Se realizó satisfactoriamente el 28vo Café Ufológico de Mendoza
por Luis Emilio Annino
El
pasado 28 de mayo, nos reunimos nuevamente los participantes del Café Ufológico de Mendoza
para realizar nuestro 28vo encuentro, dedicado a compartir y expresar nuestras
ideas, experiencias y conocimientos relativos al fenómeno OVNI y la posibilidad
de vida extraterrestre, en un contexto definido por la multiplicidad de conceptos manifestados, y por el respeto y la cordialidad que permite esta
modalidad
de reuniones que venimos realizando de manera continuada en el Café Five
Stars, situado al final de la conocida Galería Independencia.
Esta vez tuvimos como asistentes a Andrés Paya, Diego Escolar, David Alaniz, Juan Manuel Lima, Martín Fuentes, Raúl Díaz, Ariel Godoy, Oscar Ferreyra y quien esto suscribe.
Inicialmente tuvo la palabra el profesor de Historia Andrés Paya, quien ha realizado diversos viajes por los países andinos, interesado en el conocimiento de las culturas prehispánicas que habitaron estos territorios. Nos comentó que hacia agosto o setiembre de 2011, en horas de la noche, junto con un amigo con quien compartía charlas y algún cigarrillo, observaron en el departamento Capital, a un objeto luminoso que seguía una trayectoria aparentemente rectilínea con orientación norte-sur y que en un momento determinado habría emitido una luz roja que realizaría un desplazamiento en sentido transversal al del primer objeto, aspecto que llamó la atención de los testigos.
Seguidamente, curiosa y motivada por las conversaciones que se desarrollaban en la mesa, la moza que nos atendía compartió brevemente dos experiencias que tuvo: una ocurrida hace más de veinte años e implicaba la percepción de una extraña y gran sombra que cubrió toda una cuadra, la que sería observada junto a su madre por las calles céntricas mendocinas, en horas de un mediodía veraniego aparentemente despejado. La otra sucedió en el pasado mes de mayo y corresponde a la observación desde la ventana de su casa, localizada en el Barrio Municipal (departamento Las Heras), en un horario cercano a las 03.00 hs., mirando hacia el cerro Arco y con el cielo despejado, de algo que definió como una gran estrella cruciforme con una tonalidad cercana al rosado, más grande que las estrellas cercanas. Esta apariencia inusual la llevó a asociarla con el fenómeno OVNI, ya que no estaba segura de lo que había visto.
A continuación, contamos con la palabra de Diego Escolar, doctor en Antropología e investigador en el Instituto Nacional de Nivología y Glaciología (IANIGLA), dependiente del Centro Científico Tecnológico (CCT) Mendoza, quien actualmente realiza estudios orientados hacia una de las culturas originarias de nuestra provincia, los Huarpes. Diego era conocido por varios de los asistentes al café por haber leído su publicación científica "Calingasta x-file: reflexiones para una antropología de lo extraordinario", en donde relata detalladamente una experiencia que tuvo junto a tres arrieros, en febrero de 1998, en Barreal (departamento de Calingasta - provincia de San Juan) y que comprendía la observación de lo que en su campo de conocimiento constituye una representación cultural o creencia, las popularmente conocidas como "luces malas". Lo acontecido motivó a Diego a comunicarse con el astrofísico italiano Massimo Teodorani, quien estuviera involucrado en el Proyecto SETI, en el estudio de las "luces de Hessdalen" en Noruega y en el estudio científico de los OVNIs o Fenómenos Aéreos Inusuales colaborando para la NARCAP (National Aviation Reporting Center on Anomalous Phenomena) estadounidense, entre otras actividades científicas. Se planteó la posibilidad de efectuar estudios similares a los practicados en Hessdalen en territorio argentino, pero de momento eso no ha prosperado. Diego recordó que su interés por estos extraños fenómenos y su vinculación con determinados relatos se remontan a su infancia en Buenos Aires, cuando en un campo pudo ver luces desconocidas y la gente del predio, de origen chileno, brindaba explicaciones usando términos propios de su lugar de origeny en un sentido similar a las de las "luces malas". Luego de su experiencia de 1998, que tuvo implicancias que fueron más allá de lo publicado en su artículo científico, reconoció que ha recogido numerosos testimonios en la región con características similares y adicionalmente ha expresado su interés en participar en nuestras operaciones suricatas, salidas de campo para observar y rastrear el cielo.
