple: cuando un planeta refleja la luz de su estrella madre, la atmósfera del planeta deja una huella sutil en el reflejo, una especie de "huella digital" espectral que los astrónomos pueden estudiar para aprender de que está hecha la atmósfera del planeta.
Una nueva misión bajo consideración de la NASA, llamado FINESSE, es una especialista en huellas dactilares. Abreviatura de "Fast Infrared Exoplanet Spectroscopy Survey Explorer", FINESSE mediría los espectros de las estrellas y sus planetas en dos situaciones: una vez cuando el planeta está a la vista, y de nuevo cuando el planeta se está escondiendo detrás de su estrella. De esta manera, FINESSE puede separar la luz tenue del planeta del brillo estelar y revelar la composición de la atmósfera del planeta.
La NASA también está considerando un observatorio llamado "TESS" o "Transiting Exoplanet Survey Satellite". Apoyado en parte por Google, la misión encabezada por el MIT está específicamente diseñada para encontrar planetas extrasolares en el vecindario galáctico local. TESS estudiará cientos de estrellas a 50 años luz de la Tierra, lo suficientemente cerca para estudiarlas con cierto detalle.
"Con mejores detectores e instrumentos diseñados para bloquear el resplandor de las estrellas principales, estos telescopios de última generación no sólo podrían encontrar un planeta Ricitos de Oro, sino también decirnos cómo está compuesta su atmósfera, qué clase de cobertura de nubes tienen sus cielos, y tal vez incluso cómo es su superficie, si los océanos cubren parte del mundo, la cantidad de tierra que hay, y así sucesivamente", dice Hudgins.
Domagal-Goldman espera grandes sorpresas. "Hemos encontrado cosas inesperadas para muchos acerca de los planetas que ahora espero ser sorprendido. Cuando podamos estudiar un planeta Ricitos de Oro, creo que vamos a descubrir algo revolucionario sobre cómo la vida interactúa con un medio ambiente planetario. La naturaleza es mucho más diversa de lo que esperábamos".
"Las posibilidades", según él, "son ilimitadas".
Una interpretación artística de la nave espacial Kepler, observando estrellas lejanas en busca de planetas. Crédito: NASA / misión Kepler / Wendy Stenzel |
La nave espacial Kepler de la NASA está descubriendo una verdadera avalancha de mundos alienígenas. Hallazgos recientes incluyen planetas con dos soles, "Júpiteres calientes", masivas "súper-Tierras" y un sistema solar en miniatura. La variedad de planetas que orbitan soles lejanos es tan maravilloso como lo es de sorprendente.
Como los números señalan, parece ser sólo cuestión de tiempo antes de que Kepler descubra lo que los astrónomos realmente están buscando: un planeta como la Tierra orbitando a su estrella en la "zona Ricitos de Oro", es decir, a la distancia justa para que haya agua líquida y vida.
"Creo que Kepler encontrará un planeta Ricitos de Oro en los próximos dos años", dice Shawn Domagal-Goldman, un investigador de la NASA que se especializa en biología exoplanetaria. "Vamos a ser capaces de apuntar a una estrella específica en el cielo de la noche y decir: ¡Ahí está, un planeta que podría albergar vida!".
Kepler ya ha localizado a unos pocos planetas del tamaño de la Tierra, pero están demasiado cerca de sus estrellas madre. Estos hallazgos recientes han puesto de relieve el sentido de que un gran descubrimiento está a la vuelta de la esquina.
Sin embargo, encontrar un planeta Ricitos de Oro es sólo el primer paso. Conocerlo es mucho más difícil.
El problema es que, en el esquema cósmico de las cosas, los planetas del tipo Tierra son relativamente pequeños, y los que Kepler encuentra están asombrosamente lejos. La mayoría están a cientos o incluso a miles de años luz de distancia de la Tierra. Casi completamente ocultos por el resplandor de sus estrellas madre, estos puntitos distantes son muy difíciles de estudiar.
Afortunadamente, la NASA tiene un plan.
"La luz reflejada de un exoplaneta cuenta su historia", explica el científico del Programa Kepler, Doug Hudgins, también de la NASA. "Para llegar a esa historia y aprender sobre la atmósfera del planeta y su composición, podemos usar una técnica llamada espectroscopía de tránsito".
La idea básica es simple: cuando un planeta refleja la luz de su estrella madre, la atmósfera del planeta deja una huella sutil en el reflejo, una especie de "huella digital" espectral que los astrónomos pueden estudiar para aprender de que está hecha la atmósfera del planeta.
Concepto artístico de Fast INfrared Exoplanet Spectroscopy Survey Explorer (FINESSE), una misión propuesta. Crédito: NASA / JPL-Caltech |
Una nueva misión bajo consideración de la NASA, llamado FINESSE, es una especialista en huellas dactilares. Abreviatura de "Fast Infrared Exoplanet Spectroscopy Survey Explorer", FINESSE mediría los espectros de las estrellas y sus planetas en dos situaciones: una vez cuando el planeta está a la vista, y de nuevo cuando el planeta se está escondiendo detrás de su estrella. De esta manera, FINESSE puede separar la luz tenue del planeta del brillo estelar y revelar la composición de la atmósfera del planeta.
Una representación artística del satélite TESS propuesto, que se utilizaría para ver a los planetas distantes. Un planeta está transitando una estrella en el fondo. Crédito: Equipo TESS / MIT |
La NASA también está considerando un observatorio llamado "TESS" o "Transiting Exoplanet Survey Satellite". Apoyado en parte por Google, la misión encabezada por el MIT está específicamente diseñada para encontrar planetas extrasolares en el vecindario galáctico local. TESS estudiará cientos de estrellas a 50 años luz de la Tierra, lo suficientemente cerca para estudiarlas con cierto detalle.
"Con mejores detectores e instrumentos diseñados para bloquear el resplandor de las estrellas principales, estos telescopios de última generación no sólo podrían encontrar un planeta Ricitos de Oro, sino también decirnos cómo está compuesta su atmósfera, qué clase de cobertura de nubes tienen sus cielos, y tal vez incluso cómo es su superficie, si los océanos cubren parte del mundo, la cantidad de tierra que hay, y así sucesivamente", dice Hudgins.
Domagal-Goldman espera grandes sorpresas. "Hemos encontrado cosas inesperadas para muchos acerca de los planetas que ahora espero ser sorprendido. Cuando podamos estudiar un planeta Ricitos de Oro, creo que vamos a descubrir algo revolucionario sobre cómo la vida interactúa con un medio ambiente planetario. La naturaleza es mucho más diversa de lo que esperábamos".
"Las posibilidades", según él, "son ilimitadas".
Modificado por orbitaceromendoza
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