Pasada las 22.30 hs. y luego de un muy ameno y esclarecedor encuentro, nos
despedimos convocando a todos los participantes para acercarse
al
por Luis Emilio Annino
De izquierda a derecha: David Alaniz, Martín Fuentes, Raúl Díaz, Oscar Ferreyra, Diego Escolar, Ariel Godoy, Andrés Paya y Luis Emilio Annino. (Fotografía gentileza de Juan Manuel Lima) |
Esta vez tuvimos como asistentes a Andrés Paya, Diego Escolar, David Alaniz, Juan Manuel Lima, Martín Fuentes, Raúl Díaz, Ariel Godoy, Oscar Ferreyra y quien esto suscribe.
Inicialmente tuvo la palabra el profesor de Historia Andrés Paya, quien ha realizado diversos viajes por los países andinos, interesado en el conocimiento de las culturas prehispánicas que habitaron estos territorios. Nos comentó que hacia agosto o setiembre de 2011, en horas de la noche, junto con un amigo con quien compartía charlas y algún cigarrillo, observaron en el departamento Capital, a un objeto luminoso que seguía una trayectoria aparentemente rectilínea con orientación norte-sur y que en un momento determinado habría emitido una luz roja que realizaría un desplazamiento en sentido transversal al del primer objeto, aspecto que llamó la atención de los testigos.
Seguidamente, curiosa y motivada por las conversaciones que se desarrollaban en la mesa, la moza que nos atendía compartió brevemente dos experiencias que tuvo: una ocurrida hace más de veinte años e implicaba la percepción de una extraña y gran sombra que cubrió toda una cuadra, la que sería observada junto a su madre por las calles céntricas mendocinas, en horas de un mediodía veraniego aparentemente despejado. La otra sucedió en el pasado mes de mayo y corresponde a la observación desde la ventana de su casa, localizada en el Barrio Municipal (departamento Las Heras), en un horario cercano a las 03.00 hs., mirando hacia el cerro Arco y con el cielo despejado, de algo que definió como una gran estrella cruciforme con una tonalidad cercana al rosado, más grande que las estrellas cercanas. Esta apariencia inusual la llevó a asociarla con el fenómeno OVNI, ya que no estaba segura de lo que había visto.
Luis Annino y Oscar Ferreyra siguiendo atentamente el relato del antropólogo Diego Escolar (Fotografía gentileza de Juan Manuel Lima) |
A continuación, contamos con la palabra de Diego Escolar, doctor en Antropología e investigador en el Instituto Nacional de Nivología y Glaciología (IANIGLA), dependiente del Centro Científico Tecnológico (CCT) Mendoza, quien actualmente realiza estudios orientados hacia una de las culturas originarias de nuestra provincia, los Huarpes. Diego era conocido por varios de los asistentes al café por haber leído su publicación científica "Calingasta x-file: reflexiones para una antropología de lo extraordinario", en donde relata detalladamente una experiencia que tuvo junto a tres arrieros, en febrero de 1998, en Barreal (departamento de Calingasta - provincia de San Juan) y que comprendía la observación de lo que en su campo de conocimiento constituye una representación cultural o creencia, las popularmente conocidas como "luces malas". Lo acontecido motivó a Diego a comunicarse con el astrofísico italiano Massimo Teodorani, quien estuviera involucrado en el Proyecto SETI, en el estudio de las "luces de Hessdalen" en Noruega y en el estudio científico de los OVNIs o Fenómenos Aéreos Inusuales colaborando para la NARCAP (National Aviation Reporting Center on Anomalous Phenomena) estadounidense, entre otras actividades científicas. Se planteó la posibilidad de efectuar estudios similares a los practicados en Hessdalen en territorio argentino, pero de momento eso no ha prosperado. Diego recordó que su interés por estos extraños fenómenos y su vinculación con determinados relatos se remontan a su infancia en Buenos Aires, cuando en un campo pudo ver luces desconocidas y la gente del predio, de origen chileno, brindaba explicaciones usando términos propios de su lugar de origeny en un sentido similar a las de las "luces malas". Luego de su experiencia de 1998, que tuvo implicancias que fueron más allá de lo publicado en su artículo científico, reconoció que ha recogido numerosos testimonios en la región con características similares y adicionalmente ha expresado su interés en participar en nuestras operaciones suricatas, salidas de campo para observar y rastrear el cielo.
Finalmente se invitó a los nuevos asistentes a firmar la
planilla de CEFORA (Comisión para el Estudio del Fenómeno OVNI de la
República Argentina) que busca la desclasificación de los documentos
oficiales OVNI de nuestro país.
Esperamos contar con su presencia.
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